Constanza Burr, presidenta del Consejo Superior de la Hípica: "La hípica también se moderniza, como todo el país"
Constanza Burr se convirtió en la primera mujer en encabezar en 75 años de historia el organismo regulador más ímportante de la hípica nacional.
Constanza Burr Fabres literalmente se crió entre caballos. "Partí yendo al Club Hípico desde chica con un tío. Siempre me gustaron mucho los caballos, he estado relacionada toda mi vida con ellos. En una época también hice equitación y actualmente salgo de paseo a la cordillera en caballos chilenos", relata.Junto a su esposo, el empresario Pedro Hurtado, fundó el criadero Haras Paso Nevado.
"Partimos de muy abajo, comprando un par de yeguas en el Haras Matancilla. También compramos unas en Argentina y empezamos a juntar yeguas madres pensando en criar. Esto fue creciendo, luego trajimos padrillos y montamos el Haras Paso Nevado formalmente en 1991, en el cual he trabajado desde sus inicios. Yo soy asesora veterinaria, atiendo la parte de salud de los caballos. Pese a ser médico inmunólogo, en paralelo desarrollé esta actividad con los caballos", explica.Por eso no fue extraño que el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, la nombrara presidenta del Consejo Superior de la Hípica, que desde su fundación en 1943, hace 75 años, por primera vez será encabezado por una mujer.
¿Cómo se gestó su llegada a este Consejo?
Nunca pensé en tener algún cargo directivo en la hípica, no estaba en mis planes. Sin embargo, alguien me preguntó si quería que mi nombre formara parte de una terna para el Consejo y finalmente el ministro y el Presidente (Piñera) me nombraron a mí. Es un desafío, porque el Consejo es el órgano rector de la hípica que vela porque el reglamento se cumpla, es su misión, y a la vez se encarga de sancionar cuando corresponda. También tiene una parte que está dedicada a los cuidadores, jinetes y preparadores, preocupándose de que los preparadores tengan a sus cuidadores con las imposiciones al día, y de los jinetes con respecto a normas de comportamiento, educación y compromisos.Burr asumió por un período de dos años y lo hizo de inmediato, debido a que la institución se encontraba sin un presidente tras la renuncia de Leopoldo Reyes. "No había nadie a cargo. Yo recibí el Consejo de manos del gerente general, Luis Risopatrón. Él había quedado en calidad de asesor mientras llegaba una nueva persona a tomar la dirección".
¿Su puesto de criadora no es incompatible con el cargo?
No. No tuve que renunciar en el Haras Paso Nevado porque allí trabajo ad honorem, no tengo ningún cargo. En el Consejo estimaron que yo podía asumir sin problemas, que no era incompatible en mi calidad de criadora. El Consejo no tiene nada que ver con los criadores, tiene que ver con los hipódromos.
¿Qué es exactamente lo que hace el Consejo Nacional de la Hípica?
Nosotros vemos el reglamento, que sea adecuado, que funcione bien. Y hay que ir adaptándolo, porque las cosas cambian, tiene que ajustarse a los tiempos. Tenemos que trabajar con la Escuela de Jinetes, ver cómo capacitar al personal de la hípica, a los cuidadores, los preparadores, ver cómo podemos cooperar para que lo hagan y sean personas mejor preparadas para su cargo.
¿Cuáles son sus desafíos inmediatos?
Voy a continuar con lo que se ha hecho, porque hay muchas cosas que quedaron a medias, y es muy importante que se completen. Hay que perfeccionar la ley del simulcasting (carreras extranjeras que se transmiten por Teletrak y en las que se puede apostar), porque se le pueden agregar algunas cosas. Yo recibí el tema bastante avanzado. Y también está el tema de la medicamentación (doping), que es un tema no menor. Esta es una actividad que trabaja con la fe pública, hay apostadores, hay gente que confía en que las cosas se hacen bien. Si queremos que la hípica siga, tenemos que preocuparnos de que sea confiable. En todos los deportes es un tema. Estamos trabajando con laboratorios en Chile, y estamos mandando muestras al extranjero. Vamos a ver cómo funciona, es algo muy importante.
¿Qué le parece ser la primera mujer en este cargo?
Yo creo que esto está pasando en todos los ámbitos de la actividad nacional, en que las mujeres estamos teniendo mucha más participación, y eso es un signo de que la hípica también se moderniza junto a todo el país.
Arturo Vidal, cliente habitual
Constanza Burr ha dedicado su vida a la crianza de caballos finasangre de carreras a través del Haras Paso Nevado, junto a su marido Pedro Hurtado y sus hijos. Desde 1991 es asesora sanitaria del criadero, que hoy es líder en Chile, gracias a la llegada al país de caballos reproductores de renombre internacional como "Scat Daddy" o "Lookin at Lucky", que han permitido que este criadero comande la estadística nacional en los últimos años. Arturo Vidal es uno de los clientes habituales de los caballos del haras. Para Burr llegar a este sitial demandó casi 30 años de trabajo, comenta. La ecuación del éxito, explica, no es la cantidad sino la calidad. "Si bien tenemos 55 yeguas madres, producimos alrededor de 42 potrillos al año, y si lo comparas con otros haras es un número menor. Nosotros tratamos de privilegiar la calidad por sobre la cantidad. Buscamos yeguas buenas, con buenos pedigrees, hemos sido bastante selectivos".La presidenta del Consejo Superior de la Hípica, además, dedica tiempo a diferentes ONG que van en ayuda de niños con enfermedades catastróficas.
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