Las explicaciones del fiscal Toledo

"Todas las preguntas de los periodistas giran en torno al señor Dávalos, como si la causa sólo girara en torno a su eventual participación. No es que yo quiera formalizar a tal o cual persona. Ahora no hay elementos para formalizar al señor Dávalos, lo que no significa que no vamos a seguir averiguando todos los hechos punibles. Vamos a llegar hasta el fin, sea contra quien sea, mientras existan antecedentes", dijo ayer el fiscal Luis Toledo en entrevista con Radio ADN. Pero esta no fue la única que dio ayer. Porque si bien, terminada la formalización, el fiscal regional de O'Higgins dio una extensa conferencia de presa para explicar los alcances de la formalización y las medidas cautelares tomadas, al parecer, las cosas no quedaron claras. O así se leyeron de las dos entrevistas que dio ayer lunes. Una a Radio ADN y otra, en extenso, a CNN, en un hecho casi sin precedentes, debido a que no se recuerda que un fiscal saliera a explicar con tanto énfasis sus actuaciones.

Porque, si bien en sus palabras se notaba una clara pretensión de ejercer educación jurídica y cívica —en la entrevista con el periodista Daniel Matamala explica la diferencia entre la investigación de la Fiscalía y la llevada a cabo por la comisión especial de la Cámara que, según él, aportó antecedentes que tuvieron "enorme impacto público en su caracter político, pero no precisamente judicial", aludiendo a la eliminación de la información del computador de Dávalos y el rol ejercido por Cristián Riquelme—, también mostró una especial preocupación en explicar por qué no pidió prisión preventiva, particularmente para Natalia Compagnon.

"Creo que la respuesta social debe ser un poco más severa desde el punto de vista de la legislación con que se nos va nutriendo a nosotros los fiscales y a los jueces para poder perseguir y sancionar estas conductas", dijo Toledo.

Así, respondió a las críticas de los abogados querellantes, precisamente, por no pedir cautelares de prisión preventiva, siendo que en algunos casos las personas sí se exponen a penas privativas de libertad. "Cada causa es distinta. La pena que arriesga la señora Compagnon en el caso de ser condenada por esa hipótesis, es una pena en cumplimiento de libertad, que alcanza entre tres años y un día. Naturalmente la solicitud de cautelars tiene que ser adecuada y proporcional a la eventual pena que ella se expone a cumplir", explicó en entrevista con CNN. Y agregó: "También las otras personas que arriesgaban más penas hipotéticamente en el caso de ser condenados, son las tres personas a las que nosotros teníamos pensado pedir la prisión preventiva (Nota de la redacción: Herman Chadwick, Juan Díaz y Mauricio Valero). En esos casos, lo que aconteció fue que en uno de los recesos las defensas se acercaron a conversar con nosotros y manifestaron su interés de no discutir los presupuestos materiales, es decir, la existencia de los delitos materia de investigación de la participación que en ellos habían tenido sus defendidos, y que en esos casos estaban dispuestos a aceptarla con un arresto domiciliario total".

Toledo, además, se encargó de explicar qué había ganado la fiscalía al no pedir prisión preventiva, destacando el plazo de un año para investigar. "Esta medida de arresto domiciliario total, sin discusión respecto de los otros dos elementos que estoy planteando y con un plazo de investigación de un año, porque esta investigación requiere hacerla con calma y no con la urgencia de dos o tres meses que podrían habernos dado si teníamos una prisión preventiva concedida, nos pareció absolutamente oportuno y prudente, acceder a ese ofrecimiento y formular esa petición, de tal modo que se lo hicimos saber al tribunal y el tribunal así lo acogió".

En la entrevista, el fisal señaló, además, que debido a sus antecedentes, Natalia Compagnon, en caso de ser condenada, no irá a la cárcel, debido a su "irreprochable conducta anterior". Así, aprovechó también de descartar llamar a declarar a la presidenta Bachelet, aclarando que en el caso de que ella hubiera sabido del negocio antes de asumir como presidenta de la República, esto no sería ningún delito. "La eventual citación de la presidenta de la República no está justificada ciertamente en ningún antecedente, porque lo que se ha querido decir, por ejemplo, es que supuestamente ella habría sabido lo del negocio de su nuera, pero eso, sinceramente no tiene ninguna consecuencia penal. Cuando el negocio se verifica, esto es en el año 2013, cuando Caval adquiere los predios en el año 2014, la persona de la señora Michelle Bachelet no era presidenta de la República. Cuando se estaba tratando la negociación, no era presidenta. Y, en ese sentido, mal podría afectar que ella haya sabido o no desde el punto judicial", afirmó.

Mucho se ha especulado con la posibilidad de que el fiscal nacional, Jorge Abbott, lo querría para hacerse cargo de la Unidad de Drogas de la Fiscalía Nacional, lo que Toledo vería con buenos ojos, pero que lo obligaría a dejar una de las causas más mediáticas desde el establecimiento de la reforma procesal penal. "Yo agradezco, me siento muy  orgulloso y honrado de que el fiscal nacional haya pensado en mí, pero esa es una hipótesis, una decisión que depende de él. El fiscal se ha dado un plazo de hasta al menos el final de marzo para tomar esa decisión y, cuando eso acontezca, yo le podría responder. Por ahora, no hay hipótesis existentes y lo único cierto es que yo estoy a cargo del caso Caval", explicó.

Finalmente, Toledo terminó comparando las penas que el tipo de delitos que está investigando en el marco del caso Caval con las mismas en otros países que, según dice, son considerablemente más altas. "En otros países no sólo se castiga la corrupción pública o de funcionarios públicos, sino también a nivel privado. Nuestra sociedad tiene que repensar cuáles son los bienes jurídicos que queremos proteger, si dentro de ellos está la honestidad y está la transparencia debemos ser claros y contundentes en esa respuesta. Creo que la respuesta social debe ser un poco más severa desde el punto de vista de la legislación con que se nos va nutriendo a nosotros los fiscales y a los jueces para poder perseguir y sancionar estas conductas", finalizó.