La teoría de que Taylor Swift no fue al juego de su supuesto novio Travis Kelce para verlo, sino para tapar su enorme huella de carbono

El pasado domingo, 1 de octubre, la cantante de pop Taylor Swift asistió a un estadio de Nueva Jersey a ver el partido de fútbol americano entre los Jets y los Chiefs. Para algunos, fue un indicio más de los rumores que la vinculan románticamente con el jugador Travis Kelce.

Sin embargo, para otros, despertó una teoría conspirativa de que, en realidad, se trató de una cortina de humo para tapar otra polémica en la que Swift está envuelta: su enorme huella de carbono que aumenta cada vez más, gracias a sus viajes en sus dos jets privados que está utilizando para el colosal Eras Tour.

Antiguamente, los cantantes y bandas de música solían tener un bus gigante y viajar por las carreteras a las ciudades donde hacían conciertos. Pero hoy, las posibilidades de muchos de ellos han crecido y pueden contar con rápidos y cómodos viajes por el cielo.

Como Taylor Swift, quien después de un concierto, suele volar directamente a su casa, en cualquiera de sus dos jets privados con los que estuvo recorriendo Estados Unidos y el resto del mundo, en las distintas etapas de su esperado Eras Tour.

La cantante tiene dos aviones multimillonarios: un Dassault Falcon 900, para 12 pasajeros, (se estima que costó cerca de 44 millones de dólares) y el Dassault 7X, para 16 pasajeros y diseñado con una cabina más grande para vuelos más largos (su valor aproximado son 54 millones de dólares).

Pero estas altas cifras no son las que sorprenden a las personas, sino las que arrojó un estudio que siguió a las celebridades que registran una mayor cantidad de CO2 en la atmósfera, a raíz de sus vuelos privados. Taylor encabeza la lista.

“Taylor Swift podría ser la princesa del pop de hoy, pero la investigación de Yard encontró que la señorita Swift es la celebridad más contaminadora de CO2 de este año hasta el momento... Sus emisiones totales de vuelo para el año ascienden a 8.293,54 toneladas”, declaró Yard, la empresa que rastrea el uso de aviones privados de celebridades.

Para hacerse una idea, en 2020, el Banco Mundial calculó que la emisión de carbono global per cápita promedio es de 4,3 toneladas. Esto quiere decir que la huella de Taylor Swift es 1.928 veces mayor que el promedio mundial.

Desde la prestigiosa revista de finanzas y negocios, Forbes, se preguntaron en un artículo por qué, a pesar de que estos datos son públicos, nadie ha hecho una protesta masiva por la huella de carbono de Taylor Swift, siendo que los fanáticos de la cantante suelen pertenecer a generaciones más conscientes por el clima y el medioambiente.

“Esta es una conversación muy incómoda y políticamente difícil. Pero como sugiere la asombrosa respuesta a la gira Eras de Swift, incluso las generaciones más preocupadas por el clima no están dispuestas a conectar el consumo excesivo con la crisis climática”, declararon dos colaboradores de la revista.