La división que persiste
Tras una sesión que se extendió más allá de lo previsto, los senadores continuarán hoy con el debate de la propuesta. La comisión de trabajo recibirá, nuevamente, a los ministros Rincón y Eyzaguirre, en la antesala del envío al hemiciclo de la iniciativa, que llegará a votación sin unanimidad de los partidos de gobierno.
"Haremos una adecuación para poder continuar el debate este martes", afirmaron la senadora Carolina Goic (DC) y la ministra Ximena Rincón, respecto a no asistir a un acto de conmemoración del día de la mujer, para priorizar la revisión de las indicaciones de la reforma laboral que siguen pendientes de votación.
Al término de la revisión de este lunes de la comisión del trabajo a las indicaciones al proyecto que busca modificar el actual sistema de trabajo, las posturas permanecieron abiertas. Mientras el ministro Nicolás Eyzaguirre conversaba con Rincón respecto de los ajustados plazos con que se cuenta para despachar a la Sala la moción –en vistas que se espera que este miércoles pueda ser vista por el pleno de los senadores.
El Ejecutivo llega hasta ahora con un proyecto que no sólo le ha generado dolores de cabeza a los propios ministros, sino que también, ha encendido el debate dentro del propio oficialismo, que anticipa una ardua batalla a la hora de votar en el hemiciclo, este miércoles – ya que el acuerdo de la comisión de trabajo fue sesionar hoy desde el mediodía hasta total despacho.
Durante la mayor parte de la tarde de este lunes, hubo consenso en varios puntos, como el que mantiene un ministro de fe en la constitución de los sindicatos, que fue respaldado por Andrés Allamand (RN), Hernán Larraín (UDI) y Jaime Quintana (PPD), pero que fue rechazado por Juan Pablo Letelier (PS) y Carolina Goic (DC).
Con el correr de las revisiones, no sólo los senadores de oposición acotaban al Ejecutivo sobre la ambigüedad que dejaban algunas indicaciones ingresadas. También Jaime Quintana y Juan Pablo Letelier – quien preside la comisión – coincidieron en varias oportunidades con los reparos de la centroderecha y solicitaron a los ministros clarificar si en algunas de ellas (cono en la 118b) se dejaba el espacio para que el empleador efectúe un reemplazo indirecto en caso de huelga.
A la discusión también asistieron diputados, como Tucapel Jiménez (PPD) y Osvaldo Andrade (PS). Este último tomaba la palabra continuamente e intercambiaba comentarios con la ministra del Trabajo y con varios de los senadores.
Huelga: la discusión abierta
A medida que se avanzaba en la discusión, se llegó a uno de los puntos que más diferencias ha abierto entre los distintos partidos: la definición de huelga y las condiciones que se establecen para la empresa y los trabajadores, cuando se llegue a esa medida.
Ante esto, el senador Andrés Allamand hizo hincapié en que el texto anota que un trabajador que no esté en huelga debiera realizar "funciones convenidas" en el contrato, y que eso abre el camino a que se ajusten contratos de manera artificial para que las empresas terminen efectuando un reemplazo encubierto. Esto, si bien fue desestimado por la ministra Rincón, también fue consultado por Letelier, quien dijo compartir el espíritu de lo que preguntaba Allamand, y recalcando que coincidía en que es necesario no dejar espacio para dudas e interpretaciones.
En esta lógica, el concepto de la "habitualidad" en sus labores también pidió ser precisado al Ejecutivo, en una discusión que se extendió más allá de las 6:30. Mientras que Andrade señalaba que el gobierno no necesitaba profundizar en la idea de las "funciones convenidas", Larraín aseveraba que "esta norma ha tenido lecturas distintas en distintos senadores, por lo que hay una interpretación abierta", en referencia a la indicación que planteó La Moneda.
Entre ejemplos de lado y lado, se fueron anotando los distintos puntos de vista sobre una misma indicación, y ante los argumentos de los ministros, finalmente el senador Andrés Allamand fustigó a ambos secretarios de Estado: "Déjense de leseras, lo que ha dicho la ministra Rincón (sobre la huelga) no es lo mismo que dijo Eyzaguirre". Ante esto, el titular de la Segpres insistió en que "no es tolerable un contrato abierto, ni que tenga funciones múltiples para reemplazar".
"La realidad es compleja", agregó Eyzaguirre, ante los distintos casos que se iban sacando a colación y que mostraban que la norma dejaba espacios de interpretación. "Entonces, no legislemos", respondió Larraín, insistiendo en que no se entiende aún a qué apunta el gobierno con las adecuaciones necesarias: "hagamos bien nuestro trabajo, las adecuaciones también son pedidas por parlamentarios de la Nueva Mayoría", agregó el senador.
Finalmente, Allamand y Larraín se abstuvieron en la indicación del gobierno para este ítem, mientras que Quintana, Goic y Letelier votaron a favor. Se optó por dejar para hoy la indicación de varios senadores, que apunta a precisar el mismo aspecto.
Al término de la discusión, algunos parlamentarios comentaban que, con los últimos cambios ingresados, todo el trabajo que realizó la DC fue en vano y que el PC le dobló la mano, anticipando que la revisión en sala de estas modificaciones no será tarea fácil de zanjar.
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