Turismo para el impulso de La Araucanía

CARAHUE: Fotografias de vida diaria

Lagos, termas, volcanes y parques nacionales milenarios son parte del rico patrimonio natural de la Región de la Araucanía, los que, sumados a la convicción sobre la capacidad de la industria turística para reconvertir los territorios, definieron la designación del turismo como uno de los tres ejes estratégicos del Plan Impulso Araucanía.

Como gobierno estamos convencidos que el desarrollo de la industria turística ofrece una oportunidad única para mejorar la calidad de vida de todos los habitantes de La Araucanía.

Si creamos las condiciones necesarias para atraer nuevas inversiones y el desarrollo de más emprendimientos turísticos, seremos capaces de ampliar la llegada de turistas extranjeros a la región-que fueron 660 mil el año pasado- y generar una oferta que impulse a prolongar la estadía de los visitantes y a atraer a más chilenos a recorrer los destinos de la región.

Esto se traducirá en un impacto en el desarrollo económico y social de la región, donde en la actualidad más de más de 17.700 personas trabajan solo en servicios de alojamiento y comida, correspondiendo el 51,5% de estos a mujeres.

Para lograr los objetivos del plan en materia turística, promoveremos áreas prioritarias como la zona lacustre y la zona en torno a la ciudad de Temuco -que concentran el 55% de la llegada de turistas en época estival- junto con impulsar el desarrollo turístico de la zona andina, costera y de la cordillera de Nahuelbuta.

Hoy, el desafío es romper la estacionalidad. La Araucanía es un destino con carácter y que enriquece la oferta turística que ofrece nuestro país al mundo, por lo que la diversificación de experiencias, además del desarrollo del turismo indígena y rural, involucrando a las comunidades, contribuirán a la puesta en valor de la identidad de la región y con esto atraer a viajeros durante todo el año.

En este avance, los pueblos originarios están en el corazón del plan de gobierno. La coparticipación del pueblo mapuche en la administración de parques nacionales y la habilitación de rutas patrimoniales como, por ejemplo, la de Imperial al Lago Budi o la de Ranquín a Cautín, son medidas concretas que apuntan al reconocimiento del valor histórico y cultural de sus tradiciones.

El desarrollo sustentable e inclusivo, son también parte de las medidas que se están promoviendo.

Elevar los estándares de parques como Conguillío, Nahuelbuta, Villarrica y Huerquehue, que son ejemplo de la diversidad de experiencias y bellezas naturales que La Araucanía ofrece, fortalecerá la oferta turística a través de un modelo sustentable y sostenible.

Sin duda, el desafío es grande, pero de la mano de la naturaleza, la cultura y su gente, podremos relevar los atributos de esta maravillosa zona para que sea reconocido como un destino imprescindible para los millones de viajeros que hoy están buscando nuevas experiencias.

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