premios oscar 2020

El origen de los Premios Oscar como una celebración artística fue solo una mera pantalla

Desde la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas se dieron cuenta que “colgar medallas por todas partes” era la mejor forma de enfrentar la sindicalización y controlar a los cineastas.


Año a año surge la discusión en torno a los nominados a los Premios Oscar. Una situación que solo es potenciada una vez que se dan a conocer los ganadores durante la noche de la ceremonia.

Cada película tiene sus seguidores y detractores, quienes siempre ponen sobre la mesa el hecho de si una película merece o no merece estar en la conversación. Pero desde su génesis, la premiación más importante de la industria cinematográfica no tuvo a los merecimientos como combustible.

La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMPAS), la organización responsable de los Premios Oscar, fue fundada por Louis B. Mayer, jefe del estudio MGM, bajo el discurso público de ayudar a mejorar la imagen de la nueva industria que se estaba originando a fines de la década de 1920. Por debajo de la mesa, su creación también fue directamente condicionada por la decisión del ejecutivo para enfrentar a la sindicalización.

A grandes rasgos, la idea de la organización se gestó según Variety luego de que la construcción de una casa de Meyer, ubicada en la playa de Santa Monica, disparase sus costos debido a nuevos parámetros instaurados por contratos sindicales en el ámbito de la construcción. Al evaluar que una situación similar podría afectar a su negocio en el cine, Meyer buscó que AMPAS se encargase de las eventuales disputas. Claro que como la academia fue creada por los mismos estudios, la situación les entregaba control sobre las negociaciones.

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Una ceremonia para controlarlos a todos

En ese escenario, la creación de la ceremonia anual, instaurada dos años después de la formación de la Academia, públicamente planteaba destacar en mérito al logro obtenido en cada categoría. En paralelo, también existía una causa subterránea relacionada con el propio control de las estrellas.

“Descubrí que la mejor manera de manejar [a los cineastas] era colgarles medallas por todas partes. Si les consiguiera copas y premios, se matarían para producir lo que yo quería. Por eso se creó el Premio de la Academia”, dijo Meyer según consta en el libro Lion of Hollywood: The Life and Legend of Louis B. Mayer escrito por Scott Eyman.

Dicho objetivo también se reforzó por la promoción gratuita y la posibilidad de legitimar a Hollywood luego de que los primeros años del cine estuviesen relacionados a shows de vaudeville o espectáculos considerados como entretenimiento de segunda línea. Es decir, básicamente lo que presenta la película Babylon actualmente en cartelera.

A pesar de las tácticas lideradas por Mayer, la sindicalización no tardó en ganar fuerza. Entre 1933 y 1936 se crearon los sindicatos de actores, escritores y directores que han negociado colectivamente para enfrentar los recortes salariales que impulsaban los ejecutivos.

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