Por qué Bolsonaro podría ir a la cárcel (y qué puede hacer para evitarlo)
El exmandatario brasileño está en la mira de tres investigaciones penales. Dijo que espera que el regreso de Trump al poder en EE.UU. contribuya a su situación.
El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se encuentra en medio de tres investigaciones penales distintas que eventualmente podrían llevarlo a la cárcel.
Uno de los casos tiene relación con que, según se acusa, obtuvo dinero a partir de la venta de joyas que recibió como regalos al Estado.
Otro está vinculado con un presunto complot para falsificar sus registros de vacunación contra el Covid-19, para así poder viajar a Estados Unidos.
El tercer caso contiene las acusaciones más graves y está relacionado a que Bolsonaro presuntamente orquestó una conspiración para realizar un golpe de Estado en su país, tras perder las elecciones de 2022 (en las que buscaba su reelección).
A raíz de esta última investigación policial, el Supremo Tribunal de Brasil confiscó su pasaporte.
Por lo tanto, hasta el momento, no tiene permitido asistir a la toma de posesión del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
Según declaraciones rescatadas por el New York Times, Bolsonaro dijo sentirse “como un niño” y “entusiasmado” con la invitación del líder republicano.
“El gesto de Trump es algo de lo que estar orgulloso, ¿verdad? ¿Quién es Trump? El tipo más importante del mundo”, aseguró.
Sin embargo, aunque solicitó permiso a un juez del Supremo Tribunal para que se le permita asistir a la ceremonia, el fiscal general recomendó que se rechazara su petición.
Bolsonaro reconoció que es probable que vea el regreso de Trump a la Casa Blanca desde su residencia, según rescata el citado periódico estadounidense.
El timonel del conservadurismo político en Brasil comentó: “Me vigilan todo el tiempo”.
“Creo que el sistema no me quiere encerrado; me quiere eliminado”, enfatizó el exmandatario.
No obstante, dijo que espera que el regreso de Trump al poder y las posturas de magnates de la tecnología como Elon Musk y Mark Zuckerberg contribuyan a evitar que vaya a prisión.
Ahora, según rescata el Times, el fiscal general está evaluando si imputarlo.
La decisión podría llevarlo a un juicio de alto nivel que, posiblemente, podría terminar con una condena tras las rejas.
Por qué Bolsonaro podría ir a la cárcel en Brasil
Actualmente hay tres investigaciones penales distintas en contra del expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
La policía federal del país lo acusa de haber obtenido dinero a partir de la venta de joyas que recibió como regalo al Estado.
Aquello incluye un reloj de diamantes marca Rolex que recibió de las autoridades saudíes y que, según se afirma, su ayudante vendió en un centro comercial de Pensilvania.
Bolsonaro respondió que había una falta de claridad en las normas sobre a quién pertenecían los obsequios.
De la misma manera, la policía federal sostiene que participó en un complot para falsificar sus registros de vacunación contra el Covid-19.
El líder conservador dijo que no fue inoculado, pero rechazó estar al tanto de intentos de falsificar los documentos.
Según la policía federal, Bolsonaro presuntamente “planeó, actuó y tuvo control directo y efectivo” sobre una conspiración para hacer un golpe de Estado.
Dos informes publicados por las autoridades brasileñas detallan las acusaciones.
Se afirma que Bolsonaro redactó un decreto para declarar estado de emergencia nacional, con el objetivo de impedir que el ganador de las elecciones, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, tomara posesión del cargo.
La policía asegura que abandonó el plan después de que llamara a tres líderes del ejército brasileño y dos de ellos se negaran a participar.
En las declaraciones reunidas por el periódico estadounidense, Bolsonaro negó haber orquestado un complot golpista y subrayó que entregó el poder.
Aún así, reconoció que discutió el decreto.
“No lo voy a negar (...) pero en la segunda conversación se renunció a ello”, dijo el exmandatario.
Aseguró que consideró esa posibilidad porque creía que le habían robado la elección.
También precisó que el juez del Supremo Tribunal brasileño, Alexandre de Moraes, bloqueó la petición de su partido de anular los resultados y que su equipo notó que el Congreso también tendría que aprobar su moción.
Según él, fue ahí cuando dijo: “Olvídalo (...) hemos perdido”.
Cabe recordar que Bolsonaro ha acusado durante años a Moraes de perseguirlo políticamente y censurar a líderes conservadores en el país.
La autoridad judicial también se ha puesto en el centro de la polémica, debido a que ha ordenado a las redes sociales que bloqueen al menos 340 cuentas en el país desde 2020.
En muchos de esos casos, ha mantenido los motivos como confidenciales, según una revisión del Times.
Desde la policía federal también han afirmado que, presuntamente, Bolsonaro estaba al tanto de un plan que buscaba asesinar a Lula, a su candidato a vicepresidente Geraldo Alckmin y al juez Moraes.
Por ese caso, fueron detenidos cinco hombres acusados de planear los atentados.
Cuatro de ellos eran miembros de una unidad militar de élite en el país.
La investigación reportó que los sujetos se desplegaron en el barrio de Moraes semanas antes de la toma de posesión del presidente electo.
Se afirma que estaban preparados para secuestrar al juez, pero que abandonaron el plan luego de que Bolsonaro no declarara el estado de excepción.
Los peritos informaron que el plan había sido impreso en las oficinas del entonces presidente y que después fue llevado a su residencia.
Ante tales acusaciones, Bolsonaro dijo que no tenía ningún conocimiento del complot.
“Quienquiera que haya elaborado este posible plan debe responder (...) Por mi parte, no hubo ningún intento de ejecutar a tres autoridades”, recalcó.
Bajo esta línea, sugirió: “Aún así, creo que fue solo otra fantasía, bravuconada. Este plan es inviable. Imposible”.
Y pese a que reconoció que conocía al acusado de liderar el complot, hizo hincapié en que “cada uno es responsable de sus actos”.
“Aunque, que yo sepa, él no realizó ninguna acción”.
Cómo Bolsonaro espera evitar la posibilidad de ir a la cárcel en Brasil
En la citada entrevista, el exmandatario afirmó que las figuras de Trump, Musk y Zuckerberg le dan esperanzas de que podrían contribuir a evitar que vaya a prisión.
Dijo que se alegró considerablemente cuando el CEO de Meta declaró que su compañía “trabajaría con el presidente Trump para hacer frente” a los gobiernos extranjeros que quieren “censurar más”.
En 2024, Moraes y Musk protagonizaron una intensa controversia, la cual llevó a que el juez brasileño ordenara la prohibición de la red social X —que es propiedad del magnate— en Brasil.
Finalmente, el multimillonario se retractó de su postura inicial y la aplicación volvió a estar disponible.
Al ser consultado sobre cómo espera que las posiciones del presidente electo y los mencionados empresarios contribuyan a su situación, Bolsonaro se limitó a decir: “No voy a intentar dar consejos a Trump, nunca (...) pero espero que su política repercuta realmente en Brasil”.
La embajadora saliente de Estados Unidos en Brasil, Elizabeth Bagley, subrayó al Times que el gobierno del país norteamericano no interfiere en el proceso judicial de otro país.
Bolsonaro ha sostenido que es inocente de las acusaciones.
“No me preocupa que me juzguen. Mi preocupación es quién me juzgará”, dijo, tras sugerir que el juez Moraes podría contribuir a que se le asigne una condena.
Medio año después de que dejara el cargo de presidente, dicha autoridad judicial lo declaró inelegible para presentarse a las elecciones hasta 2030, a raíz de sus ataques a los sistemas de votación.
Aquello fue calificado por Bolsonaro como una “violación a la democracia”.
Comentó en la citada entrevista que dos jueces del Supremo Tribunal —que fueron nombrados por él y que dirigirán el Tribunal Superior Electoral antes de las elecciones— le manifestaron que su inelegibilidad “es absurda”.
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