Tras ajuste de expectativas por alza de tasas, mercado apuesta por bonos de corto y mediano plazo
En Ameris prefieren papeles en UF y en Tanner Investments aquellos de mayor riesgo crediticio, entre otros.
El bajo dato de inflación de enero (1,8% a 12 meses), que se ubicó por debajo del rango de tolerancia del Banco Central, impulsó a gran parte del mercado a ajustar sus expectativas de alza de tasa de política monetaria (TPM) para este año. Si antes el consenso esperaba dos incrementos hasta 3,5%, ahora sólo ve uno, por lo que la TPM cerraría 2019 en 3,25%.
De hecho, si bien en enero el BC la subió en 25 puntos base hasta 3%, ayer se dio a conocer la minuta de esa reunión, donde el consejo evaluó mantenerla en 2,75%.
¿Por qué papeles apostar en renta fija tras este ajuste en las expectativas? Los expertos tienen visiones dispares.
"En nuestra opinión, si bien efectivamente hemos visto un ajuste, derivado de un dato de inflación menor al esperado (afectada por la nueva canasta) y una moderación en las perspectivas de crecimiento externo, y teniendo en cuenta que el Banco Central mantendría este proceso de ajuste con 'gradualidad y cautela', esperamos a finales de año terminar con una TPM de 3,25%/3,50%, ajustándonos desde el 3,50%/3,75% que esperábamos a finales del 2018", explicó David López, gerente de renta fija de Ameris Capital.
En ese sentido, remarcó que siguen manteniendo su preferencia por bonos corporativos de mediano plazo y han comenzado a apostar por papeles con mayor spread en las clasificaciones A e inferiores, debido a los bajos diferenciales que hay en el mercado más high grade.
Exposición al corto plazo
En Tanner Investments tienen una mirada diferente. Según Joaquín Aguirre, gerente de estudios de la firma, "en la encuesta de expectativas económicas se redujo la proyección de alza de tasa para este año desde 3,5% a 3,25%, pero de todos modos el 40% espera que la TPM cierre en 3,5% y nosotros somos parte de ese porcentaje".
Considerando lo anterior, piensan que se debe tener cuidado con exponerse a instrumentos de largo plazo, pues podría haber una "sorpresa de tasas", donde el mercado podría quedar desfasado del actuar del instituto emisor.
"Por lo tanto, si uno está observando que se vienen alzas de tasas, al menos en renta fija local, uno quiere estar en los instrumentos con una menor duración o con una duración relativamente baja. Estamos priorizando esa zona", resaltó Aguirre.
Por ello, detalló, están reduciendo duración y aumentando riesgo de crédito, es decir, se están moviendo hacia bonos corporativos que tengan menor calidad crediticia para poder recibir mayores retornos, y que tengan un vencimiento máximo de tres años.
En este aspecto coincide con López. "Luego de los últimos ajustes, vemos espacio para el resto del año en los bonos en UF de menor duración, que podrían tomar un nuevo impulso a medida que las condiciones de actividad y sus expectativas vayan mejorando, dadas las condiciones expansivas de la política monetaria", indicó el ejecutivo de Ameris.
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