Rodrigo Valdés contra sus colegas

CECILIA CIFUENTES

Por M. Cecilia Cifuentes. El exministro hizo una dura crítica a sus colegas economistas, sindicándolos como responsables en parte de los malos resultados de estos años. Implícitamente, se desmarca de su sucesor. Su crítica es injusta, y parece aplicable sólo a los técnicos que plantearon, diseñaron e implementaron las reformas de este Gobierno.




El exministro Rodrigo Valdés realizó hace pocos días una dura crítica a sus colegas economistas por haber "comprado diagnósticos facilistas de una manera brutal". Agregó también que "en nuestra discusión pública hemos hecho poco como comunidad de economistas para tratar de dar algo más de luz", dándoles también un tono de autocrítica a sus dichos.

Viendo los resultados económicos del país en estos cuatro años, con un crecimiento promedio de 1,8%, levemente superior al aumento de la población, y caídas ininterrumpidas de la inversión, efectivamente un observador externo podría preguntarse ¿qué les pasó a los economistas chilenos, reconocidos partícipes del caso de desarrollo más exitoso de la región? ¿Olvidaron la receta en los últimos cuatro años?

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Me parece que lo más importante de los dichos de Valdés es que intenta buscar las responsabilidades internas en este mal desempeño, contrario a su sucesor en el gabinete, que piensa que fue pura "mala pata", y eso ya es un avance. Sin embargo, de ahí a decir que fueron nuestros análisis como economistas los responsables de dar poca luz a la discusión, me parece injusto, al menos con parte importante de la profesión.

Es más, como nunca antes hemos visto en estos cuatro años un consenso impensado entre economistas de los más diversos sectores sobre lo equivocado del programa de reformas de Bachelet. En lo personal, nunca me había sentido tan de acuerdo con economistas como René Cortázar sobre la Reforma Laboral, Manuel Marfán sobre la Reforma Tributaria, José Pablo Arellano en materia previsional, y tantos otros que solía ver en veredas opuestas y cuyas visiones ahora me parecen ampliamente compartidas. Tanto es el consenso técnico que percibo en todo tipo de materias de políticas públicas, que he llegado a pensar que las diferencias se encuentran en nuestra visión del pasado, pero que tenemos grandes acuerdos sobre lo que habría que hacer en adelante.

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¿Cómo se explica entonces la crítica de Valdés? Comparto en parte esa crítica, pero aplicada a los técnicos que diseñaron, desarrollaron e implementaron el programa de reformas de este Gobierno. Sin duda, hubo serias falencias en todas esas etapas, que además ya se perciben en forma clara en los resultados. No obstante, desde el inicio de este Gobierno, e incluso antes, hubo muchos técnicos que criticamos el proceso y, aunque fuimos invitados a la discusión legislativa, no fuimos escuchados. Recordemos que la mal llamada "tecnocracia" fue otro de los villanos de este Gobierno, junto con el lucro y los poderosos de siempre.

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Rescato, en todo caso, que un economista del prestigio y conocimientos de Rodrigo Valdés haga esta autocrítica, para que de ahora en adelante no repitamos la absoluta carencia de rigor técnico que hemos visto en este Gobierno. Valdés hizo importantes esfuerzos por frenar la situación, pero fracasó en el intento.

*La autora es directora Centro de Estudios Financieros ESE Business School.

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