Roberto Ampuero, el ministro impredecible

DICE Roberto Ampuero en su libro "Nuestros años verde olivo" que no sabía bien si en 1967 entró a militar a las Juventudes Comunistas por su sensibilidad social, por la música folclórica de la época, por los textos revolucionarios de mano en mano o por desafiar la ausencia de sus padres. Nueve años después de su ingreso al PC, en La Habana, uno de sus destinos más queridos tras el golpe militar que lo obligó, según relata, a dejar el país, renunció al partido decepcionado de los comunistas y del comunismo. 42 años después de una larga travesía de conversión que lo desplazó desde la izquierda a la derecha, el escritor de 64 años, que en el primer gobierno de Piñera ejerció como ministro de Cultura, arribará a partir de marzo -sorpresivamente- a conducir las Relaciones Exteriores.

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Si bien en los días anteriores a la presentación en sociedad del gabinete, Ampuero había sido mencionado como una potencial carta, nadie se arriesgaba a ubicarlo en un ministerio de la primera línea, ni menos, en la Cancillería. La sorpresa llegó cuando, por error, en el salón de honor del Congreso en Santiago se comenzaron a probar las pantallas con las imágenes de los futuros secretarios de Estado antes de empezar el acto oficial. Entre ellas, apareció el escritor.

Además de su literatura, el perfil de Ampuero escapa de la trayectoria que han seguido las distintas administraciones para escoger al Canciller. Columnista de medios impresos y digitales, en Twitter ha cultivado un protagonismo lejos del bajo perfil que había caracterizado al cargo; en esa red social ha cuestionado con dureza a Cuba y Venezuela -que para él son dictaduras- ha calificado a Nicolás Maduro como un ignorante, ha insistido en que los líderes de izquierda del continente no viven como sus pueblos e incluso se ha referido a Podemos de España como un partido antisistema.

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Lo anterior, sin contar sus críticas al Frente Amplio, al PC chileno, a la Nueva Mayoría o a la Presidenta Bachelet.

Por ello es que en el desayuno junto a las directivas de los partidos de Chile Vamos -previo al anuncio oficial en el salón de honor del Congreso en Santiago- Sebastián Piñera se tomó más tiempo del que dedicó a otros nominados para explicar el por qué de Ampuero en Cancillería. El presidente electo recordó que el escritor fue embajador en México, ministro de Cultura, que tiene una trayectoria en el extranjero y un manejo político que puede ayudar mucho al gobierno desde esa cartera. En privado, al término de la ceremonia de presentación, varios dirigentes manifestaron cierta extrañeza por el nombramiento.

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De hecho, representantes de los partidos del bloque que participaron del desayuno con Piñera admitieron durante la jornada que la explicación del futuro mandatario respecto al escritor no los convenció del todo.

La principal preocupación es que Ampuero pueda resultar impredecible en momentos en que la política exterior chilena mantiene varios flancos abiertos y necesitaba, más bien, cierta continuidad. Lo más urgente es la ronda de alegatos en La Haya por la demanda marítima de Bolivia, en marzo.

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Rápidamente, Ampuero en sus primeras declaraciones como futuro canciller salió a asegurar que la política en materia internacional se mantiene. En especial, en el diferendo en La Haya. "Creemos que es muy importante que Chile hable con una sola voz, y esto debemos tenerlo claro. Chile al defender su soberanía, al defender sus fronteras en las Cortes, tiene que hablar con una sola voz", dijo. Ampuero también elogió la labor del canciller Heraldo Muñoz y lo comprometió a estrechar lazos: "Él está dispuesto a cooperar en todo lo que será la etapa de transición. Así se habla en un país que ama lo republicano".

Piñera, en tanto, defendió la elección de Roberto Ampuero en Cancillería y utilizó buena parte de los argumentos que ocupó en la reunión que sostuvo por la mañana con los partidos políticos de Chile Vamos y reivindicó dos cualidades: experiencia y capacidad.

"Tiene mucha experiencia en relaciones internacionales, de hecho fue embajador y además de eso es una persona que tiene una inteligencia y una capacidad muy grande. De hecho, nos hemos reunido muchas veces en estos días porque vamos a enfrentar de inmediato grandes tareas y desafíos en el área de las relaciones internacionales", explicó el mandatario electo.

Por la tarde, en Twitter, la misma red social que ha utilizado para críticas y conversaciones, Ampuero renovó su foto de perfil, agradeció a Sebastián Piñera y definió su sorpresiva designación como "un honor, un privilegio y una inmensa responsabilidad".