La historia del niño que aprendió a leer a los 2 años y que acaba de ingresar a la asociación de superdotados
Beth Hobbs, madre del niño de 4 años, asegura que su hijo aprendió a leer "viendo la televisión infantil y copiando los sonidos de las letras". Actualmente, el pequeño es el miembro más joven de la asociación internacional de superdotados Mensa.
Teddy, un niño de 4 años, se convirtió en el integrante más joven de la asociación internacional de superdotados Mensa en Reino Unido.
Solo tenía 2 años cuando aprendió a leer sin que nadie le enseñara. También es capaz de contar hasta 100 en seis idiomas diferentes, entre ellos, el mandarín.
Beth Hobbs, la madre del niño originario de la ciudad de Portishead, aseguró al medio BBC que su hijo adquirió la capacidad de leer a los 26 meses.
¿Cómo fue que aprendió Teddy a leer? Según Hobbs, “viendo la televisión infantil y copiando los sonidos de las letras”.
“Comenzó a trazar las letras y cuando lo enviamos de regreso a la guardería después del cierre por el Covid-19, les dijimos a los profesores que pensábamos que había aprendido a leer por sí mismo”, afirmó la madre del niño.
Después de eso, la guardería infantil llamó a Beth para avisar de que habían mandado un profesor de preescolar, de esta manera, podrían verificar si Teddy había aprendido el proceso.
“¡Sí, puede leer!”, le dijeron a Beth. Los padres quedaron completamente asombrados. No podían creer las capacidades adelantadas que tenía su hijo.
Una niñez normal
Además del temprano aprendizaje de la lectura, otro hito dejó atónitos a los padres del niño superdotado.
“Estaba jugando en su tablet, haciendo estos sonidos que simplemente no reconocí y le pregunté que qué era. Me dijo: ‘Mami, estoy contando en mandarín’”, contó la madre.
Ahora, Teddy fue admitido en la asociación internacional de superdotados Mensa y se transformó en el más pequeño de todos los integrantes.
Cabe destacar que la entidad permite que entren en sus filas solo aquellas personas que evidencien un alto coeficiente intelectual: deben ser calificados con 98 o más en una prueba de inteligencia.
Pero más allá de ese logro y otros más, los padres del niño desean que tenga una infancia lo más normal posible.
“Está comenzando a darse cuenta de que sus amigos aún no pueden leer y no sabe por qué, pero es muy importante para nosotros mantenerlo con los pies en la tierra”, aseveró Beth.
En sus palabras, “si (Teddy) puede hacer estas cosas entonces está bien, él lo ve como ‘sí, puedo leer, pero mi amigo puede correr más rápido que yo’, por lo que todos tenemos nuestros talentos individuales”.
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