Prepárense para un viaje con baches en los mercados emergentes




La semana pasada, el gobierno indio pudo respirar un pequeño suspiro de alivio. Luego de un año en el cual la rupia ha fluctuado de manera dramática, en medio de los temores acerca del retiro del estímulo en Estados Unidos y el pobre crecimiento, la moneda india llegó a un máximo de un mes contra el dólar el jueves.

Eso es llamativo, dado que las preocupaciones por el retiro del estímulo han vuelto a girar en torno a la próxima reunión del Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal estadounidense. Y el movimiento de la moneda es doblemente notable dado que India ahora se acerca a elecciones que podrían generar más inestabilidad.

Pero mientras el Banco de Reserva de India puede relajarse -un poco- en este momento, la gran pregunta es ¿las monedas de cuántos otros mercados emergentes gozarán ahora de una calma similar? En momentos en que los inversionistas miran hacia atrás lo que ocurrió en 2013, queda claro que uno de los acontecimientos más dañinos en el sistema financiero global fue un retorno dramático de la volatilidad a los mercados emergentes.

Y como mostraron las discusiones privadas y públicas de las reuniones de otoño (boreal) del Fondo Monetario Internacional, muchos legisladores se están preparando en silencio para que esta volatilidad se intensifique en 2014, no sólo debido a un posible retiro del estímulo en EEUU, sino porque los inversionistas están cada vez más desencantados acerca de la historia de crecimiento de los mercados emergentes, y están preocupados acerca de la pobre liquidez en algunas clases de activos de algunos mercados emergentes.

LOS MÁS GOLPEADOS

Entonces si esta volatilidad vuelve, ¿qué monedas se verán más golpeadas? En las últimas semanas, varios bancos y fondos de cobertura han estado creando de manera silenciosa sus propias listas de los más golpeados. Pero uno de los marcos más lúcidos es el de Nomura, que ha explorado el tema analizando el vínculo entre las cifras de cuenta corriente y las variaciones del tipo de cambio durante los últimos 30 años.

Este es un tema que ha fascinado a los economistas e inversionistas por mucho tiempo; de hecho, si miramos cuán a menudo los diarios mencionan palabras como "cuenta corriente" y "mercados emergentes", esta cifra ha explotado en ocho veces durante el último año. Pero el procesamiento de datos de Nomura sugiere que el vínculo entre las cifras de cuenta corriente y las tendencias de las divisas no es necesariamente tan directo como periodistas o inversionistas usualmente asumen.

En el caso de las economías desarrolladas (el Grupo de los 10) el patrón de los superávit de cuenta corriente solía ser una guía confiable de las tendencias futuras de las divisas antes de 1990; los países con déficit eran asociados a monedas debilitadas, y viceversa. Pero desde comienzos de los '90, este patrón se ha roto. Nomura en parte culpa de esto a la magnitud de flujos de capital en la economía global, lo cual significa que incluso los países con alto déficit obtienen financiamiento, si -y sólo si- están bien integrados en los mercados globales.

Pero otro factor crítico es que los países con grandes superávit (como Japón) no han crecido necesariamente más rápido que los países deficitarios. Y Nomura cree que a los operadores de divisas les importan tanto las trayectorias de crecimiento como las cifras de déficit.

El panorama para los mercados emergentes es muy diferente: en este sector -a diferencia del G10- las cifras de cuenta corriente siguen siendo un poderoso predictor de las futuras fluctuaciones en las divisas. Una razón es que los países de mercados emergentes no están siempre bien integrados en los mercados globales. Pero otro tema clave es que los países con altos déficit generalmente crecen menos; y viceversa. Y cuando los déficit de cuenta corriente se expanden de una forma no cíclica, este tiende a generar menor crecimiento y problemas de divisas. No sólo en las décadas pasadas, sino también recientemente.

ALIVIO PARA DELHI

Nomura concluye que los países como Indonesia, Tailandia, Malasia y Sudáfrica son ahora muy vulnerables a las fluctuaciones de divisas; desde 2006 estos países han visto sus déficit no cíclicos incrementarse en 6,5%, 2,9%, 10,3% y 1,9%, respectivamente.

Hungría, China, Corea del Sur, Polonia, Filipinas y México son menos vulnerables, dado que todos ellos, excepto China, han visto mejoras en sus posiciones de cuenta corriente. India está en algún lugar en el medio de la lista de los más golpeados de Nomura, lo cual llega como otro punto de alivio para las autoridades de Nueva Delhi, dado que India parecía muy vulnerable hace unos meses.

Ahora, muchos inversionistas podrían discutir este ranking. A juzgar por las charlas en las reuniones del FMI, por ejemplo, algunos traders piensan que Turquía está entre los más vulnerables de todos. Pero lo que quizás vale más la pena mencionar es que este debate apunta a un cambio de ánimo mucho mayor.

Hace algunos años, se daba por sentado que los mercados emergentes se bloquearían el paso entre ellos; ahora la diferenciación está de moda. Esta idea podría quedar desplazada si un gran shock golpea de nuevo en 2014; después de todo, la correlación típicamente se dispara en una crisis. Pero en este momento, la selección de países -como la selección de acciones- es el gran tema en el mercado. Lo cual es un alivio para India; incluso si está en curso en todo el resto del mundo emergente.

COPY RIGHT FINANCIAL TIMES

© The Financial Times Ltd, 2011.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.