El debate ético por millonarios de Los Ángeles que contratan bomberos privados para salvar sus casas de los incendios

“¿Alguien tiene contactos con bomberos privados para proteger nuestra casa en Pacific Palisades?”. Como si se tratara de un negocio, un empresario millonario publicó esta pregunta en sus redes sociales, asegurando que pagaría “cualquier cifra” por encontrar a un bombero que vaya específicamente a su casa en Los Ángeles para apagar el fuego.

“Necesitamos actuar rápido. Todas las casas vecinas están incendiándose. Pagaremos cualquier cifra. Gracias”, se lee en la publicación de Keith Wasserman, CEO de una firma de inversiones.

La mansión del hombre ubicada en Pacific Palisades, uno de los barrios de lujo de Los Ángeles que ha sido fuertemente afectado por los incendios en California, terminó siendo consumida por el fuego.

No obstante, la pregunta del empresario no pasó desapercibida.

En cambio, generó críticas y un intenso debate sobre la ética de que el dinero pueda “comprar” recursos para combatir incendios y, también, poner en riesgo la vida de trabajadores.

“¿Así que estás sugiriendo que se desvíen recursos potencialmente vitales (aunque sean ‘privados’) para salvar tu casa porque eres rico mientras decenas de miles de personas intentan evacuar?”, lo cuestionaron en las redes. Acto seguido, Wasserman borró su cuenta de X.

“Increíble el descaro... Su familia es evacuada y él trata de contratar bomberos privados para que arriesguen sus vidas para salvar una casa que probablemente esté asegurada”.

Aunque este tipo de comentarios se repitió incontables veces en la publicación del empresario, según explicó BBC Mundo, Wasserman estaba solicitando un “servicio de respuesta privada a incendios” que opera desde hace varios años en Los Ángeles.

Fue el mismo que en 2018, contrataron Kim Kardashian y Kanye West. La entonces pareja tenía una casa en Calabasas que estaba en riesgo de un incendio forestal.

En ese entonces, también le llovieron críticas. No obstante, la modelo se defendió diciendo que logró salvar su mansión que valía 50 millones de dólares, pero que el servicio también pudo salvar las propiedades de sus vecinos.

Pero resulta que este tipo de servicios son bastante comunes en el país: Deborah Miley, directora de la Asociación Nacional de Extinción de Incendios Forestales —que representa a más de 300 empresas de bomberos privados— le dijo al New York Times que casi la mitad de los bomberos en Estados Unidos (42%) están contratados por este tipo de firmas.

Aunque es poco común que presten servicios específicos a “clientes pequeños” (como un millonario que quiere cuidar su casa). Usualmente, atienden a empresas grandes y compañías de seguros.

“Por lo general es una suscripción anual”, le contó a BBC Mundo Joe Torres, de la compañía de bomberos privados All-Risk Shield.

“Hacemos un montón de trabajo de preparación de propiedades mucho antes de que cualquier incendio golpee”.

¿Hasta qué punto son legales los bomberos privados?

La ley estadounidense es clara: está prohibido que las empresas de bomberos privados interfieran con las operaciones de emergencia.

No obstante, las firmas pueden ofrecer sus recursos por cuenta propia, como camiones cisterna de distintas capacidades, cuadrillas de bomberos y expertos en la prevención de incendios.

Según explicaron desde la BBC, los bomberos retirados son los que suelen formar parte de este tipo de empresas.

Además, utilizan su propia agua porque tienen prohibido conectarse a los hidratantes que son propiedad del servicio público.

Por otra parte, los vehículos que utilizan no pueden parecerse a los carros de bomberos rojos, pues podrían interferir con las operaciones públicas.

El precio de estos servicios ronda entre 2.000 dólares la hora (aproximadamente 2.000.000 de pesos chilenos). También ofrecen custodiar una propiedad por un valor de 10.000 a 14.000 dólares por día (entre 10 y 14 millones de pesos chilenos).

También ofrecen servicios para “preparar” un terreno y prevenir los incendios: despejan la vegetación y los materiales que puedan ser inflamables y también revisten puertas, ventanas y muros.

Es el elevado costo el que despierta un debate ético en quienes observan este tipo de servicios. Por ejemplo, una reportera del mismo medio, Emma Vardy, aseguró que “esto solo puede ser pagado por los muy muy ricos”.

“Hay un pequeño ejército listo para proteger estas casas de gente muy muy rica. La gente ha cuestionado qué tan ético es esto mientras hay escuelas y casas de gente ordinaria que han quedado destruidas. Y con los servicios públicos de bomberos en crisis”.