Repunte de diciembre y récord en envío de cerezas no evitan baja en exportaciones de 2019
Las importaciones anotaron una merma de 7,5%, mientras que los envíos retrocedieron 7,6%. Las exportaciones mineras explicaron gran parte del retroceso observado en 2019, pero también bajaron las ventas al exterior de salmón, vino, uva, manzana, entre otros productos.
La incertidumbre que prevaleció el año pasado en la economía internacional, por efecto de la confrontación arancelaria entre Estados Unidos y China, le pasó la cuenta al comercio exterior chino. Las bajas de 7,6% en las exportaciones, hasta US$69.682 millones, y de 7,5% en importaciones a US$69.593, durante 2019 representan la mayor caída anual desde 2015.
De acuerdo a los datos difundidos ayer por el Banco Central, el pobre desempeño del comercio nacional obedece en gran parte a los envíos de cobre, que totalizaron US$33.401 millones, US$2.982 millones menos que en 2018, lo que representa un descenso de 8,2%.
El repunte interanual (1,3%) e intermensual (25,8%) que registraron las exportaciones en diciembre, con US$6.644 millones en el mes, no sirvió para evitar la caída en todo el año. Tampoco revirtió la tendencia el salto anual en las exportaciones de cereza, cuyos envíos aumentaron 44% hasta US$1.562 millones, cifra con la que superaron por primera vez a la uva (US$1.194 millones) como la principal fruta de exportación de Chile.
Los datos positivos del sector silvoagropecuario, que anotó envíos récord por US$6.559 con alza de 2,2%, no fueron suficientes, dada la fuerza del impacto de la guerra comercial en la minería, que bajó 9%. "La baja en las exportaciones se explica casi en un 60% por la caída de los productos mineros. Eso, a su vez, obedece a un menor dinamismo de la economía mundial, que también afecta a otros commodities como la celulosa", precisa Rodrigo Yáñez, subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales.
De cara a 2020, plantea que están a la espera de "que nuestro primer y segundo socio comercial (China y EEUU, respectivamente) den señales de estabilidad en su comercio, lo que nos va a beneficiar por el flujo a esos dos países y por una mejora en la economía del resto de mundo". Sin embargo, reconoce que se abrió otro fuente de riesgo con el conflicto entre EEUU e Irán, cuyo impacto en la actividad global todavía no se puede medir.
Importaciones bajo presión
En tanto, por el lado de las importaciones, el mayor retroceso lo experimentaron los bienes consumo, al totalizar US$20.064 millones, lo que a su vez explica una contracción de 10,8% en doce meses, y la caída más fuerte desde 2009 cuando se contrajo 24,9%.
Asimismo, los bienes durables registraron un retroceso interanual de 16% (US$ 7.526 millones), debido a la merma de 24,6% en automóviles, 12,3% en celulares y 11,1% en televisores; mientras que los semidurables bajaron 9,4%, con montos por US$5.987 millones.
El cuadro lo completan las importaciones de bienes de capital, variable que tiende a anticipar la inversión, que cayeron 4,7% al totalizar montos por US$14.589 millones. Esto, además anticipa un inicio lento de esta variable de 2020.
En el caso de las importaciones, el bajo comportamiento se explica por la caída en la demanda interna, para la cual se estima que habría caído 0,3% en 2019 y se prevé que retrocedería 1,6% en 2020, de acuerdo al último Informe de Política Monetaria (IPoM) del Banco Central.
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