El extraño caso de los niños contagiados con rabia que conmociona a México
El 1 de diciembre, tres niños fueron atacados por un murciélago en el estado de Oaxaca, México. Pese a que tuvieron tres atenciones médicas, ningún funcionario de salud les identificó que tenían rabia. Esta semana se comunicó el fallecimiento de uno de ellos, mientras que otra se encuentra con un estado de salud crítico.
En el estado de Oaxaca, en México, tres niños permanecían contagiados con rabia. Esta semana el Servicio de Salud de Oaxaca dio a conocer que uno de ellos, el de siete años, perdió la vida.
En un hilo de Twitter, el centro de salud informó que el niño había sido ingresado al Hospital Doctor Aurelio Valdevieso luego de sufrir la “mordedura de un animal silvestre en días pasados”. También fueron ingresadas sus dos hermanas de 8 y 2 años.
A pesar de los esfuerzos médicos, a las 17:06 horas del 28 de diciembre sucedió el deceso del pequeño, según afirmó el Servicio de Salud en un comunicado.
La hermana mayor de ocho años se encuentra en un estado de salud muy crítico: podría ser diagnosticada con muerte cerebral. Hoy, permanece con sedoanalgesia y conectada a ventilación mecánica.
En tanto, las autoridades sanitarias aseguraron que la niña de dos años está evolucionando favorablemente, ya que no ha presentado los mismos signos que sus hermanos y responde de buena forma a los reflejos externos. Ante ese panorama, es esperable que sea dada de alta en los próximos días.
Según la Organización Panamericana de la Salud, la rabia es una zoonosis viral que se puede transmitir a través de la mordedura o rasguño de un animal infectado. Esto es propagado por animales silvestres, pero también por animales domesticados que están infectados.
Cómo se contagiaron los niños
La historia de los infantes contagiados comenzó el 1 de diciembre de este año. Ese día, un murciélago entró a uno de los hogares del municipio de Pablo de Lima, que se ubica a unos 100 kilómetros de la capital regional, Oaxaca.
Pero el animal no solo entró, sino que atacó a los tres niños de ocho, siete y dos años vivían en esa casa.
Los pequeños no sintieron síntomas graves en ese instante. Recién semanas después, el 24 de diciembre, fueron hospitalizados. Esto resultaría fatal, ya que las primeras horas son claves luego de una mordedura de esta magnitud.
Rocío Arias, directora del Hospital Doctor Aurelio Valdivieso de Oaxaca, así lo comentó a los medios locales. “Las primeras seis horas son las que marcan la diferencia entre la vida y la muerte. A estos menores no se les brindó la atención médica o en su caso, no acudieron a recibir la profilaxis, que es la aplicación de la vacuna antirrábica”.
Según consignó el medio El País por declaraciones del subdirector de Servicios de Salud del Estado, Jesús Alejandro Ramírez, después del ataque los tres infantes habían recibido atención médica en tres ocasiones antes de ser hospitalizados en Oaxaca.
Durante más de 20 días, ninguno de esos doctores identificó la palabra “rabia” en los diagnósticos de los niños.
De acuerdo al relato de Ramírez, entre el 2 y el 4 de diciembre los pequeños recibieron atención de “un médico particular”.
“Aún tenemos las dudas que estamos tratando de resolver con la investigación: qué paso en la tardanza y si el médico particular omitió o no el interrogatorio. Nos causa extrañeza”, dijo el subdirector de Salud.
Semanas después, el 20 de diciembre, los niños acudieron al Hospital de La Paz Teojomulco, situado a 25 kilómetros del municipio en que vivían (Palo de Lima). En ese centro médico se les diagnosticó que los tres estaban con una “retención urinaria” y se les puso una sonda.
“Todavía no tenían síntomas específicos. Quiero pensar que no fueron muy directos en el interrogatorio, quizá no preguntaron expresamente si habían sido agredidos por un animal”, enfatizó Ramírez.
Al día siguiente, los infantes se trasladaron al Hospital de Villa Sola de Vega. En aquel recinto presentaron síntomas más graves que antes, de acuerdo a Ramírez: “Síntomas neurológicos, como agitación psicomotriz y fotofobia”.
Fue el día de Navidad en que los tres hermanos llegaron al Hospital de Oaxaca. Ahí, los funcionarios médicos pudieron identificar que presentaban síntomas de rabia. Para ese momento su diagnóstico ya no era nada alentador para los dos mayores. Su estado de salud era muy grave.
El subdirector de Servicios de Salud explicó que las complicaciones de salud de los hermanos se deben a que la niña de ocho años fue mordida por el animal en la zona ubicada entre el cuello y la oreja, mientras que su hermano de siete fue atacado en la zona lumbar.
Las autoridades mexicanas también se encuentran investigando otro posible caso de rabia en el estado de Nayarit, donde una mujer de 29 años habría sido mordida por un gato semi doméstico que vivía en una zona rural.
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