¿Superó Chile la trampa de ingresos medios? Expertos abordan informe de la Ocde

ESTA semana la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), dio a conocer un informe donde estimaba que Chile había superado la llamada "trampa" de los ingresos medios, pasando definitivamente a ser considerado un país de ingresos altos.

¿De qué se trata la "trampa"? Hace algunos años, el nacimiento de movimientos sociales que demandaban cambios -por ejemplo a nivel de educación- sembraron la duda respecto a si la economía local iba a ser capaz de traspasar esta barrera, traba asociada a las mayores exigencias de las sociedades, luego de superar ingresos bajos, pero que no permiten seguir avanzando en esa dirección tan fácilmente, ya que cumplir con estas demandas implica llevar a cabo reformas y estas, a su vez, un mayor gasto, lo que dificultaría dar el salto hacia los ingresos altos.

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Sin embargo, de acuerdo con el informe anual "Perspectivas económicas de América Latina 2018: Repensando las instituciones para el desarrollo" de la Ocde, Chile habría sido el único país latinoamericano junto a Trinidad y Tobago, que ha logrado escapar a la trampa del ingreso medio.

De acuerdo con los economistas de la Ocde, nuestra economía pasó a ser de altos ingresos al tener un ingreso per cápita superior a US$11.750, además de contar con factores claves como disponer de instituciones y comercio sólido. También destaca la calidad de la educación, niveles adecuados de inversión y un suministro adecuado de competencias y habilidades de los trabajadores.

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A pesar de esto, el diagnóstico está lejos de ser evidente para los expertos locales, quienes abren el debate respecto a si efectivamente nuestro país pudo superar una de las barreras más complejas en la teoría económica.

Para el director de proyectos de la Corporación de Estudios para Latinoamérica (Cieplan), Patricio Meller, la forma en que la Ocde utiliza el término de superar la trampa, conceptualmente no tendría sentido.

Según Meller, el foco de la Ocde y la forma en que lo plantea "es bastante mecanicista o sea si un país supera los US$25.000 per cápita entonces superó la trampa, lo cual es fácil ridiculizar diciendo que si está en US$24.999 todavía no la supera, o sea un dólar más y ya habría superado la trampa".

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A juicio del economista, la discusión va por otro lado, y ese sería cuál es la diferencia entre los países desarrollados y los países en desarrollo. Para esto distingue tres factores claves que aún no se desarrollan lo suficiente en Chile, como para concretar un avance real: una visión a largo plazo, mayor equidad y capacidad de innovación.

En esa misma línea, lanza una crítica en torno a la visión cortoplacista que distinguiría a Chile y asegura que"en los países desarrollados, tanto individuos como empresas están mirando qué pueden hacer en los próximos 20 años, en cambio aquí el largo plazo a lo sumo llega hasta la próxima elección".

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Como "relativamente arbitraria", así considera la definición de qué constituye los ingresos medios y altos el economista de la Universidad de Chile, Joseph Ramos.

Para el experto lo importante es el camino que queda para alcanzar la media de un país de Europa occidental "primero en cuánto a PIB per cápita promedio y segundo en cuanto a cuán bien está distribuido".

Ahora, respecto al concepto de superar la trampa, Ramos señala que "francamente, no creo que haya trampa. Cada etapa tiene sus problemas, pero lo principal es que cada empresa, cada institución, el Estado vea donde en el mundo se hace mejor, se copie y adapte y se introduzca en Chile".

En ese sentido, para el economista en Chile adolecemos de dos problemas estratégicos "un subaprovechamiento del talento potencial y una estructura productiva concentrada en la explotación de unos pocos recursos naturales que limita el desarrollo de nuevas exportaciones y actividades de mayor productividad". ¿La solución? Mejorar la calidad de la educación y fomentar el desarrollo de las industrias que abastecen a los principales recursos naturales.

Siguiendo la línea del resto, el economista de Gemines Alejandro Fernández comparte la opinión de ir más allá de una medición por ingreso per cápita, y apunta a que todavía faltan condiciones para considerar que Chile pasó a la barrera de los ingresos altos.

Factores como la distribución del ingreso, la satisfacción de necesidades básicas, la calidad y cantidad de educación y salud, son claves y en el caso de nuestro país serían áreas débiles que lo estancarían en categoría de los ingresos medios.

Fernández destaca que "si bien Chile ha avanzado mucho respecto de lo que era hace 20 o 30 años, también es cierto que todavía le falta bastante para poder decir que ha superado la barrera el desarrollo y no ha caído en la trampa". A esto agrega que "creo que esa conclusión de la Ocde es un tanto voluntarista y un poquito generosa digamos, falta bastante".

Por último, el economista también concuerda en que la baja productividad y la calidad de la educación son algunas de las principales limitaciones que enfrenta Chile actualmente para poder ser considerado un país desarrollado .

A ojos del economista Patricio Rojas, de Rojas & Asociados, Chile ha superado la trampa y continúa creciendo, pero cada vez a menores tasas situación que pone la cuota de incertidumbre respecto a cuán real es la posibilidad de alcanzar a las economías avanzadas.

Y si bien la conclusión del informe de la Ocde ubica a Chile dentro de las economías de la región que han logrado superar la mencionada trampa, para Rojas "esto no significa que Chile sea una economía que podamos catalogar como avanzada".

La estabilidad de precios y cuentas fiscales ordenadas ayudaron a generar un cuadro favorable para la inversión y la productividad, comportamiento que perdió fuerzas durante el último tiempo y que plantea un desafío. Según el economista lo único que permitiría "reencausar" la trayectoria de mayor crecimiento, sería "elevar los niveles de productividad, sobre todo de nuestra mano de obra, donde elevar la calidad de la educación es fundamental, junto con fortalecer nuevamente el marco institucional, el cual lamentablemente se ha tendido a deteriorar en los últimos años".