Sebastián Edwards: "En Chile hay una división de larga data entre quienes quieren más modernidad y aquellos que prefieren un Estado protector"

Seminario de MONEDA Addet Managment
30 de Julio 2015/SANTIAGO Seminario de MONEDA Addet Managment, realizado en los salones del Hotel W, Pulso FOTO: MAURICIO MENDEZ/AGENCIAUNO/PULSO

"El Frente Amplio tendrá un rol muy importante. La pregunta es cómo ejercerá el poder con el que se ha encontrado de pronto". Subraya que si no gana Piñera, "habrá ajustes, pero no un colapso en la bolsa".




Estuvo en Chile para las elecciones presidenciales. Voto, y al día siguiente ya estaba tomando un vuelo de regreso a California, lugar donde reside. Pero el estar fuera del país no aleja a Sebastián Edwards de la contingencia chilena, sino que todo lo contrario: la sigue de cerca. Su diagnóstico sobre quién llegará a La Moneda en marzo es reservado, pero advirtió que "para los inversionistas, para quienes actúan de acuerdo a los espíritus animales no es indiferente qué tipo de gobierno está en La Moneda". Sin embargo, desdramatiza el efecto que pudiera generar en la Bolsa de Comercio un eventual triunfo de Alejandro Guillier: "Habrá ajustes, pero no un colapso. Pálido, pero sereno el mercado seguirá su rumbo". Sobre la sorpresa del Frente Amplio, el economista subrayó que "tendrá un rol muy importante. La pregunta es cómo ejercerá el poder con el que se ha encontrado de pronto".

[ze_adv position="adv_300x100" ]

Para el próximo año, las proyecciones apuntan a un crecimiento entre 2,5% y 3,5%, ¿cuáles son sus

perspectivas?

-Ese es un rango correcto. La pregunta no es tanto que va a pasar el próximo año, sino que cómo se dará la situación en el mediano plazo. Como dijo lord Keynes hace muchísimo tiempo, lo más importante para el crecimiento de mediano plazo son las expectativas, lo que él llamó "los espíritus animales", lo que los inversionistas creen sucederá en el futuro; las expectativas y las proyecciones.

¿Cuánto de este crecimiento estará condicionado a quien resulte electo Presidente de Chile?

[ze_adv position="adv_300x250-A" ]

-Para los inversionistas, para quienes actúan de acuerdo a "los espíritus animales" no es indiferente qué tipo de gobierno está en La Moneda. Un gobierno más amable con el sector privado, con las ideas del capitalismo moderno y competitivo, generará, obviamente, mayor inversión que un gobierno que tiene una actitud hostil frente al mercado. En ese sentido, y en la medida en que Alejandro Guillier vaya introduciendo en su programa aspectos que hasta ahora habían estado ausentes, y que provienen del ideario del Frente Amplio, se producirá un resentimiento en las expectativas. No hay que ser un genio para entender que esto es así. Los mismos técnicos de la Nueva Mayoría así lo entienden.

[ze_adv position="adv_300x250-B" ]

La elección presidencial de primera vuelta dejó la sensación de que el escenario de segunda vuelta será estrecho, ¿comparte esa visión?

-En Chile hay una división de larga data entre aquellos que quieren más modernidad y un sector privado dinámico y ágil, y aquellos a quienes los invade una cierta nostalgia, y prefieren un estado protector, aunque sea ineficiente. Las elecciones mostraron que estas fuerzas continúan en una especie de empate virtual. Usando un término del turf, los resultados van a ser por media nariz.

[ze_adv position="adv_300x250-C-net" ]

Si bien Sebastián Piñera es el candidato del "mercado" no logra convencer a la ciudadanía, ¿por qué cree que se da esa situación?

-Creo que hay un problema de "verticalismo". Sebastián Piñera viene de una tradición donde los políticos les hablaban a los ciudadanos desde arriba. Donde dictan cátedra, y tienen una actitud de profesores. La ciudadanía crecientemente exige - y esto es particularmente cierto entre la gente joven - una actitud más horizontal, más igualitaria, sincera y amigable. Al mismo tiempo, hay que reconocer que la campaña de Sebastián Piñera fue dominada por elementos relativamente conservadores, y no hubo mayor injerencia de personas con una mirada liberal progresista. Con la entrada de Evópoli a la campaña esto debiera cambiar para mejor.

¿Detrás de esta votación podría estar presente que la ciudadanía sí quiere las reformas impulsadas por Bachelet e incluso avanzar más rápido hacia ese estilo de desarrollo?

- Creo que hay un enorme error en la interpretación de lo que está sucediendo. Independientemente de lo que digan los líderes del Frente Amplio, el electorado no quiere menos capitalismo y más derechos. El electorado quiere vivir en una sociedad capitalista moderna, y además quiere mayores y mejores derechos sociales. Este es un electorado ambicioso y con grandes aspiraciones: lo quiere todo. El rol de los políticos es explicar que no es posible alcanzar "todo". Explicar que para avanzar en ciertas áreas, hay que ceder en otras. Hay que establecer prioridades. El principal rasgo de los políticos populistas es no hacer esta aclaración, no explicar que "todo" es imposible de lograr.

¿Cuánto peso tendrá el Frente Amplio en el escenario político, económico considerando sus 20 diputados y 1 senador?

- El Frente Amplio tendrá un rol muy importante. La pregunta es cómo ejercerá el poder con el que se ha encontrado de pronto. Yo no me atrevo a hacer predicciones, pero espero que estén dispuestos a negociar cuestiones específicas, y dar su apoyo a ciertas iniciativas que beneficiarán al país como un todo, como sería el caso de ampliar la gratuidad para los establecimientos de formación técnico profesional de educación superior.

En caso de que logre el triunfo Alejandro Guillier, ¿qué efectos podría tener en las expectativas? La bolsa podría colapsar tal como lo dijo Juan Andrés Camus…

-Habrá ajustes, pero no habrá un colapso. Como dije hace unos días, pálido, pero sereno el mercado seguirá su rumbo.

¿Debería clarificar Guillier sus propuestas económicas?

- Ha estado en eso en los últimos días, pero desafortunadamente son aclaraciones que, en vez de ser amistosas con el sistema capitalista competitivo y con la modernidad, son más bien hostiles. En su temperamento, y su enfoque hay un dejo de nostalgia.

¿La exigencia de No+AFP estará en el centro de la negociación entre Guillier y el Frente Amplio?, ¿qué le parece?

- Este es un tema sobre el que ha habido mucha confusión. Es necesario distinguir entre el "sistema de pensiones" que deba tener Chile, y el tipo de instituciones que hacen que ese sistema sea operativo. En ese sentido, no me cabe duda que Chile debe tener un sistema con un importante componente de ahorro individual. Ahora, ese ahorro individual puede ser gestionado por distinto tipo de instituciones. Las AFP son una opción, pero podría haber otras que cumplan esa labor, como bancos, compañías de seguro y otras. Es muy importante que la discusión empiece a moverse por estos carriles, y que deje de lado los clichés y las consignas.

Antes de la primera vuelta usted dijo que el equipo económico de la senadora Goic era el más fuerte y el más sólido. ¿Qué opinión tiene de los equipos económicos en esta segunda vuelta?

- Con contadas excepciones - Osvaldo Rosales, por ejemplo - el equipo económico de Guillier es débil. Es difícil pensar que bajo ese liderazgo Chile entrará de lleno al siglo XXI. Naturalmente que se beneficiaría de la incorporación de técnicos democratacristianos. Pero eso, hasta ahora, no ha sucedido. Tampoco creo que suceda entre los "pesos pesados". De hecho, Eduardo Aninat decidió renunciar a la democracia cristiana.

Independientemente de quién gane, ¿cuál es el mayor desafío que enfrentará Chile en los próximos 4 años?

-Uno de los mayores desafíos tiene que ver con la manera en que enfrentaremos la llegada de las máquinas inteligentes, los algoritmos robotizados, y los robots propiamente tal. En la mina Escondida se está haciendo un ajuste del 3% del personal debido a la modernización de las tecnologías, y la necesidad de bajar costos. La respuesta a ha sido una paralización de faenas por parte del sindicato. Obviamente que los conflictos laborales no son la solución a la revolución tecnológica. El camino adecuado es, precisamente, el contrario. Lograr colaboración entre empresa y trabajadores, para que conjuntamente se adopten las nuevas tecnologías, y se pueda al mismo tiempo reentrenar a los operarios para que desempeñan otras labores, ya sea en la misma empresa o en otros lugares. Esto requiere cambiar completamente la reforma laboral del gobierno de Bachelet, una reforma extraordinariamente pasada de moda, que ni siquiera reconoció las nuevas tecnologías.

"Chile perfectamente podría tener una década con un crecimiento entre 4,5% y 5%"

Más allá del ciclo electoral, ¿las señales macroeconómicas indican que viene una recuperación?

-Hay signos de mejoría, los que posiblemente se traduzcan en un crecimiento más robusto el próximo año. Pero, por ahora, lo más prudente es esperar las tres semanas que faltan hasta las elecciones, y escuchar con mucha atención lo que dicen los candidatos, para entender en qué medida sus políticas serán pro crecimiento.

El PIB minero volvió a crecer en el tercer trimestre de este año, ¿es el inicio de la recuperación para este sector?

-Claro, la economía mundial - y especialmente Europa - sigue recuperándose, y mientras eso suceda la demanda por metales básicos, e incluso por metales preciosos, seguirá siendo robusta. Eso es positivo para nuestro país. Lo que hay que entender, sin embargo, es que la nueva inversión minera tendrá tecnologías de punta, lo que significa máquinas inteligentes, robots, algoritmos, taladros gigantes sin conductor manejados por computadores.

El ministro de Hacienda ha dicho que el próximo gobierno tendrá "buena pata"…

-El próximo gobierno empezará con un entorno internacional relativamente benigno. Quien llegue a la Moneda partirá con un impulso positivo.

Algunos economistas hablan de que la nueva normalidad de Chile apunta a un crecimiento entre 3% y 3,5%, ¿cuál es su visión?

-Chile podría, perfectamente, tener una década con un crecimiento entre 4,5% y 5%. Pero ello requeriría la implementación de reformas profundas, que permitieran adoptar las nuevas tecnologías en forma exitosa, y aumentar la productividad. Desafortunadamente ninguno de los candidatos ha hablado de la revolución tecnológica en marcha, y de la manera en que piensa enfrentarla. Hemos escuchado algunas vaguedades, pero muy pocos detalles concretos.

Sobre la política fiscal, ¿considera que este Gobierno pudo hacer un esfuerzo adicional de austeridad, sobre todo en este último presupuesto?

-Desde un punto de vista técnico pudo haberlo hecho. Pero hay que entender que la política es la política, y que el presupuesto es una herramienta política en el último año de cualquier gobierno. Se podría haber hecho mejor, pero hubiera sido sorprendente.

¿Qué tan probable es que nos pueda volver a bajar la nota crediticia?

-Es posible, desde luego. Es por eso que hay que comportarse dentro de ciertos parámetros de prudencia y modestia, hay que tener un plan de ahorro e implementar con fuerza un paquete de reformas pro productividad.

El candidato Piñera propone volver a balance fiscal estructural en 6 a 8 años, ¿es suficiente?

-Creo que hay que reformular la manera en que se miren las cuentas fiscales. Hay que considerar tanto a la deuda como porcentaje del PIB, como al déficit propiamente tal . Esto es algo que ha propuesto el ex ministro y ex presidente del Banco Central José de Gregorio.

En cuanto a la política monetaria, ¿tiene espacio el BC para recortar la tasa de interés o esa puerta ya se cerró?

-No. Ya no hay espacio.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.