Ventas de los principales casinos del país también mostraron bajos rendimientos

Ingresos por juego -es decir, excluyendo el negocio hotelero y otros de esparcimiento- crecieron 0,5% nominal el año pasado.




2017 fue el ejercicio más débil para la industria de casinos desde la entrada en vigencia de la normativa que prohibió fumar en lugares públicos, y el segundo más malo desde que se tenga registro.

Así, a diciembre del año pasado, el sector reportó ingresos por $457.104 millones, apenas un 0,5% más que hace un año, tomando como referencia las estadísticas que publica la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ).

Desde la industria comentan que 2017 fue, en general, un año plano, lo que reflejó el crecimiento que tuvo el país, pero también marcado por situaciones puntuales como lo ocurrido en el casino Monticello en julio del año pasado.

Más allá de los modestos incrementos en ventas de cada sala, hubo algunos que mostraron descensos, como Monticello, el buque insignia de Sun Dreams, que anotó una contracción de 6,2% en sus ingresos. Marina del Sol Calama y Enjoy Antofagasta, en tanto, mostraron bajas en sus ventas de 9% y 10%, respectivamente.

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A nivel de salas municipales, las contracciones más grandes se vieron básicamente en Arica con una caída de 5% e Iquique, con 4%.

La baja actividad económica por el débil desempeño de la economía, golpeó así a los principales casinos de la zona norte del país, donde la minería es el principal ingreso de sus habitantes en algunas de esas ciudades.

En el caso del histórico casino de Viña del Mar, operado por Enjoy, elevó sus ingresos en 2017 en solo 0,3%.P

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