Jimmy Wales
Fotografía por: JOHN THYS.

Jimmy Wales: “No quieres darles el poder a los gobiernos para que aplasten el disenso llamándolo fake news”

El fundador de Wikipedia advierte sobre el peligro de tratar de solucionar el problema de las noticias falsas en internet a través de la regulación. En la semana en que los líderes de las cuatro principales empresas de tecnología del mundo comparecieron ante el Congreso estadounidense en una audiencia sobre la libre competencia en internet, Wales también manifiesta su preocupación sobre el tema.


Desde su casa de campo en las afueras de Londres, donde ha vivido su confinamiento con su familia, el fundador de Wikipedia conversa con La Tercera vía Zoom. El líder tecnológico norteamericano es el creador en 2001 de la mayor enciclopedia de la historia: sus millones de artículos en 300 idiomas la han transformado en la mayor y más popular obra de consulta en internet y se encuentra entre los 20 sitios más populares del mundo.

Wales cree que muchas de las nuevas costumbres pandémicas llegaron para quedarse, como las reuniones por Zoom, y no sólo las de trabajo, sino las familiares, uno de los hallazgos del confinamiento. También, hacer muchas cosas online, desde compras a actividades de ocio. Y, por cierto, el trabajo flexible y desde la casa, para quienes puedan hacerlo. “Por supuesto que no funciona tan bien para todos, así que no es que todos vayamos a terminar trabajando desde casa, pero creo que esa tendencia se ha acelerado y ahora va a permanecer”. También, las clases virtuales, especialmente para las universidades, aunque no exclusivamente.

”Otra gran tendencia es el aumento en la educación informal. Durante la cuarentena he hecho cursos de programación online. He sabido cómo programar por décadas, pero no lo hago de manera profesional, así que estoy muy desactualizado y mis habilidades están un poco oxidadas. Como he estado aburrido durante la cuarentena, pensé, ‘voy a hacer algo de programación’. Así que he estado tomando clases y ha sido bueno. Pero no estoy tratando de sacar un título o de obtener un trabajo, es sólo algo que quiero saber y puedo hacerlo online. En cambio, hace 40 años, si hubiese querido aprender sobre algo, ¿cómo lo habría hecho? Habría tenido que ir a una institución formal, así que creo que eso es (un cambio) muy grande”.

-Una de las cosas negativas de esta pandemia es la cantidad de fake news que estamos viendo y que ha ido en aumento durante los últimos años. Debido a esto mismo es que usted creó WikiTribune, específicamente para abordar ese tipo de noticias. ¿Cómo ve la situación?

-Hasta cierto punto, he visto algo de evidencia de que alguna gente está más preocupada del problema de las fake news y, por lo tanto, son menos vulnerables a ellas. Porque como están preocupados de su salud, están más inclinados a buscar fuentes confiables; en cambio, si no es algo que les afecta de manera personal o no es tan íntimo -como una opinión política o algo por el estilo-, la gente parece estar más dispuesta a aceptar cierta información porque confirma algún prejuicio que tenían. Así que espero que las fuentes de información y medios confiables comiencen a recuperar parte de la audiencia, si están haciendo un buen trabajo y se ganen así el respeto de las personas. Pero es un enorme problema y no creo que haya respuestas fáciles para él.

-¿Por qué?

-Por mucho tiempo he dicho que necesitamos tener más medios de comunicación competentes y tengo una serie de opiniones complicadas al respecto. Creo que el clima financiero para el periodismo ha sido tan malo por tanto tiempo, que incluso las publicaciones de calidad se han visto forzadas a ponerse más inflamatorias buscando clicks. Los mejores han resistido lo mejor que han podido, pero eso también significa que han perdido mucha confianza y parte de esa confianza que perdieron era merecida, justamente porque han estado persiguiendo los clicks demasiado. Espero que esto revierta algunas de esas tendencias.

-Usted dijo hace diez años que internet podría ser un instrumento para la paz, porque gracias a ella podemos humanizar a quienes viven en otros países y así evitar guerras y conflictos. Pero ahora, con toda la polarización que han traído las redes sociales, ¿no cree que es todo lo contrario?

-Ciertamente hemos visto un aumento en la polarización, hemos visto cómo se usan las redes sociales de maneras que son divisorias. Creo que las plataformas tienen mucho a lo que responder en términos de ser vulnerables a los trolls, ataques de bots, donde mucho del ruido y disrupción provienen de fuentes que no son personas normales que están enojadas, sino que están siendo provocadas por campañas manipulativas. Ese es un gran problema ahora. Y al mismo tiempo creo que hay personas que se ven impactadas de distintas maneras. Por ejemplo, lo que estamos viendo ahora en Estados Unidos, sobre Black Lives Matter, las protestas y así sucesivamente.

-¿En qué sentido?

-Tomemos la campaña de Black Lives Matter: vi una encuesta que dice que es más popular de lo que había sido antes, que la gente está escuchando el mensaje, y creo que hasta cierto punto es porque han visto los videos. Uno ve la realidad por la cual están protestando y es muy difícil simplemente ignorarla, aunque alguna gente igual lo haga. Así es que creo que la comunicación de confianza entre pares sigue siendo una herramienta importante para la paz, pero, al mismo tiempo, nunca va a ser fácil. Hay gente, como Donald Trump, por ejemplo, que hizo una carrera a través de aumentar las divisiones utilizando y manipulando estas cosas.

-¿Cree que los líderes de Facebook y Twitter, por nombrar algunos sitios de redes sociales prominentes, han hecho suficiente para prevenir las fake news y evitar esta polarización por medio de sus empresas?

-Creo que no lo han hecho. Pero al mismo tiempo, no quiero ser tan simplista en mi crítica, es un problema muy difícil. Una de las cosas que creo que están claras es que nadie quiere que Facebook o que Mark Zuckerberg decida de repente que la gente no puede compartir opiniones políticas a menos que él esté de acuerdo con ellas. No queremos que estas empresas se conviertan en los jueces de lo que es cierto y lo que es falso, y así sucesivamente. Y, al mismo tiempo, cuando hablamos de campañas sofisticadas para manipular las plataformas, cuando hablamos de ingresos por publicidad en que a la gente se le paga por difundir información falsa, esa es una categoría distinta a que él decida lo que es cierto y lo que es falso. Realmente tiene que ver con tu integridad como empresa. Porque si yo quiero postear alguna tontería a alguno de mis amigos, no le corresponde necesariamente a Facebook decir “no puedes decir eso, está mal”, le corresponde a mi amigo decir “¿de qué estás hablando?, eso está mal” y enviarme algunos links de calidad para corregirme. Pero si yo estoy dirigiendo un ejército de bots de 40 mil cuentas falsas para meterme en conversaciones en todas partes, y provocar o minimizar un tema o atacar a la gente, entonces la empresa tiene algo de responsabilidad, tiene que ser más considerada y más cuidadosa con eso.

-¿Y qué puede hacerse entonces?

-Creo que hay un par de cosas que tenemos que saber. Estas son plataformas de publicidad, sólo obtienen ingresos por medio de ella. Y obtienen más ingresos de publicidad mientras más clicks reciben y mientras más tiempo pasas en el sitio web. Y la verdad es que la falta de información, el enojo y las discusiones generan engagement, generan actividad en un sitio web y generan visualización de publicidad. Así que incluso si quisieran cambiar las cosas, puede que no tengan los incentivos adecuados, y creo que ese es un gran problema. Y además pienso que tenemos que reconocer, especialmente con Twitter, que la estructura del sitio, la forma en que funciona, con 280 caracteres, la posibilidad de que cualquiera pueda unirse a una conversación de manera agresiva, y así sucesivamente, simplemente significa que es como un ambiente fracturado.

-¿Tanto así?

-No es un ambiente que lleve a generar párrafos largos, considerados y reflexivos que puedan tomar en cuenta los matices de las complicadas decisiones políticas. O sea, estábamos hablando sobre la crisis del coronavirus y una de las grandes preguntas que enfrenta cada país en el mundo es ¿cuándo comenzamos con el confinamiento?, ¿cuándo lo detenemos?, ¿cuáles son las medidas específicas?, y cualquiera que hable en serio diría " esas son preguntas muy difíciles”. Porque si estamos en confinamiento la economía va a detenerse y eso va a llevar a tener más pobreza, desempleo, problemas de salud mental a largo plazo. En cambio, si abrimos todos los negocios podemos tener a cientos de miles de personas muriendo por el virus, así es que es un problema complicado y se puede reconocer que lo es y puedes comenzar a buscar soluciones. Pero si publicas algo así en Twitter, diciendo “este es un problema muy complicado y aquí hay algunos de los factores a considerar”, eso no se vuelve viral. Lo que se vuelve viral es “el presidente es un idiota y está matando a miles de personas”, o “el presidente es un idiota que está destruyendo la economía”, eso es lo que se hace viral y, todo el ambiente, toda la estructura de cómo funciona el mecanismo social no se trata sobre cómo pensar bien algo y tratar de encontrar una declaración equilibrada. Así que no sé, creo que la gente debería dejar Twitter -dice riendo.

-¿Lo ha hecho usted?

-No lo he hecho, no todavía. Lo haré.

Publicidad en Wikipedia: No, gracias.

-Usted ha sido un líder de la tecnología por más de 20 años. Si mira el comienzo de este viaje, con el conocimiento y los ojos que tiene hoy, ¿qué cosas cree que se tendrían que haber hecho distintas en el mundo de la tecnología?, ¿más regulaciones gubernamentales?, ¿ese tipo de medidas tiene sentido para usted?

-Creo que es muy importante decir que muchas de las consecuencias negativas hacen que nos olvidemos de las consecuencias positivas de la tecnología. Yo, por ejemplo, no uso mucho Facebook, pero sí lo uso para mantenerme en contacto con algunos de mis amigos de hace años, de la secundaria, de cuando era un adolescente, y eso es algo maravilloso y no tiene nada de malo. Y, al mismo tiempo, gran parte de la manipulación y de los problemas a gran escala son cosas que podemos solucionar. Creo que tenemos que movernos más rápido y trabajar más duro para poder solucionarlos.

-¿Con eso se refiere a nivel de regulaciones gubernamentales?

-Las regulaciones gubernamentales son un tema complicado. Si hubiese una sola ley que pudiésemos aprobar y que fuese a solucionar el problema de las fake news, entonces la aprobaríamos, ¿cierto? Pero no es tan simple, porque no quieres darles el poder a los gobiernos para que aplasten el disenso llamándolo fake news, porque muchas de estas cosas están ocurriendo en el mundo, donde los periodistas están siendo perseguidos por gobiernos autoritarios. Eso sería muy malo y de muy poca ayuda. Así es que creo que la regulación no es la respuesta. El único elemento de regulación que creo que tenemos que mirar es el comportamiento anticompetitivo, y realmente pensar en cómo podemos asegurarnos de que exista una posibilidad para que nuevos jugadores inventen nuevas cosas y compitan con aquellas cosas antiguas con las cuales la gente no está feliz. Me preguntaste si había dejado de usar Twitter y yo dije que no, no todavía, porque no hay aún una alternativa. Y mientras exista la posibilidad de que alguien diga “voy a crear algo mejor”, entonces tenemos una oportunidad, pero si perdemos esa posibilidad, entonces vamos a tener problemas. Me preocupa mucho más la apertura de internet, y a veces esto toma la forma de una regulación que hace que sea suficientemente fácil para que una empresa grande cumpla con ella, pero muy difícil que una start-up cumpla con ella, eso puede ser muy problemático.

-El último round de Donald Trump con Twitter fue bastante increíble: usó esa plataforma para desplegarse y ahora quiere regularla porque le baja tuits incitando a la violencia o falsos. ¿Qué piensa al respecto?

-Bueno, él está loco y está equivocado. Legalmente lo que dice no tiene ningún significado. El presidente no tiene el poder de simplemente gobernar por decreto. El Congreso hace las leyes, no el presidente. Así que puede afirmar que va a hacer esto o lo otro y que intimide y hable disparates, pero la realidad es que la ley en Estados Unidos es bastante razonable con respecto al equilibrio entre la capacidad de tener una plataforma y los requisitos para sacar elementos en ciertos casos, y así sucesivamente. No es perfecto, pero funciona bastante bien, y que Trump quiera entrometerse en ello demuestra lo importante que es. No creo que queramos vivir en un mundo donde el presidente puede enojarse con una empresa de redes sociales por no seguir la línea de su partido y comenzar a forzarlos a hacer lo que quiere. Así que estoy seguro de que Twitter y Facebook van a seguir estando aquí cuando Trump se haya ido hace mucho, digámoslo así.

Jimmy Wales cree que el hecho de que Wikipedia no esté lleno de fake news o controversias tan hostiles como las de Twitter, por ejemplo, se relaciona no tanto con que sea sin fines de lucro como por su modelo de negocio. Al no financiarse por publicidad, sino por donaciones del público general, el incentivo no está en mantener enganchada a la gente, sino en que valoren lo que leen. “La única forma en que donen es que lo que obtienen sea significativo para sus vidas”, dice Wales. No buscan en Wikipedia controversias, sino comprender mejor.

”Pienso lo mismo sobre el periodismo y las noticias: siento que los medios de prensa que logran una base sólida de ingresos por suscripción tienen una diferencia, porque piensan en el lector y se preguntan “¿pagarían por esto?”. Porque no van a pagar por titulares que funcionan como clickbait (cebo de clicks) y por contenido de mala calidad que pueden obtener de manera gratuita en internet. Y simplemente creo que esos modelos de negocios atraen resultados de una manera interesante, así es que estoy muy feliz de que Wikipedia no tenga publicidad, porque creo que cambiaría enormemente los incentivos de la organización de un modo que no me gustaría.

-Finalmente, con niños en casa y frente a pantallas. ¿Qué tipo de acceso a la tecnología les permite a sus hijos tener y a qué edad?

-Ahora están con clases online por la pandemia, pero en general, tenemos límites de tiempo de pantalla porque el tema con los niños es que si los dejas, se van a quedar en Minecraft durante 12 horas seguidas... Y, a todo esto, creo que Minecraft es genial para los niños, no estoy en contra, pero no estaría 12 horas seguidas jugando. Creo que el mayor problema respecto de los niños y las pantallas no son los niños, sino que nosotros, los padres. Nosotros tenemos que recordar que si estamos en casa con los niños, tenemos que dejar el teléfono de lado, no estar revisando los e-mails en la mesa cuando comes, no estés googleando todo, no ignores a tus hijos mientras estás en tus dispositivos, porque son muy adictivos. Así que siempre le recuerdo a la gente: “Es muy probable que tu hijo no tenga un problema tan grande con la tecnología como tú”.

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