Turismo de lujo en Chile: los destinos internacionales apuestan a dar un giro esta temporada

Foto: AgenciaUno
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“La tercera es la vencida” es la mejor forma de expresar cómo el turismo de alta gama de la Patagonia, Isla de Pascua y San Pedro de Atacama visualiza este verano. Con un 50% de las ventas de un año normal están bastante conformes, aunque preferirían que creciera la demanda de turistas internacionales versus los locales. Han tenido que adaptar sus programas a estos últimos y no ven con tanto temor el futuro político-económico cercano.


Cerca del 50% de ventas de un año normal es lo que esperan los hoteles y lodges de lujos de los tres principales destinos internacionales chilenos -Rapa Nui, Torres del Paine/Patagonia y San Pedro de Atacama- para esta temporada de verano que acaba de empezar. La tercera temporada marcada por la incertidumbre, tras el estallido social y la pandemia global.

Y aunque siguen nerviosos y reajustan sus planes y servicios a un público más bien local, el futuro inmediato lo ven con optimismo. “Creemos que habrá una revaloración muy grande de viajar a lugares remotos tras esta pandemia. No es lo mismo estar parado frente a la Gioconda en el Louvre, con cientos de turistas, que tener una conexión con la naturaleza en Torres del Paine”, ejemplifica Rodrigo Donoso, gerente comercial de Explora.

Al igual que todo este segmento de la industria del turismo, desde el año pasado Explora ha tenido que seducir a los chilenos. “Pero obviamente no es nuestro foco. Y aunque ha habido una apertura de fronteras, es bastante engañadora, ya que el proceso está lleno de requisitos que hace que los turistas internacionales terminen cancelando sus viajes casi subiéndose al avión”, dice Donoso.

Sin embargo, acaban de abrir un nuevo destino en el Parque Nacional de Patagonia, tras ganar la licitación de Conaf para administrar el lodge (y el territorio), donado por Douglas Tompkins. También abrieron otro en la Patagonia Argentina y en abril de 2022 lanzarán una nueva travesía que conecta San Pedro de Atacama con el salar de Uyuni en Bolivia. Todo, con “una inversión de decenas de millones de dólares”, señala el gerente comercial de Explora.

“Ha sido muy duro para la industria, pero esperamos que vamos a tener más extranjeros este verano”, comenta Miguel Purcell, gerente general de la cadena Tierra Hotels, que tiene instalaciones en Torres del Paine, Isla de Pascua y Chiloé. “En el último mes hemos recibido más extranjeros, especialmente norteamericanos, europeos y brasileros, que ya representan un 30% de ocupación”, agrega.

En esta empresa también han tenido que adaptarse al turista local, dejando de lado los “all inclusive” y enfocándose en programas especiales, consiguiendo un 50% de ventas en comparación al mundo prepandemia. “De todas maneras ha habido muchas cancelaciones de extranjeros que terminan aburriéndose con todos los requisitos para entrar. Creo que toda la industria está un poco apostando a este verano”, dice Purcell.

De una idea similar es Eustaquio Martínez, gerente general de Tánica Hoteles. “Vemos con optimismo este verano, a pesar de los niveles de incertidumbre en términos de facilidades para el ingreso de extranjeros a nuestro país. Además, esperamos un 2022 que irá mejorando a lo largo del año”.

Tánica es dueño de los hoteles Alto Atacama y Hangaroa, que luego de una alianza comercial sellada el año pasado con la cadena costarricense Nayara Resorts, pasaron a llamarse Nayara Alto Atacama y Nayara Hangaroa. Justamente este último ha sido el más complicado debido al cierre de Rapa Nui que se espera que finalice el 3 de febrero. Después de esa fecha podría darse un fuerte crecimiento del sector turismo de lujo en el “ombligo del mundo”.

En tanto, el recinto de San Pedro de Atacama retomó operaciones en agosto, con huéspedes casi 100% chilenos. Y los establecimientos turísticos de Tánica en el sur (Hotel Termas de Puyehue y Termas Aguas Calientes) han estado con actividad mayor que la prepandemia.

Actualmente, un 80% de los pasajeros del hotel The Singular Patagonia son chilenos, y un 20%, extranjeros. Una relación totalmente inversa a lo que sucedía antes del coronavirus. Este hotel de 57 habitaciones, que es monumento nacional, también ha tenido que adaptarse para recibir con brazos abiertos a los turistas locales con precios especiales. “Tenemos un país vacunado y bajos casos, pero las restricciones para entrar son enormes, lo que es muy frustrante, porque justamente los extranjeros buscan lugares abiertos y naturaleza”, comenta Tomás Sahli, CEO de The Singular Hotels, cadena que también posee el conocido hotel boutique en pleno barrio Lastarria, en Santiago.

“Otra cosa que nos juega en contra son las fronteras entre Chile y Argentina. Los turistas del Hemisferio Norte ven al sur de ambos países como un mismo circuito”, señala Sahli, y agrega: “Como sea, ya están llegando más extranjeros, pero aún estamos en la mitad de ocupación de un año normal”.

Otro ícono de Torres del Paine es el EcoCamp Patagonia, que pertenece al grupo Cascada Expediciones. “El panorama en julio y agosto no era muy esperanzador debido el cierre de fronteras prolongado. Nosotros funcionamos con muy pocos chilenos, pero tuvimos que adaptar nuestros planes sin mucha certeza si iba a funcionar. De hecho, existe un sitio web especial solo dedicado al turista local, donde nuestros precios están a la mitad de lo normal. Así que abrimos en septiembre, con muy baja ocupación. Una semana abierta, otra cerrada. Más que nada sobreviviendo”, cuenta Timothy Dhalleine, encargado de Marketing de Contenido de EcoCamp

Pero en noviembre el panorama cambió. Las ventas comenzaron a subir fuertemente. Sobre todo las de largo plazo y de extranjeros. Ya tienen reservas hasta 2023.

El clima político-económico-pandémico

Pero la principal característica de un virus es su mutación. Por eso que, a pesar del optimismo, las nuevas variantes del Covid, como la reciente ómicron, son temas que hacen tragar saliva a los empresarios de esta industria. Agreguémosle además dos factores adicionales a este cóctel: la incertidumbre económica y el clima político a nivel local.

Con un “cuero de chancho” que envidiaría cualquier otro sector, los actores del turismo de lujo siguen viendo la luz al final del túnel. “La verdad es que todos los sectores políticos quieren y cuidan mucho a esta industria, porque redistribuye ganancia a mucha gente. Una pequeña parte del gasto de un turista extranjero es el hotel. La mayoría del dinero lo deja en la comunidad, generando mucho empleo femenino y de pyme. No vemos como un problema el panorama político”, comenta Tomás Sahli, de The Singular.

Para Rodrigo Donoso, la inestabilidad política sí influye en la imagen país en los turistas de larga distancia, que fue lo que ocurrió con el “estallido social”, “pero independientemente de quién gobierne, mientras se mantenga una imagen de país ordenado y seguro, la industria andará bien”, explica el gerente comercial de Explora.

“Creo que el tema político no influye tanto en el turista extranjero”, asegura por su parte Miguel Purcell, de Tierra Hotels, y prosigue: “¡Cuántos países con gobiernos complicados tienen buen turismo! Además, nosotros estamos en zonas extremas. Tenemos esperanza de que no nos afecte en el mediano y largo plazo”.P

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