Otras miradas de la Casen 2015

Si bien hasta hace poco la discusión de política pública parecía olvidar algunos conceptos como la escasez de recursos o la necesidad de contar con inversión privada para crecer, el apriete del cinturón por el menor precio del cobre empezó a aterrizar el debate. Ello es relevante ante la evidencia de datos que muestran que a nuestro país le falta mucho por hacer en materia social, en particular en materia de pobreza. Es que aunque la pobreza multidimensional disminuyó en la última encuesta Casen 2015, al hacer un zoom se advierte un deterioro en algunos indicadores ligados a salud y trabajo. La pobreza multidimensional contempla cuatro dimensiones: educación, salud, vivienda, y trabajo y seguridad social. En salud, el indicador de mal nutrición (desnutrición y obesidad en niños menores de seis años) mostró un aumento de 4,7% a 4,9% entre 2013 y 2015; el segundo, adscripción a un sistema de salud, no mostró variación (6,1%); y el tercero, sobre atención en salud, pasó de 4,8% a 5,1%, es decir, aumento el porcentaje de hogares carentes de este servicio. El factor empleo aumentó de 9% en 2013 a 9,3% en 2015, aunque el mayor deterioro provino de seguridad social, que subió de 29,5% a 32,3%, lo que significa que hay una mayor proporción de hogares donde hay una persona ocupada que no cotiza en el sistema previsional y que no corresponde a un trabajador independiente con educación superior.