Premier italiano lucha por salvar la coalición de gobierno




Luego de asegurar a los potenciales inversionistas de Wall Street que Italia era "joven, virtuosa y creíble", el primer ministro italiano, Enrico Letta se devolvía ayer a Roma para salvar su gobierno de coalición del colapso, luego que los partidarios de Silvio Berlusconi amenazaran con una renuncia masiva del parlamento.

El ex primer ministro de 76 años -condenado el mes pasado por fraude tributario y también apelando contra otra condena por pagar por sexo con una prostituta menor de edad- llevó al gobierno al caos el miércoles en la noche, cuando su partido de centro derecha Forza Italia advirtió que renunciaría al parlamento si un comité del senado votaba por expulsar a su líder de la Cámara Alta el próximo mes.

Letta, quien apenas horas antes hizo sonar la campana de la bolsa de Nueva York, se vio pasmado por la noticia del vuelco de Berlusconi, quien hace una semana aseguraba el continuo apoyo de su partido al gobierno.

El primer ministro busca confirmación de que su coalición puede superar el problema en una reunión de gabinete hoy y también ante el parlamento, según funcionarios.

Funcionarios del Tesoro están alarmados por los rumores de mercado de que la última demostración de inestabilidad política podría provocar otra baja en la nota por parte de las agencias de calificación.

Al recortar la calificación de Italia a sólo dos niveles por sobre el bono basura en julio, Standard & Poor's advirtió de un posible recorte adicional "de una nota o más" si Italia no lograba demostrar "efectividad institucional y de gobierno".

Como Letta ha advertido repetidas veces, Italia no puede soportar los altos costos del servicio de sus 2 billones (millones de millones) de euros de deuda. Se espera que su déficit de presupuesto para 2013 supere el 3% del límite acordado con la Unión Europea.

El partido de Berlusconi ha estado dictando la política fiscal de los demócratas de centroizquierda de Letta, primero al ganar un acuerdo para eliminar un impuesto a las primeras viviendas en 2013 y luego exigiendo que el gobierno encuentre maneras de evitar un incremento de un punto porcentual en los impuestos a las ventas acordado para entrar en vigencia el martes.

Una renuncia masiva al parlamento provocaría un caos legislativo justo cuando el gobierno debe buscar la aprobación para su presupuesto estatal 2014.

Según los procedimientos parlamentarios, cada renuncia debe votarse de manera individual, un proceso que tendría que repetirse si los reemplazantes nominados también renunciaran.

Giorgio Napolitano, jefe de estado, advirtió que no sucumbiría a la presión por disolver el parlamento y llamar a nuevas elecciones. También rechazó la afirmación de Berlusconi de que su expulsión generaría un golpe de estado encabezado por un poder judicial políticamente sesgado.

PeroRenato Brunetta, líder de Forza Italia en la cámara baja, dijo a Financial Times que ya estaba recolectando firmas de renuncia de los miembros del parlamento del partido.

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© The Financial Times Ltd, 2011.

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