Productores europeos sienten la presión por las sanciones de Rusia




Josep Presseguer ya había despachado 350 toneladas de duraznos y nectarines a Rusia cuando el Kremlin anunció sus sanciones a los alimentos de la Unión Europea la semana pasada.

“Va a causar un problema de stock enorme. Vamos a tener que vender mucha fruta a un precio muy bajo”, dice Presseguer.

Aunque el 10% de las exportaciones de alimentos de la UE van tradicionalmente a Rusia, autoridades en Bruselas están cada vez más confiados en que las agonías del sector de la fruta serían una anomalía en la reciente guerra comercial entre Bruselas y Moscú.

En términos de la exposición general nacional a las medidas de Rusia, los países más golpeados, en relación al valor de sus exportaciones, serán Lituania y Polonia. El año pasado Lituania exportó 927 millones de euros en productos que habrían sido afectados por las prohibiciones de este año, Polonia exportó 841 millones de euros.

Polonia ha sido fuertemente afectada con la prohibición de sus exportaciones de fruta a Rusia (valoradas en 340 millones de euros el año pasado) y los polacos han lanzado una campaña para impulsar el consumo doméstico bajo el título “Coma una manzana para fastidiar a Putin”.

De todas formas, los expertos agricultores de los 28 estados de la UE se reunirán hoy en Bruselas y discutirán cómo podrían desplegar, como último recurso, las reservas de crisis de 420 millones de euros para ayudar a los productores.

La UE ha prometido que no tomará represalias contra Rusia a través de medidas “ojo por ojo” pero sí dijo que, oficialmente, pedirá a países como Chile, Brasil y Turquía a que no llenen el vacío dejado por las exportaciones europeas a Rusia. En privado, las autoridades no están preocupado si grandes países cambian sus exportaciones hacia Rusia, ya que cualquier sacudida en las rutas de comercio crearía nuevos mercados para los exportadores europeos.

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