¿Cómo identificar la caída excesiva de cabello y qué hacer para enfrentarla? Esto dice un experto

Si eres de las personas que disfruta de tener una cabellera, sea del largo que sea, es probable que enfrentar la caída excesiva de pelo sea una de tus preocupaciones. No solo por un tema estético, sino que también, por motivos de salud.

Numerosas investigaciones científicas han demostrado que aquello —en grandes cantidades— puede estar relacionado con factores como el estrés, el consumo de medicamentos, ciertos tratamientos médicos, la alimentación, la genética, el envejecimiento y los cambios hormonales, entre muchos otros.

Es por esto que el experto argentino Leonardo Rocco, quien vive en Miami desde hace más de 20 años y es conocido por trabajar con celebridades del espectáculo y la televisión, escribió una guía en la que aborda este fenómeno y el diagnóstico de alopecia en profundidad.

En un artículo que publicó en Infobae, el también propietario de salones de belleza explicó que es común que —en promedio— perdamos entre 50 y 100 cabellos por día.

Según Rocco, “es algo fisiológico, ya que en el cuero cabelludo tenemos pelos en distintas fases: unos están creciendo, otros están en reposo y otros se tienen que caer”.

“Cada folículo piloso produce un cabello nuevo que crece con los diferentes ciclos hasta caerse”, añadió, para luego detallar que cada uno está pasando por uno de esos periodos individualmente, es decir, no todos se desarrollan estrictamente de forma simultánea y de la misma manera.

Los números que mencionó al inicio son en términos generales, por lo que pueden variar dependiendo de cada persona. El problema está cuando la caída es notoriamente mayor a esas cifras. En ese caso, puede que se trate de un caso de alopecia (o pérdida anormal).

Rocco enfatizó en que el diagnóstico acertado de un especialista es clave para evaluar cómo tratar cada situación. Si bien, existen muchos tipos de este padecimiento, aseguró que los más comunes son: la alopecia androgénica, la involutiva, la areata, la cicatricial y la por tracción.

La primera afecta tanto a hombres como a mujeres, aunque en la población masculina “puede aparecer a partir de la adolescencia o entre los 20 y los 30 años”.

“El cabello empieza a retroceder en la línea capilar de la frente. Además de afinarse y debilitarse en la parte frontal y la coronilla”.

Por otro lado, en mujeres se puede hacer notoria a partir de los 40 años, según Rocco, “con posible escasez en la coronilla, como también un ensanchamiento de la raya”.

La involutiva se desarrolla a medida que las personas envejecen y se traduce en que los pelos van cayendo y se ponen más finos, explicó el experto, mientras que la areata consiste en la pérdida irregular y puede extenderse a sectores como el de la barba y las cejas.

Otro tipo de alopecia es la cicatricial, la cual genera una caída permanente, debido a que los folículos pilosos (en donde crece el pelo) están dañados o no se desarrollan bien, como consecuencia de otros factores que pueden dejar una cicatriz (como su nombre lo sugiere).

También está la por tracción, en la que la pérdida se va dando progresivamente y suele ser ocasionada por “peinados muy tirantes o el uso de trenzas” constante, entre otros motivos.

“Esa tensión puede generar inflamación y con el tiempo puede hacer que el cabello no crezca”, dijo Rocco.

Asimismo, hay otros fenómenos como el de la tricotilomanía (la caída de cabello por arrancarlo) y el efluvio telógeno, el cual describió como “un episodio temporal que ocurre cuando se producen cambios en el ciclo de crecimiento”.

“(Es) cuando una gran cantidad de cabellos entra en la fase telógena o de reposo, debido a que la raíz del folículo piloso se debilita y termina por romper el ciclo de crecimiento”.

Pese a que las causas de la pérdida excesiva de cabello pueden variar considerablemente dependiendo de cada persona, actualmente existen alternativas que abarcan desde medicamentos hasta cirugías.

Si bien, algunos de los primeros pueden ser útiles para disminuir la caída, Rocco enfatizó en que ciertos fármacos pueden generar efectos secundarios, como “la posible disminución del deseo y la función sexual”, además de “un aumento del riesgo de presentar cáncer de próstata”, en el caso de los hombres.

Es por eso que siempre es recomendable visitar a un médico especialista para evaluar tu caso particular y ver cuáles son las opciones que mejor se acomodan a ti.