¿Cómo se alista la OTAN para un eventual conflicto con las fuerzas de Rusia?

Ya se cumplieron dos años desde que Rusia inició su invasión militar en Ucrania, para así desencadenar un conflicto armado que se ha mantenido constante y que ha llevado al país del presidente Volodimir Zelenski a solicitar la ayuda de sus aliados occidentales.

Tales tensiones han influenciado a que el mandatario Vladimir Putin se manifieste abiertamente en torno a una eventual guerra nuclear, en caso de que fuerzas extranjeras envíen tropas terrestres a la región, como había sugerido el presidente francés Emmanuel Macron.

“Deben recordar que nosotros tenemos armas capaces de alcanzar objetivos en su territorio y que todo lo que plantean asusta al mundo entero. Todo esto amenaza con un conflicto con armas nucleares y, por tanto, la destrucción de la civilización”, aseguró frente al Parlamento ruso a inicios de marzo.

Y este miércoles 13 del mismo mes volvió a referirse al tema e insistió que Rusia “está preparada desde el punto de vista técnico y militar” en caso de que desate un enfrentamiento de escala nuclear.

Asimismo, anunció que desplegará parte de su capacidad militar en las cercanías de la frontera con Finlandia, a raíz de su reciente entrada en la OTAN.

“Dependía de ellos y ya decidieron. No teníamos tropas allí, pero ahora las tendremos. No había sistemas allí, pero aparecerán”, subrayó Putin.

En medio de este escenario de presión a nivel internacional, desde el organismo al que recientemente también se adhirió Suecia ya empezaron ejercicios para actuar ante un eventual conflicto con el Kremlin.

Ese es precisamente uno de los objetivos del plan Steadfast Defender 24 , el mayor operativo de la OTAN desde el término de la Guerra Fría.

Según detallan, contempla a un equipo militar de unas 90.000 personas y con este se busca “demostrar la capacidad de la OTAN para defender cada centímetro de su territorio, y el compromiso de los aliados de protegerse mutuamente frente a cualquier amenaza”.

De esta manera, la primera parte del ejercicio se centra en “asegurar el Atlántico hasta el Ártico”, mientras que la segunda se enfoca en “desplazar tropas por Europa, desde el Alto Norte hasta Europa Central y Oriental”.

En este sentido, tienen previsto que la maniobra finalice en mayo de este año.

Por estos días, la región de Finnmark en el norte de Noruega ha sido un espacio para estos entrenamientos.

Dicho lugar está ubicado en las cercanías de la frontera que comparten con Rusia, la cual tiene una extensión aproximada de 193 kilómetros.

Para evaluar cómo serían las respuestas ante eventuales ataques, se están enfrentando a un enemigo ficticio.

Se trata del primer ejercicio a gran escala de la OTAN en el que participan Finlandia y Suecia como miembros plenos, tras sus respectivas incorporaciones en 2023 y 2024.

Asimismo, según una crónica de la BBC, entre los soldados de dichas nacionalidades resaltan comentarios en la línea de que sienten mayor seguridad sabiendo que son integrantes del organismo.

El ministro de Defensa de Finlandia, Antti Häkkänen, y sus pares de Noruega (Bjørn Arild Gram) y Suecia (Pål Jonson) también celebraron su unidad nórdica mientras veían parte de la maniobra.

Pese a que Rusia ha concentrado su atención principalmente en Ucrania, esta medida es percibida como una estrategia de planificación a largo plazo ante una posible escalada que pueda involucrar a los miembros de la OTAN.