Marlene Olive: la joven estadounidense que convenció a su novio de asesinar a sus padres

Cuando todo comenzó soñaban con ser la familia perfecta, pero estuvieron lejos de poder conseguir esa meta.

Y si bien las relaciones familiares funcionaban bien al inicio de su unión, con el paso de los años, todo se fue derrumbando al interior del clan Olive. Coincidentemente, sería la llegada de la bebé Marlene la que marcaría el destino de esta trágica historia.

Un 15 de enero de 1959 nació Marlene Louise Olive en el estado de Virginia, Estados Unidos. Cuando tenía pocas horas de vida fue entregada en adopción por su madre biológica, llegando a los brazos de una pareja que esperaba con mucha ansias tener hijos: Jim y Naomi Olive.

Todo parecía ir viento en popa. Naomi amaba a su hija y la cuidaba como si fuera una muñeca, de hecho, no dejaba que nadie se acercara a ella si no llevaban una mascarilla puesta.

Fue a partir de los años ‘60 que las cosas comenzaron a aparecer los primeros indicios negativos para la familia Olive. Producto del trabajo de Jim tuvieron que mudarse a Guayaquil, en Ecuador. A medida que fue creciendo Marlene la relación con su padre era de pura adoración, pero con su madre no tanto.

En ese tiempo, Naomi comenzó a presentar los primeros signos de una grave enfermedad psiquiátrica, sumado al alcoholismo.

Al cumplir los diez años, Marlene se enteró de forma accidental que era adoptada. No entendía nada, y cuando lo entendió, no lo soportó. Su padre Jim la intentó consolar, pero nada mejoró en su sentir.

“La odio, odio a mi madre”, decía la niña en el colegio.

En 1973 tuvieron que volver a Estados Unidos, tras el despido de Jim en Ecuador. Como el hombre trabajaba gran parte del día y estaba fuera del hogar, no conseguía ver demasiado las dinámicas que comenzaron a generarse entre Marlene y Naomi.

A su esposa Naomi se le diagnosticó esquizofrenia paranoide, mientras que Marlene comenzó a presentar un carácter excesivamente rebelde. Ya ni siquiera soportaba hablar con su madre, la misma que la había cuidado con tanto esmero años atrás.

Por esa razón y otras más, como el ocultismo, el rock and roll, los robos, las drogas y el alcohol, a los 14 años Marlene ya no era la misma. Todo eso funcionó como un peligroso cóctel que hizo que su vida fuera cuesta abajo.

Después la joven empezó a odiar también a su padre, quien apoyaba a Naomi durante los conflictos en el hogar. El progenitor tampoco aceptaba que su hija consumiera drogas junto a sus amigos, lo que la enojaba aún más.

El límite ya había sido sobrepasado. Marlene dijo, frente a todos sus compañeros de escuela, que quería asesinar a sus padres. Nadie alertó la situación porque pensaron que era una molestia adolescente común y corriente.

Solo que no lo era.

Cuando Marlene tenía 15 años llegó a su vida Charles “Chuck” Riley, un chico que hacía de vendedor de drogas en la escuela de la joven.

Aunque eran muy diferentes en algunos aspectos, Chuck cayó rendido a los pies de Marlene. Ella era hermosa y lo sabía, pero también se había vuelto profundamente manipuladora y controladora. Tenía la certeza que Chuck podría hacer lo que ella le pidiera.

Si la joven le pedía que le sacara fotos desnuda, lo hacía. Si le pedía que le comprara drogas, también lo hacía. La devoción y la entrega de Chuck por Marlene llegaba al punto en que incluso los padres de la joven aceptaban la relación (al comienzo).

Esa felicidad inicial cambió cuando Chuck robó con la adolescente más de mil dólares en una tienda de ropa. Y de ahí en adelante, Naomi y Jim le prohibieron a su hija volver a ver al novio.

En aquel instante se comenzó a concretar el malicioso plan de Marlene, quien en ese momento ya tenía 16 años. “Tenemos que matar a esta perra hoy”, le dijo la joven a Riley.

El día escogido fue el 21 de junio de 1975. Marlene invitó a su padre a un día de compras, y cuando estaban fuera, Chuck llegó a la casa familiar de los Olive. Mientras Naomi estaba recostada en la cama, el novio de su hija la golpeó con un martillo, y no contento con eso, finalizó poniéndole la almohada sobre la cara.

En ese preciso momento llegó Jim, quien no podía creer lo que veía. Chuck, a su vez, le disparó inmediatamente al padre de la joven para evitar que interrumpiera su plan.

Allí, en el hogar familiar que los dos quisieron construir con anhelo al inicio de su matrimonio, fallecieron Naomi y Jim.

El actuar homicida de Chuck y Marlene fue más allá y trasladaron a sus víctimas hasta el Parque Nacional China Camp. Allí decidieron dejar los cuerpos sobre una gran parrilla, donde posteriormente les rociaron bencina y los incineraron.

Tras el doble homicidio, Chuck Riley fue sentenciado a muerte por la justicia estadounidense en 1976. Tiempo después se le cambió por dos cadenas perpetuas. Desde que ingresó al recinto penitenciario pidió en incontables ocasiones la libertad bajo palabra, pero le fue negada por la gravedad de su delito. Recién en 2015 se le aceptó y desde entonces que pudo cumplir la pena en libertad.

Por su parte, como Marlene era adolescente al momento del doble homicidio, se le dieron penas menores. Por haber instigado el asesinato de sus padres, la Corte la condenó a cumplir entre 4 y 6 años en el centro California Youth.

Fiel a su comportamiento que la caracterizó desde la adolescencia, cuando estaba a solo días de salir en libertad, escapó de la cárcel. En adelante, la joven volvió a los estupefacientes, se cambió de nombre múltiples veces y se involucró constantemente en delitos vinculados a robo y fraude, lo que la llevó nuevamente a estar privada de libertad.

Hoy en día, nada se sabe del paradero de Riley y Olive.