Rodrigo Aravena: "Este presupuesto contribuirá a una desaceleración de la deuda"

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El economista jefe de Banco de Chile sostiene que "la consolidación fiscal no es algo que se resuelva en un presupuesto, sino que requiere de una consistencia de políticas por varios años".


Una buena recepción tuvo por parte del economista jefe del Banco de Chile, Rodrigo Aravena, los ejes centrales del presupuesto 2019. Esto porque considera que el crecimiento del gasto público va en línea con el proceso de consolidación fiscal. Sin embargo, añade que dicho proceso no se logra de un año para otro, aunque es un buen punto de partida.

El Gobierno presentó el Presupuesto 2019 con una expansión del gasto de 3,2%, ¿va en línea con ser un presupuesto responsable?

-La desaceleración del gasto fiscal es consistente con la estrategia de consolidación que ha planteado este gobierno, lo cual constituye un esfuerzo muy valorable. Creo que es destacable la desaceleración en el gasto, pese a la mejora en la estimación de PIB tendencial, lo cual da espacio para aumentar los ingresos estructurales, y los ingresos adicionales que provienen de la reforma tributaria. Sin duda que este anuncio va por buen camino y es consistente con lo que uno esperaría de la regla fiscal.

¿Qué le parece la composición del gasto donde la variable corriente crece 3,6%, mientras que la inversión 1,2%?

-Que el gasto corriente crezca más que el de capital es consistente con la estructura misma de los requerimientos del gobierno. Esto considerando los gastos comprometidos y del cumplimiento del programa de gobierno. No lo veo como un problema en las medidas que se reactive la inversión privada, y sobre todo en la medida que se continúen realizando esfuerzos para impulsar las concesiones.

¿Considera que con esta expansión el gobierno podrá ir cumpliendo con la meta de reducir en 0,2% el déficit fiscal estructural?

-No cabe duda que va en la dirección correcta. Sin embargo, hay que tener presente que la consolidación fiscal no es algo que se resuelva en un presupuesto sino más bien requiere una consistencia de políticas por varios años, más aun considerando la persistencia que ha tenido el déficit fiscal en Chile. Este esfuerzo debe ser de largo plazo, y estar presente en los presupuestos que van incluso más allá del gobierno actual.

Las clasificadoras valoraron el presupuesto, pero alertaron por el financiamiento del programa, ¿cuál es su visión al respecto?

-Es una noticia positiva, ya que contribuye a la reducción del déficit fiscal. Pero esto es sólo parte de una serie de esfuerzos a realizar, ya que la clasificación crediticia depende de otros factores adicionales como la capacidad de crecimiento potencial del país. Esta buena noticia seria aún mejor con una consolidación del crecimiento económico en el futuro.

El gobierno se puso como meta recuperar la posición crediticia en un plazo de 4 años, este es un buen inicio para lograrlo? ¿Lo ve factible?

-Esto constituye un tremendo desafío, ya que requiere una reducción sostenible en el déficit fiscal. Por lo tanto, hay mucho trabajo que hacer.

¿Cuál es su proyección sobre el déficit fiscal efectivo?

-La volatilidad que ha presentado el precio del cobre dificulta mucho las estimaciones de balance fiscal. Sin embargo, si asumimos un cobre presentando una convergencia hacia valores de US$3 la libra, sería razonable esperar un déficit inferior a 2% del PIB, en torno a 1,6% - 1.7%.

El gobierno señaló que este presupuesto apunta a estabilizar la deuda, ¿lo ve factible?

-En estricto rigor, la deuda se estabiliza cuando el déficit fiscal se acerca a 0%. Por lo tanto, este presupuesto contribuirá a una desaceleración de la deuda y, en la medida que se siga reduciendo en el futuro, podríamos hablar de una estabilización real de la deuda.

¿Cuál debería ser la trayectoria de la deuda pública? ¿Cuándo debería comenzar a bajar?

-La deuda bajaría si se tienen superávit fiscales. Esta situación no solo está lejos de la actual, sino que además no es parte de los objetivos de política actuales.

¿Desde la oposición han señalado que se debe clarificar cómo el gobierno financiará sus programas sociales con un crecimiento acotado de 3,2%?

-Antes de realizar cualquier tipo de críticas se debe analizar el informe financiero del presupuesto. Ahí estará el detalle de reasignaciones y prioridades que se consideraron en este erario.

Crecimiento

El Banco Central y la mayoría del mercado espera que la actividad crezca 3,8% el próximo año, ¿comparte esa proyección?

-Creemos que el ciclo positivo, es decir, el crecimiento por sobre la tendencia, se mantendría al menos hasta el próximo año. Si es que no hay un cambio relevante en las condiciones externas y si es que continúan las señales positivas de la inversión, sería razonable esperar un crecimiento cercano a 4%.

¿Cuáles son los riesgos que podrían afectar este crecimiento?

-No solo hay riesgos, sino que también enfrentamos incertidumbres inusuales. En el plano externo, debemos mirar con especial atención factores como la evolución de las tensiones comerciales entre EEUU. y China, las elecciones en Brasil y el desenlace de la situación de Argentina, entre otros. En Chile es relevante analizar el avance que se pueda lograr en temas como la simplificación del sistema tributario y la discusión de pensiones.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó un que este año se tendrá el mayor crecimiento (4%) y de allí en más la economía irá de más a menos, ¿comparte esa trayectoria?

-De todas maneras. Una estimación de ese tipo asume que la economía comienza a converger a su tasa de crecimiento tendencial, la cual es cercana a 3,0%.

¿Esto apunta a la falta de reformas estructurales que permitan elevar el PIB tendencial?

-Las mejoras en la capacidad de crecimiento no se consiguen de un día para otro. Debemos estar conscientes que el ciclo positivo que vivimos entre el 2006 y el 2012 obedeció en gran medida al ciclo del cobre, lo cual es poco probable que se repita en el futuro. Chile tiene tremendos desafíos para aumentar el crecimiento, entre ellos promover más participación laboral (lo cual requiere mejoras en materia laboral), fomentar condiciones de inversión y sobretodo aumentar la productividad. Este no es un tema de un listado de medidas, sino más bien la necesidad de consistencia de políticas en el largo plazo.

El Banco Central se apresta a subir la tasa de interés a fines de año, ¿comparte la visión del mercado que el alza será en diciembre?

-El Banco Central ha dado todas las señales de alzas de tasas muy pronto, que incluso podría ser en octubre. Es muy poco probable que el ciclo de alzas no comience este año.

De ser así, ¿cuál debería ser la trayectoria de la tasa para 2019?

-Creo que si bien hay elementos para comenzar un ciclo de alzas, no veo razones para hacerlo de forma muy rápida. Si bien la economía ha presentado una recuperación, hay información relacionada a la brecha algo contradictoria entre el mercado laboral y las cifras de actividad, persisten los riesgos globales y la inflación aún se encuentra por debajo de la meta. Creo que estos elementos justifican ir realizando un ajuste muy gradual. La TPM podría ubicarse entre 3,25% y 3,5% en 2019.

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