Madre creó muñeca Barbie con estrías para su hija: esta es la razón
Kate Claxton, autora de un infantil en que una niña descubre las estrías de su madre, decidió intervenir una muñeca para promover la aceptación y la diversidad.
La británica Kate Claxton tiene varias muñecas Barbie en su casa. Su hija de tres años es una apasionada por ellas, pero por más que esta madre buceaba en las tiendas comerciales para hallar algún modelo que tuviera estrías, no encontraba.
Su anhelo de conseguir algo con esas características se explica porque siempre había procurado que su niña tuviera muñecas con diferentes realidades. Incluso tiene una Barbie con pierna ortopédica y otra con vitiligo. También había otra razón: quería sentirse representada en una muñeca y que su hija pudiera ver eso.
Como no encontró ninguna de ese tipo se propuso crearla ella misma, con la finalidad de normalizar estas marcas que pueden aparecer en distintas zonas de la piel.
La modificación la subió a sus redes sociales y generó gran impacto entre los usuarios, quienes le agradecieron que hiciera esta versión única de Barbie para promover el amor propio y la diversidad corporal.
Cómo una madre modificó una muñeca Barbie con estrías
Según se aprecia en el video publicado por Claxton, lo primero que hizo fue tomar una Barbie caracterizada como veterinaria y después fue pintando las rayas con la ayuda de un esmalte de uñas.
“Decidí pintárselas, luego la vestí y la animé a cambiarse la muñeca, pero no comentó sobre las estrías, lo cual creo que es algo bueno, ya son normales para ella”, contó la mujer, consigna Daily Mail.
Luego, la madre quiso hacer un llamado a los responsables de crear Barbies para que pronto sacaran al mercado una que tuviera esas líneas en la piel: “Me encantaría que los fabricantes hicieran algunas Barbies con estrías para difundir el mensaje de que no hay por qué preocuparse”.
La decisión de intervenir a la pieza de juguete Claxton también se basa en su propia experiencia personal y lo mucho que sufrió por los estándares de belleza que ven a las estrías como algo negativo.
Cuando estaba en pleno proceso de embarazo, la británica empezó a ver cómo su cuerpo se llenaba de estas líneas. Esos cambios corporales vinieron de la mano de las inseguridades y la ansiedad después del parto.
“Tuve algunas estrías cuando era adolescente, pero realmente salieron hacia el final de mi embarazo y al principio las odiaba, pero ahora estoy orgullosa de ellas”, contó al citado medio.
De esa experiencia salió My Mum’s a Tiger, un libro infantil que retrata a una niña que se entera que su madre tiene “rayas” en gran parte de la piel y que fue dedicado a su hija. Hasta ahora, se han comercializado 13.000 copias del libro.
Sobre las motivaciones de escribirlo, Claxton dijo a The Huffington Post que no deseaba que su hija creciera en contexto donde tuviera que pasar tanto tiempo “preocupándose por cómo luce su cuerpo” hasta el punto de sufrir por ello, tal como le había ocurrido a ella.
“No vi absolutamente ninguna representación de las estrías mientras crecía: la inclusión corporal no era un problema y crecer en torno a la cultura de la dieta y las revistas desagradables tuvo al 100% un efecto perjudicial en mi imagen corporal y confianza”, explicó.
Por lo mismo, la autora está segura de que hoy en día es esencial enseñar a los más pequeños que la diversidad existe y que debe ser reconocida, no vista como algo malo: “Los niños deben saber que las estrías son naturales para las mamás y para cualquier otra mujer”.
¿Cómo reaccionó la niña ante la Barbie con estrías? Claxton contó que su hija no se dio cuenta inmediatamente de que las tenía. Lo único que comentó fue: “¡Vaya, es doctora! Tiene un telescopio” (en referencia a un estetoscopio).
“Solo está emocionada porque tiene un trabajo genial”, escribió Kate en sus redes sociales.
Las muñecas Barbie y la inclusión
En la actualidad Barbie es considerada la más popular en todo el mundo y dejó de ser un juguete, pues es vista como ícono de la moda y la cultura pop. Fue creada en 1959 por la alemana Ruth Handler.
Ese mismo año debutó en el mercado el primer modelo de Barbie, que llevaba el cabello rubio y tomado, las piernas largas y llevaba un traje de baño con diseño de cebra con el estilo de los ‘60.
En las siguientes décadas la empresa que fabrica a Barbie, Mattel, ha sacado a la luz una infinita lista de tipos de muñecas, pero también ha sido criticada por hacerlas en base a estereotipos y que no representan lo suficiente las diferentes realidades.
Por lo mismo, desde hace unos años que la compañía ha buscado llevar la inclusividad a sus juguetes para que más personas puedan verse reflejadas en ellos. La Barbie síndrome de Down y la Barbie Curvy son algunas de los modelos que han lanzado en esa línea.
Este año también sacaron Fashionistas, que incluye a muñecas Barbie y muñecos Ken con diferentes tonalidades de piel. Uno de los modelos usa una pierna protésica, uno posee un implante coclear -dispositivo para escuchar- y otro está silla de ruedas.
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