¡¡¡Que se vayan todos!!!

TVN

A raíz de la cuasi quiebra de TVN, la intempestiva renuncia del presidente de su directorio y las pérdidas continuas desde hace muchísimo tiempo, uno se pregunta: ¿Quién es "el verdadero dueño" de TVN? Porque un dueño responsable, o un encargado por los accionistas o mandantes, no dejaría que la empresa (porque, mal que mal, TVN es una empresa) se mantuviera en rojo por años, sin tomar las medidas necesarias para cerrar la hemorragia.

En el sector privado hay pocas quiebras, y cuando las hay, entran en un proceso de reestructuración, en el cual les pasan la cuenta a los accionistas, a los gerentes, a los directores, trabajadores y a los acreedores.

Es decir, existe aquello llamado "accountability". El que se equivoca, sus cómplices, sus financistas y sus responsables, pierden como en la guerra: ejecutivos a la calle, accionistas perdiéndolo todo, los acreedores con suerte recuperando algo. Pero todos, absolutamente todos los involucrados, se van "cauda inter crura" (con la cola entre las piernas), prometiendo no repetir nunca más el error.

En TVN, sin embargo (que dicen que es de todos los chilenos, o al menos lo financiamos con nuestros impuestos), nada de eso pasa. Los ejecutivos son inamovibles. Se requiere quórum calificado para sacar al director ejecutivo. El directorio lo nombran los políticos, donde el gobierno de turno tiene tres directores más el presidente. La oposición nombra a los otros tres. Pero ¡oh sorpresa!

Para sacar al director ejecutivo (y a su circo respectivo) se necesitan cinco votos. Y como casi siempre la oposición quiere molestar al gobierno, de turno, se niega a tomar las medidas que duelan y/o tengan costos políticos, pero que son necesarias. Porque total, la cuenta se la lleva el gobierno.

Entonces, los ejecutivos, pierdan lo que pierdan, son -en la práctica- inamovibles. Cero accountability. Con los directores pasa lo mismo. Y los acreedores se la llevan gratis. Pierden los chilenos (en particular los que pagan impuestos: IVA, primera y segunda categoría, global complementario etc., etc., etc.) y ganan los que -aunque lo hagan pésimo- siguen en sus puestos como si nada.

Sueldo seguro a fin de mes. Y los directores con sus dietas mensuales. Los "rostros" con sus sueldos sobredimensionados (y además secretos). Y si alguien osa sacar un rostro, eliminar un departamento, terminar con los actores y guionistas, se arma la guerra mundial.

¿Es entonces TVN de todos los chilenos? Claro que no. Es de los ejecutivos, de los partidos políticos que consensuan a sus directores. De los así llamados "rostros", de los elencos de noticias, programas mañaneros, concursos exóticos, y al resto del circo (¡¡que en total son más de mil!!).

Y todos ellos con cero accountability. A nadie lo echan. Nadie cambia nada, porque ¿para qué, si estamos tan cómodos, perdiendo plata -que ciertamente no es de ellos- compitiendo con canales privados (que sí echan directores, ejecutivos, elencos y rostros) con programas que nada tienen que ver con lo que debiera ser un canal público. TVN no es como la BBC inglesa o PBS de los Estados Unidos. Ni siquiera es como Plaza Sésamo o Animal Planet, History Chanel, que educan, informan y enseñan a quienes de una u otra manera debieran servir, y que además les pasan el faltante.

Yo creo que llegó la hora de decir la verdad: TVN no es de los chilenos, sino de los políticos de turno, de sus ejecutivos inamovibles, de sus rostros sobrepagados y del resto del circo que ahí trabaja, que no entrega cultura, que sesga su información, que no entrega educación ni entretención a nuestros niños.

Seamos serios y terminemos con esta tragedia, con rasgos de comedia barata.

Lo primero: accountability, desde el directorio hasta el último tramoyista. Cero peso sin que presenten un plan creíble, paguen lo que puedan pagar a sus actores, rostros y periodistas. Despidan a todo personaje que sobre. Una empresa que pierde plata de esa forma no puede ni debe continuar en su zona de confort. Tiene que hacer sacrificios. Debe sufrir. Debe cambiar. No puede seguir como hasta ahora.

Y los chilenos no pueden seguir aguantando que con su plata se financien las pérdidas y descontroles de un canal que tiene todo, menos televisión pública.

Como dicen los argentinos: ¡¡¡QUE SE VAYAN TODOS!!!

Y partamos de cero con un verdadero canal público. Como la BBC, como PBS. Pero no esta cruza de camello con mono a la que llamamos TVN.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.