Richard von Appen: "Chile está atrasado en la planificación de la infraestructura portuaria y es una materia urgente"

Un año marcado por menores volúmenes exportados es el que está viviendo Ultramar, holding portuario y naviero de la familia Von Appen.

Richard Von Appen, presidente de la compañía, explica que este año la firma crecerá un 5% y, a pesar de la situación actual del país, van a mantener su plan de inversiones de US$200 millones programado para las ampliación y modernización de sus concesiones en Valparaíso, Coquimbo y Mejillones.

El gobierno ha planteado como meta que en 2015 haya reactivación, ¿ve posibilidad de que esto ocurra?
Espero que haya reactivación. Va a depender de que nos pongamos a trabajar juntos. Mientras antes hagamos esto, más rápido se va a reactivar la economía.

¿En qué sectores falta mayor concreción en los planes?
Para mí es primordial la infraestructura. Creo que los puertos chilenos son una ventaja en comercio exterior porque son eficientes y muy competitivos en términos de costos. Lo que pasa hoy es que tenemos que planificar a 30 años para tener la infraestructura para recibir las grandes naves, y si no nos dedicamos ahora a tener las vías de acceso y buscar las costas adecuadas para poder construir nuevos puertos va a ser un problema más adelante.

¿Está el país atrasado en ello?
Creo que estamos algo tarde, porque si no tenemos un plan de desarrollo portuario con ese horizonte vamos a estar limitando las alternativas. Chile está atrasado en planificar la infraestructura portuaria, y esta es una materia urgente. Creo que tanto en la zona central como en la zona norte van a haber oportunidades y necesidades importantes para el desarrollo de macrozonas de carga.

¿Esto sería desarrollar más los puertos actuales o ver nuevos lugares?
Pienso que ambas cosas. Es decir, van a haber expansiones en los puertos actuales, pero también puede haber nuevas bahías porque existe un problema con los accesos dado que varios de los muelles actuales están rodeados por ciudades y tienen niveles de congestión y externalidades que limitan su crecimiento.

Tiempo atrás, el ex-presidente Frei comentó que el Puerto de Gran Escala iba a tener que estar en San Antonio y que se iba a tener que compensar a Valparaíso, ¿cómo ve esta opción?
No comparto que se esté determinado a priori dónde se tiene que construir el Puerto de Gran Escala, porque lo que tenemos que ver es la necesidad que tiene el país. Chile, probablemente, va a necesitar más de un puerto de este tipo en la zona central. Es algo que hay que estudiar a fondo y es muy importante la participación ciudadana.

¿Le parece posible que se construya un puerto de esta envergadura en ambos lugares?
Tengo pocas dudas de que vamos a terminar con dos grandes centros portuarios, que son Valparaíso y San Antonio, que van a atender a la gran macrozona central.

Ultramar ya está modernizando sus muelles, ¿cómo van las ampliaciones?
Estamos expandiendo en Valparaíso y en Coquimbo. Son inversiones importantes y cada una representa alrededor de US$90 millones. Hay US$180 millones que se van a invertir principalmente el próximo año. También vamos a invertir en mejorar la competitividad de Mejillones, que parte el 2015. La idea es mejorar especialmente el calado y la competitividad del  puerto, agregándole más grúas y más equipamiento. Son inversiones entre US$20 y US$30 millones.

¿Qué posibilidades se abren con estas ampliaciones?
En el caso de Valparaíso, sin duda va a mejorar la competitividad del puerto. En el caso de Coquimbo, lo transforma en un puerto relevante para todos los emprendimientos que hay al interior en la Región de Coquimbo, pero también hacia Copiapó.

¿Queda en condiciones para recibir la eventual carga que podría llegar de Argentina a través del Paso de Agua Negra?
Las conexiones con Argentina, tanto el nivel de baja altura en la zona de Mendoza como el Paso de Agua Negra, van en la dirección correcta. Es probable que parte de la carga del interior de Argentina salga a través del Pacífico, y para ello necesitamos tener buenas carretas como vías férreas. No obstante ello, los puertos hoy día están preparados para empezar a recibir parte de esta carga.

La firma española OHL obtuvo una concesión en el puerto de Valparaíso, ¿esto le pone nuevos desafíos a Ultramar?
En Chile somos una economía abierta y promovemos que haya competencia, lo cual es bueno para todos, partiendo por los consumidores y también para las empresas. En una economía abierta como la chilena competimos con grupos mundiales y tenemos que estar al nivel o ser mejores para poder mantenernos en el tiempo.

Pensando que ambos tienen concesiones en el mismo puerto, ¿cómo queda el terminal de Ultramar?
Nuestro terminal va a tener condiciones similares de frente de atraque. Incluso sin la ampliación, hemos demostrado un nivel de productividad que ha sido destacado en el extranjero. Hemos logrado niveles de eficiencia con el poco espacio que tenemos. Por esto, la calidad de servicio es algo que nos va a diferenciar.

¿Cuál sería el balance de este año y cómo se proyecta 2015?
Se está resintiendo algo el comercio exterior. Se nota que los volúmenes no están con la fuerza de hace un año atrás. Las condiciones externas, especialmente del negocio naviero, han estado deprimidas. Esto ha condicionado en algo el crecimiento que hemos tenido en esa área, pero en general ha sido un año bueno. Así es como en 2014 vamos a tener un crecimiento bastante bajo en términos de ventas, es decir, no más allá del 5% por distintas circunstancias. El próximo año depende mucho de las medidas que se tomen para volver a generar las confianzas necesarias para que se recupere la inversión.

El negocio naviero ha estado marcado por fusiones como la de Hapag y CSAV.
No estamos en el negocio de transporte de contenedores, pero personalmente lamento que dos empresas muy respetadas, y de grupos empresariales muy destacados, dejen de participar en este rubro tan importante para un país como Chile que depende del comercio exterior. Lo único que lamento es que están desapareciendo dos grupos navieros muy importantes.