Trump compromete recorte de impuestos tras elección legislativa
La noticia tomó por sorpresa a los republicanos, que no cuentan con un proyecto al respecto.
Donald Trump aseguró que el Congreso votará un nuevo recorte de impuestos para los estadounidenses de clase media, después de las elecciones del 6 de noviembre, pese a que los legisladores republicanos dicen que no haber recibido un proyecto al respecto.
"Estamos dando una reducción de impuestos de ingresos medios de alrededor de 10%", dijo ayer el mandatario, cuando salía de la Casa Blanca para dirigirse a un acto de campaña en Houston. "Vamos a hacer la votación después de la elección", agregó.
Trump ya había abordado el asunto en un mitin en Nevada, cuando indicó que el país está "ante un importante recorte de impuestos para las personas de ingresos medios", detallando que el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, y otros congresistas del oficialismo desarrollan un plan que se daría a conocer poco antes de los comicios legislativos.
Un lobbista tributario republicano, vinculado al liderazgo del partido, señaló a Bloomberg que desconoce cualquier esfuerzo en el Congreso para abordar la política fiscal antes de las elecciones.
Además, añadió que recientemente se reunió con funcionarios de la Casa Blanca y se convenció de que no era inminente ningún esfuerzo adicional en materia.
Incluso, si los legisladores quisieran elaborar algo, ante la insistencia de la Casa Blanca, les resultaría imposible en estos momentos, dado que están en receso hasta que se desarrollen los comicios.
Después de eso, asumir un proyecto de esta naturaleza podría resultar infructuoso, debido a que los pronósticos apuntan a que los demócratas tomarán el control de la Cámara de Representantes, mientras que el Senado ya se ha mostrado reacio en aprobar recortes de impuestos adicionales.
En tanto, en las filas republicanas crecen las preocupaciones respecto al déficit, que alcanzó los US$779.000 millones en el años fiscal 2018 (finalizado en septiembre), su nivel más alto desde 2012.
A menos que sea compensado por las reducciones en el gasto, cualquier nuevo recorte de impuestos haría más complejo el problema.
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