Fui padre de una hija fuera de mi matrimonio y quiero recuperar la confianza de mi esposa: esto dice la psicología
El líder de Foo Fighters, Dave Grohl, compartió su caso. Aunque todos son diferentes, hay ciertos puntos generales que se deben considerar, según especialistas.
El martes 10 de septiembre, el líder de Foo Fighters y exintegrante de Nirvana, Dave Grohl, compartió un comunicado que no pasó desapercibido entre sus seguidores.
“Recientemente me convertí en padre de una nueva hija, nacida fuera de mi matrimonio. Planeo ser un padre amoroso y comprensivo para ella”, escribió el músico en su cuenta personal de Instagram.
Continuó: “Amo a mi esposa y a mis hijas, y estoy haciendo todo lo que puedo para recuperar su confianza y ganarme su perdón”.
No comentó más detalles sobre la bebé o su madre, mientras que sus representantes declinaron hacer comentarios más allá de ese post, informó la agencia AP.
Grohl lleva 21 años casado con Jordyn Blum, una exmodelo que después se dedicó a la producción de cine y televisión.
La pareja se casó en 2003 y, desde ese entonces, han tenido tres hijas juntos: la cantante Violet Grohl, de 18 años, y dos menores de 15 y 10.
Previamente, el artista de títulos como Everlong y The Pretender había estado casado con la fotógrafa Jennifer Leigh Youngblood entre 1994 y 1997.
Sin embargo, más tarde él mismo reconoció infidelidades que contribuyeron a su divorcio, según rescató The Guardian en un artículo de 2007.
Más allá del historial de Grohl y la situación particular que está enfrentando, los engaños de este tipo a una pareja prometen desencadenar múltiples consecuencias en la relación.
Los efectos de una infidelidad pueden desembocar desde un deterioro de la confianza hasta un quiebre del vínculo amoroso, un escenario que se puede complejizar más si se tienen hijos en común.
Por supuesto, es importante recalcar que todos los casos son distintos y varían dependiendo de múltiples factores.
No obstante, a grandes rasgos, hay ciertos puntos que se pueden considerar en situaciones de estas características, según los expertos.
¿Se puede recuperar la confianza de una pareja después de ser padre fuera del matrimonio?
La académica de la Facultad de Psicología de la Universidad Alberto Hurtado (UAH), Adriana Fernández, afirma a La Tercera que “en realidad es bastante difícil, porque tener un hijo fuera del matrimonio implica una relación extramarital que generalmente es de larga data”.
“Suele involucrar el establecimiento de un vínculo y no ser una situación puntual. Puede haber excepciones y que en algunos casos sea por una relación muy esporádica, en la que justo una persona haya quedado embarazada. Pero en general, si ya hay un hijo fuera del matrimonio, es porque hay una relación que está más establecida”.
Según la especialista, uno de los factores que hace más complejo recuperar la confianza es el tiempo en que dura la infidelidad, además de la intensidad de esta.
“Que la pareja recupere la confianza es muy difícil”, reitera, “porque es algo que pudo haber estado oculto durante mucho tiempo.
“Se empiezan a cuestionar las bases de la relación. Es como preguntarse: ‘Si me mintió en esto, ¿en qué más podría estar haciéndolo?’”.
Otro punto a considerar es “qué tipo de relación se va a establecer” entre el individuo que fue infiel y la persona con la que tuvo un hijo, ya que “tienen que mantener un contacto y una coordinación más permanente”.
Bajo esta línea, Fernández sugiere que “lo primero que tiene que resolver con su pareja es en qué situación van a quedar, si se van a separar o si van a seguir juntos”.
En el caso de que tengan hijos en común, la académica dice que hay que “tratar de no triangularlos en la decisión de pareja” y “señalar con claridad que fue una deslealtad hacia la madre, pero no necesariamente hacia ellos”.
“Tiene que ver más con una relación de pareja que con la de ser padre, pero por supuesto que les afecta (...) les debe un reconocimiento del error y un tratar de recomponer la relación, porque se va a generar desconfianza en los hijos a propósito de la mentira”.
La docente investigadora del Instituto de Bienestar Socioemocional UDD, María Elisa Molina, afirma a La Tercera que los episodios de estas características pueden desencadenar la generación de un trauma.
“Lo que ocurre ahí es que la narrativa, la historia que se ha construido en torno a la pareja hasta ese momento (en que se conoce la infidelidad), se rompe”.
“Esa es la herida, en el fondo. La otra persona queda en una situación de no saber cómo proyectarse, no entender qué está pasando en la relación y no saber cuál es el significado que tiene esta para su pareja”, agrega la experta de la Universidad del Desarrollo.
Tal como se mencionaba, todos los casos son diferentes y no existe una suerte de guía o respuesta única a seguir.
Sin embargo, si una persona está evaluando continuar con el vínculo, Fernández dice que “tendría que ver primero si está en condiciones y si quiere perdonar la infidelidad”.
A esto se le suma evaluar “qué es lo que necesita para recobrar la confianza y qué gestos debe tener la otra persona para reparar el daño que causó”.
“La infidelidad es un tremendo daño al vínculo, por lo que tiene que reflexionar si quiere seguir o no con esta pareja, o si la mentira fue tan grande que ya se rompió la relación y no es posible repararla”.
“Ahora, si ambos quieren repararla, tienen que ponerse de acuerdo en cuáles son los mínimos necesarios para que puedan seguir, sabiendo que hay un hijo por fuera del matrimonio y una relación que él va a tener que establecer con la madre de ese hijo”, añade la académica de la UAH.
Molina hace hincapié en que lo primero que tiene que hacer la persona que fue infiel es “reconocer la situación y hacerse responsable de que ha hecho sufrir mucho a su pareja”.
“Es muy importante asumir la culpa, o sea, no rápidamente pedir perdón y decir: ‘Ya, pone de tu parte y superemos esto’. Tiene que reconocer que efectuó un acto en el que no pensó en la otra persona y con el que le hizo daño”.
Si ambas partes deciden trabajar en su vínculo, dice la psicóloga de la UDD, “van a necesitar reconstruir algo que está roto, porque en el fondo esta historia va a tener que volver de a poco, lentamente, paso a paso”.
“Y la persona que comete la infidelidad necesita hacerse cargo de eso”, enfatiza.
Aún así, concuerda con Fernández en que es “muy difícil” que se pueda recuperar la confianza después de una situación de este tipo.
“Poner la relación al medio es la única manera de poder hacer algo para recuperarla, pero esa es la parte complicada. En términos generales, cuando hay heridas y mucho conflicto, las partes que conforman la pareja tienden a encerrarse en su propio dolor y les cuesta mucho pensar en el ‘nosotros’ de la relación. Es mucho trabajo para llegar a eso. Una terapia puede ayudar, de todas maneras”, sentencia Molina a La Tercera.
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