La manía por Fiu no para: estas son algunas de las creaciones inspiradas en el pájaro sietecolores
La colorida y encantadora ave se convirtió en la estrella de los Panamericanos y ahora está próxima a regresar con los Parapanamericanos. El cariño por ella ha llegado tan lejos que ha sido retratada en tatuajes, dulces e incluso en el café.
Nunca deja los juncos y totoras de los humedales, orillas de río o lagos de aguas poco profundas. Su tamaño de casi 10 centímetros puede hacer que pase inadvertido entre esas plantas acuáticas, pero si te detienes unos minutos y escuchas con atención es probable que escuches su canto: “¡Fichu, fichu, fichuuu!”.
Hablamos del sietecolores, el pájaro de silueta redonda, con un plumaje de tonalidades intensas y que sirvió de inspiración para crear a Fiu, la mascota de Santiago 2023.
En solo un par de semanas la encantadora ave se consagró como la estrella de los Juegos Panamericanos. En cada instancia en que estuviera el corpóreo de Fiu, estaba repleto de niños y adultos que anhelaban una foto junto a él. Al mismo tiempo, los objetos que estaban relacionado a su figura se agotaron en las tiendas oficiales. Entre los artículos que se vendieron hubo uno que era el más cotizado entre los fanáticos: el peluche.
La fiebre no era solo entre los chilenos. Según informaron desde Santiago 2023, un atleta brasileño desembolsó más de medio millón de pesos entre peluches y pines. También está la ciclista mexicana Yuli Delgado, quien durante una competencia lució un diseño de Fiu en sus uñas.
Como el amor por esta especie de los humedales no ha tenido pausa, muchas personas han deseado crear su propia versión de ella en memes y en distintos tipos de artículos, como amigurumis, llaveros e incluso en los clásicos chanchitos de greda de Pomaire. Pero no solo se ha visto en objetos, sino que también ha sido retratada en tatuajes, dulces e incluso en el café.
Cuáles son las creaciones que se han hecho del sietecolores
En las dos semanas que duraron los Panamericanos, Jonathan Fuentes se desempeñó como oficial de estadísticas para la competencia de baloncesto. “He trabajado en competencias sudamericanas pero no fue la misma sensación que estar en los Panamericanos”, cuenta.
En los últimos días de la cita deportiva comenzó a preguntarse cómo podía dejar un recuerdo de lo vivido, que no fuera merchandising. Después de pensarlo un poco decidió llevar para siempre en su piel al sietecolores. Se sumaría a la gran cantidad de tatuajes que ya tiene.
Además de que se viera el ave en el tatuaje, Jonathan quiso sumarle un detalle: que apareciera jugando baloncesto. “Es el deporte que practiqué desde chico”, dice.
Fanny Barraza, tatuadora de Nébula Tattoo Studio, fue quien estuvo a cargo de la misión de dibujar con tinta al sietecolores. “Fue muy entretenido el proceso y también desafiante, por todos los detalles que tiene”, cuenta.
La artista relata que adaptó la imagen a su propio estilo, que se podría describir como full color. Después de tres horas de sesión, el tatuaje de 12 centímetros ya estaba listo en la pierna izquierda de Jonathan.
“Fiu le dio alegría a Chile. Es icónico, porque es algo que vas llevar para toda la vida en la piel”, señala Fanny.
Cabe recordar que además de Jonathan, hay otro chileno que lleva a la mascota en su piel. Se trata de José Hernández, quien fue integrante del equipo de rescate en la competencia de vela en los Panamericanos y se lo tatuó para ganarse 25 pines de países que participaron en la competencia.
Roberto Marquina, barista de Quínoa Restaurante, es un experto del latte art: diseños que se hacen cuidadosamente en la superficie del café. Habitualmente les hace distintos tipos de flores, corazones o animales, pero nunca pensó que dibujaría un pequeño sietecolores. Eso, hasta la semana pasada.
“Llegó una clienta frecuente y me dijo ‘Roberto te tengo un reto, dibujemos a Fiu en el café’. Y acepté”, recuerda. Rápidamente buscó en su celular una foto para guiarse un poco. “Hice el café y lo detallé. Salió a la primera”.
El barista cuenta que, una vez que tiene listo el café, intenta hacer una especie de círculo con la jarra de leche. Con la ayuda de una herramienta de bambú va haciendo los detalles del dibujo.
Como la imagen de su creación fue compartida en varias cuentas de redes sociales, entre ellas la de Quínoa Restaurante, Roberto dice que en los últimos días han llegado varias personas a pedir su café de Fiu.
Incluso el alcalde de Independencia, Gonzalo Durán, fue al local para tener su propio café del sietecolores y quedó encantado con el resultado. “¿Quién más quiere un CaFiu?”, escribió el edil en una publicación de sus redes sociales.
Mauricio Marín, publicista de profesión, lleva cinco años en el mundo de los cake pops, pasteles de tamaño pequeño y que se sostienen por palitos. “Está pensado para comerlos de un bocado. Se parecen a los coyac, pero estos son de masa de bizcocho y bañados en chocolate”, cuenta el creador de Yay! Pops.
La parte más entretenida de estos dulces es que se pueden personalizar con cualquier temática o personaje que exista. Por lo mismo, cuando Mauricio vio la fiebre que se vivía en Chile por el ave colorida, se propuso recrearla en esos bocados.
Para elaborar un pedido normalmente el equipo de Yay! Pops suele demorarse una media hora. Sin embargo, en los cake pops de Fiu tuvieron que dedicar poco más de dos horas, pese a que eran dos ejemplares.
“Tiene mucho detalle y también es un cake pop que nunca habíamos hecho. Cuando hacemos este tipo de figuras las dibujamos primero para visualizarla. Si bien se ve fácil, en realidad requiere harto detalle”, explica Mauricio.
Cabe recalcar que el fin de crear los cake pops del sietecolores no fue para venderlos, sino que fueron hechos para crear contenido en redes sociales. El fundador de Yay! Pops menciona que aunque les han preguntado mucho por ellos, queda “entre broma y broma”.
Tiempo antes de que el ave de los humedales tuviera tanta fama en el país, la artista Andrea Rivera se las había ingeniado para bordarlo en sus trabajos de ilustración textil.
Sus bordados los realiza en distintos formatos: bastidores, medallas e incluso en hojas de árboles. En todos ellos ha ilustrado con hilos al sietecolores.
“Siempre he tratado de incluirlo en las colecciones de aves nativas que he hecho”, dice Andrea. Recuerda que antes no era una especie tan conocida, por lo que cuando lo subía en sus redes sociales, la gente pensaba que “era inventado”.
La artista ha visto cómo eso ha cambiado desde que partió el evento deportivo y que ahora, cuando el pájaro de los humedales aparece en sus bordados, se tardan muy poco en venderse. De hecho, ahora mismo está bordando un trabajo de él. “Me lo piden mucho, posando sobre los juncos o en su nido con sus crías”, cuenta.
Para los que quizás sienten la ausencia de Fiu en estos días, hay buenas noticias: regresará cuando partan los Juegos Parapanamericanos este viernes 17 de noviembre. Además, desde Santiago 2023 anunciaron que lanzarán la versión limitada del peluche del sietecolores, esta vez vestido con un atuendo navideño.
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