Kristine McDivitt Tompkins con el Papa
En la reunión, la que duró aproximadamente media hora, también participó Sofia Heinonen, directora de la organización, quien junto a Kristine McDivitt presentó al Papa -entre otras cosas- los programas dedicados a la conservación terrestre y marina, la restauración de ecosistemas; retorno a la vida silvestre de áreas protegidas.
Discutir sobre conservación terrestre y marítima, y sobre estrategias para generar desarrollo económico y prosperidad en comunidades locales a partir de la conservación. Ese fue el objetivo de la reunión que el viernes pasado sostuvo en el Vaticano el Papa Francisco y la presidenta de Tompkins Conservation, Kristine McDivitt Tomp-kins.
La presidenta de la organización presentó al Pontífice su visión respecto de expandir el concepto de paz a fin de que este no se refiera solo a interacciones entre humanos, sino que incluya también la relación con el mundo no humano.
A juicio de McDivitt, dentro de la idea de paz también caben ideas como que la vida tiene un valor intrínseco y que hasta que no exista un verdadero balance entre las especies y un equilibrio en nuestro ecosistema, las comunidades humanas no alcanzarán una existencia pacífica y saludable.
En la reunión, la que duró aproximadamente media hora, también participó Sofia Heinonen, directora de la organización, quien junto a Kristine McDivitt presentó al Papa los programa dedicados a la conservación terrestre y marina, la restauración de ecosistemas; retorno a la vida silvestre de áreas protegidas; reintroducción de especies extintas localmente, y al fomento del desarrollo económico de las comunidades aledañas a los territorios de conservación.
Los Parques de Paz fueron también parte de la conversación. Estos recintos ya existen en África, están inspirados por Nelson Mandela y su propósito es superar las diferencias entre países a través de una visión de cuidado de la naturaleza.
La creación de estos parques, explican en el Tompkins Conservation, va en la línea de los valores de la encíclica "Laudato si' presentada en 2015, la segunda encíclica de este Papa.
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