¿Transformación digital o cultural?
Recientemente recibimos un reconocimiento a nivel global por ser la firma de consultoría líder en servicios de innovación. El premio me hizo pensar si realmente es parte de nuestra cultura y si todos adentro de mi organización son parte de este proceso.
La innovación es algo que sólo funciona realmente cuando todos están involucrados en ella y porque está alineada a los objetivos de negocio, esa es mi hipótesis y feliz de debatirla.
La innovación necesita el tipo de diversidad de pensamiento que únicamente se obtiene cuando muchas perspectivas diferentes entran en el proceso. Puede parecer obvio lo que estoy diciendo, pero por ser obvio se olvida.
Es muy común ver compañías donde hay estructuras organizacionales enteras que se dedican a innovar sus procesos, productos o servicios sin realmente conocer cuáles son los problemas que impactan en sus resultados.
En un mundo donde la explosión digital está obligando a las empresas a innovar para competir en la nueva economía, el mayor error de los presidentes y miembros del directorio es crear una pequeña sociedad secreta de expertos en innovación, que luego le dicen al resto de la organización la mejor forma de hacer crecer el negocio. Claramente, esto no va a funcionar nunca, ya que no genera adherencia ni tracción en la compañía.
El problema se agrava al ver algunas estadísticas. Según la revista Forbes y el Genpact, el 84% de las empresas fallan en transformarse en esta era digital, desperdiciando aproximadamente US$400 mil millones al año en transformaciones digitales que no cumplen lo que prometen.
Las organizaciones no logran captar todo el potencial de la Revolución Industrial 4.0 debido a la falta de alineación, velocidad y enfoque de liderazgo. Por esto, les dejo cinco principios claves para ayudar en la creación de una cultura de innovación:
1. Empezar desde el problema: las ideas en un proceso de innovación tienen que nacer desde un problema real en las organizaciones, ésta es el puente entre los problemas y la solución.
2. Confiar con desconfianza: una cultura donde los errores sirven para aprender y mejorar es fundamental para que las personas puedan usar la creatividad para tratar de resolver problemas sin el miedo al fracaso.
3. Construir habilidades digitales: es muy importante invertir en las personas y la capacitación para generar las habilidades en un proceso de este tipo.
4. Ejecutar navegando: intentar mover toda la empresa de una sola vez es muy complicado, lo ideal es seguir navegando el buque gigante en la dirección definida y tener pequeños barcos que puedan testear nuevos negocios y procesos.
5. Innovar continuamente: llevar las ideas desde el inicio hasta el impacto, por ejemplo, cuando Steve Jobs volvió a Apple, tardó cinco años para lanzar el primer iPhone, y desde entonces siguen innovando.
La verdadera innovación no ocurre en una caja negra alejada de los problemas reales que afectan el trabajo diario de las organizaciones. Esta tiene que ser abierta, transparente y colaborativa siendo parte de la cultura de la empresa, parte de la preocupación de los líderes, parte de la mentalidad y la responsabilidad de todos los que componen la compañía.
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