Sebastián Claro: "Hoy, dado el escenario, es más fácil descartar la posibilidad de un alza que la de una baja de tasas"




Preocupación por la debilidad que evidencia la economía es lo que trasunta el consejero del Banco Central, Sebastián Claro. A casi dos semanas de que el instituto emisor entregue su último Informe de Política Monetaria (IPoM) del año, con las perspectivas corregidas para 2015, desde ya anticipa que “hay elementos que pueden retrasar una recuperación más allá de lo deseado”, haciendo alusión a 2016. Por lo mismo, si bien dice que el sesgo se mantiene neutral en la política monetaria, reconoce que es más fácil descartar un alza que una baja de tasas como próximo movimiento.

¿Al BC le preocupa el actual clima económico que vive el país?
Estamos mirando con mucha atención este proceso donde la economía pasó de crecer a tasas mayores y ha entrado en una desaceleración relevante. Acá hay un contexto global y chileno que ha ido cambiando y hay que entender esa dinámica, especialmente por el lado de la inversión, donde el ajuste ha sido mayor al que pudimos haber anticipado.

¿Qué tan relevante es el rol de las expectativas en esto?
Quisiera enfocarme en la parte de la inversión, porque es lo que más ha sorprendido. Aquí se conjugan varios temas. Hay un escenario de desaceleración que obedece a un fenómeno global y una cifra que entrega una cierta perspectiva de eso es la inversión minera sobre el PIB. Ese número por cerca de 20 años fluctuó en torno a 3% y a partir de 2005 empezó un aumento relevante, alcanzan do el 6% del PIB a fines de 2012. Lo que estamos viendo hoy es una reversión de ese proceso, lo que está impactando de manera relevante la trayectoria de la inversión. Pero también hemos visto que en los últimos trimestres se ha producido una desaceleración bastante mayor en sectores que no necesariamente están ligados a la minería. Ahí hay que distinguir dos cosas: uno, efectivamente hay un clima de negocios que se ha deteriorado. Eso lo recogen las encuestas de expectativas, de agentes, el mismo informe de percepción de negocios que emite el BC. Y un tercer elemento es que hay factores que han ido encareciendo los procesos de inversión en Chile por varios años, como temas energéticos, burocráticos, etc.

No es sólo ciclo minero o clima interno, es una mezcla de ello…
Es posible que así sea, y por eso es tan relevante hacer un juicio detallado y objetivo de estos factores, porque si no puede resultar muy fácil esperar una recuperación de la inversión que hasta ahora no se observa, y mi preocupación entonces es que cierto debilitamiento de la economía continúe más allá del 2015.

¿Hacia 2016?
 Exactamente. En la medida en que a la inversión le cueste retomar tasas de crecimiento importante, entonces la actividad económica se va a mantener más débil, los niveles de consumo no van a mostrar mayores tasas de crecimiento, y eso puede hacer más lenta la recuperación.

El vicepresidente del BC dijo que hay que reconocer que existe incertidumbre en el país para poder enfrentar la situación. ¿Comparte esa visión y qué peso están teniendo las reformas en ella?
Lo comparto en el sentido de que por distintas métricas y formas de verlo, el clima de negocios se ha deteriorado y la incertidumbre ha aumentado. Creo que esa es una realidad de la cual hay que hacerse cargo. Qué porcentajes se pueden atribuir a los distintos temas, es algo que va más allá de lo que uno puede cuantificar. Pero al mismo tiempo sí es importante reconocer que cuando se plantea un programa importante de reformas, es natural que eso tenga efectos sobre las percepciones y grados de incertidumbre. Por lo mismo, lo clave es tratar de aunar compromisos y criterios para que este proceso sea encausado de la mejor manera posible. Eso implica tanto que una mayor cantidad de actores relevantes participen y segundo, que los criterios técnicos sean adecuadamente incorporados en estos procesos.

Chile pareciera estar perdiendo su calidad de alumno aventajado de la región.
No es lo que yo percibo. Vengo llegando de un seminario fuera de Chile y es notable ver cómo la estabilidad macroeconómica en Chile sigue siendo un tema bien apreciado. La economía chilena está fundamentalmente sana, lo que pasa es que la dinámica hacia adelante también depende de la capacidad microeconómica  para que los proyectos de inversión se lleven a cabo.

Ustedes prevían una mejora de la economía el 4T, ¿se está dando?
Hasta ahora las cifras muestran que la economía sigue débil en sus distintos componentes y a nivel agregado. El próximo año deberíamos ver cifras mejores que éstas en un contexto de una recuperación débil.

¿Eso debiera verse reflejado en el IPoM de diciembre?
El IPoM va a reflejar exactamente la nueva perspectiva del BC dado lo que ha venido pasando y dado un juicio general sobre todos estos determinantes.

¿Cómo enfrentan las críticas de que las proyecciones que hacen quedan rápidamente superadas por la realidad?
¿Hace el BC proyecciones sistemáticamente más erradas que el mercado cuando se mira un período de tiempo largo? La respuesta es no. Segundo. Obviamente que tratamos de hacer las mejores proyecciones posibles, pero es difícil, y efectivamente este año las proyecciones de crecimiento quedaron fuera de rango a medida que el año fue pasando. Nos pasó a nosotros y a muchos analistas del mercado. Más que tener las mejores proyecciones, el juicio debe hacerse respecto a cómo el BC va reaccionando o no a cambios en las perspectivas de mediano plazo. Y tercero, reconocer lo dicho antes: este año la economía ha tenido una corrección muy significativa hacia abajo.

¿Toman en cuenta el hecho de que el rango de crecimiento que ustedes adopten pueda diferir del estimado por Hacienda?
Insisto, las  proyecciones que hacemos en el IPoM reflejan a nuestro mejor entender cuáles son las perspectivas hacia adelante. No vemos otro tipo de consideraciones.

¿Pero están conscientes de que si esta vez el BC baja su estimación de crecimiento para 2015 a 2,5%-3,5% dejará offside el 3,6% del Gobierno?
Nosotros publicamos proyecciones cada 3 meses y en esos meses van sucediendo fenómenos que hay que incorporar en la evaluación y por lo tanto insisto: nosotros hacemos nuestras evaluaciones considerando toda la información disponible.

¿Comparten la noción de que este año la economía terminará creciendo bajo 2%?
En el último IPoM entregamos el rango 1,75%-2,25%, y es posible que esté en la parte baja del rango.

Para 2015 hoy el mercado se está ajustando hacia un techo de 3%, que es el piso del BC. ¿Están incorporando esa realidad?
El IPoM de diciembre va a tener nuestras proyecciones 2015 que consideran toda la información disponible.

¿Qué ha hecho que el repunte de la economía se postergue?
Hay una serie de factores que están contribuyendo a que la inversión esté tan débil y la capacidad de la economía de retomar tasas de crecimiento más dinámica hacia adelante depende de que esos factores se vayan resolviendo y hasta el momento no hemos visto señales de que el ajuste de la inversión se haya detenido. Entonces la pregunta es, ¿en qué medida observamos una recuperación relevante? Las condiciones para que en 2015 la economía crezca más que este año están.

La pregunta es cuánto más.
Exactamente. Nuestro juicio acabado de eso vendrá en el IPoM. Lo que planteo es que respecto a lo que uno puede haber percibido hace algunos meses, las condiciones sugieren que la recuperación será más lenta.

¿Este escenario implica que nos demoraremos más en volver al PIB potencial?
La economía está en una fase bastante débil, no se visualizan hasta ahora elementos que nos hagan pensar que viene una recuperación muy significativa hacia adelante. Hay elementos que pueden retrasar una recuperación más allá de lo deseado y eso es lo que miro con preocupación.

Si eso es así, ¿por qué le quitaron el sesgo a la baja a la tasa?
La política monetaria ha hecho una contribución muy relevante a suavizar este ciclo. Nuestra perspectiva de política monetaria siempre apunta hacia la inflación a mediano plazo, 1 y 2 años. Si uno se queda demasiado en las fluctuaciones de corto plazo, corre el riesgo de cometer muchos errores y por tanto pensamos que hoy la política monetaria está en un nivel de expansión relevante y en niveles coherentes con la proyección de la inflación a 2 años.

¿Pero no se apuraron en demasía en sacar ese sesgo?
Pienso que no. Lo que se ha planteado en los comunicados es que después de haber bajado cerca de 200 puntos la tasa en un año y medio, es importante recabar antecedentes respecto de la velocidad de la recuperación, de las implicancias sobre la inflación, porque eso es relevante. Porque se puede pensar que existe una relación lineal, casi matemática entre actividad económica e inflación, y obviamente que la relación es más compleja que eso.

El mercado está dividido respecto a la actuación del BC y hay agentes que consideran necesarias nuevas bajas en el 1T.
Estamos consciente de ello. Hay analistas que están trabajando con escenarios distintos al nuestro y nuestro escenario siempre es condicional.

O sea, ¿haber sacado el sesgo no les impone una camisa de fuerza?
Haber sacado el sesgo refleja que al menos en el corto plazo no vemos la posibilidad de modificar la TPM.

¿Y ese sesgo neutral es perfectamente simétrico?
Creo que hoy, dado el escenario, es más fácil descartar la posibilidad de un alza que la posibilidad de una baja de tasas. De acuerdo a como está evolucionando la macro, eso es perfectamenteválido. Pero al mismo tiempo digo que la política monetaria ya ha hecho una contribución relevante.

¿Es la inflación la piedra de tope para seguir bajando la tasa?
No, porque la política monetaria mira hacia adelante y no hacia atrás. Pero mirar la inflación actual sí da cuenta de cuáles son los elementos que están detrás de ésta y eso ayuda a entender cuál es la situación cíclica de la economía.

Con esto quiero decir que si bien es cierto que la inflación ha estado afectada por factores puntuales, como alimentos, mi juicio es que el elemento central acá es un cambio en precios relativos muy importante, relacionado con la depreciación del tipo de cambio, y ese es un elemento que nosotros vemos que es positivo, y de hecho es buscado. Esa depreciación obedece a factores externos, un fortalecimiento del dólar muy importante, a un ajuste grande de la demanda interna y a una política monetaria que ha sido más expansiva. Ese cambio en precios relativos es buscado con el accionar de la política monetaria y por lo tanto, es natural ver en un proceso como éste una inflación mayor. ¿Tanto mayor como la que hemos visto? No. Nos ha sorprendido, en eso no hay duda, y por lo tanto miramos con atención cuál es el impacto que ha tenido la depreciación, qué nos dice eso sobre los márgenes de las compañías o qué nos dice eso sobre el nivel de brecha, todas variables que son muy difíciles de observar, algunas de ellas inobservables, y sobre las cuales hay que hacer un juicio para saber cuál es la posición cíclica de la economía y cómo viene la inflación hacia adelante.

¿Y que condiciona la política monetaria?
Pero por supuesto que las perspectivas de inflación hacia adelante condicionan la política monetaria, es su principal determinante. El punto que quiero hacer es que no hay una relación lineal entre actividad económica e inflación, porque depende de cuáles son los determinantes de los bajos niveles de actividad, sin son factores de oferta o de demanda.

Dado todo eso, ¿es preocupante el nivel actual de la inflación?
Es alta, es incómoda, da cuenta de este proceso al que nos hemos referido, pero al mismo tiempo el análisis macro del BC y compartido mayoritariamente por diversos analistas, sugiere que las condiciones que están detrás de este aumento inflacionario no deberían estar hacia adelante, y eso debería generar una caída en la inflación en los próximos trimestres. En lo inmediato, sin duda vamos a terminar con una inflación mayor de la esperada hace unos meses.

¿Qué significa para el BC cerrar un año con una inflación casi al doble de su meta?
La inflación a diciembre es tan relevante como la inflación a octubre o a mayo. El objetivo es estar en torno a 3% la mayor parte del tiempo. Pero obviamente es una inflación alta y no es del todo satisfactoria. La inflación nos ha sorprendido al alza y no es algo que nos guste.

¿Por qué el traspaso de alza de tipo de cambio a inflación fue mayor al que esperaban?
Eso puede estar dando cuenta que los niveles de brecha con que está la economía chilena pueden ser algo menores de lo que estábamos trabajando. Puede ser que esos espacios hayan sido menores y las compañías hayan tendido que traspasar el alza.

¿Qué peligro hay que la inflación se replique en arriendos, colegiaturas, etc.?
Es un proceso que hay que seguir con atención, porque la inercia inflacionaria en Chile fue muy alta en el pasado, y si bien ha ido disminuyendo, es un tema que no hay que dar por descontado.

¿Es inocuo lo que ocurre con el tipo de cambio en este sentido?
Dado lo que ha sucedido afuera y lo que puede suceder, en particular asociado a los cambios en política monetaria en EEUU, no es descartable que la volatilidad cambiaria continúe.

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