Avión
Por qué la guerra electrónica preocupa a las aerolíneas y a los pilotos. Foto: referencial.

Por qué la guerra electrónica preocupa a las aerolíneas y a los pilotos

Un mecanismo que generalmente es usado con fines militares está afectando cada vez más a las operaciones de vuelos internacionales, según distintos reportes.


La suplantación de GPS es una problemática que afecta a cientos de vuelos diarios y que plantea nuevos riesgos tanto para las aerolíneas como para los pasajeros.

Se trata de un mecanismo mediante el cual se manipulan las señales de los sistemas, por lo que los pilotos pueden enfrentar dificultades al controlar o aterrizar las aeronaves.

Entre las complejidades que pueden aparecer se encuentra que los datos de tiempo y ubicación pueden verse alterados.

Además, pueden emitirse falsas alarmas de proximidad y las pantallas de navegación pueden mostrar información errónea.

Aquello podría desviar la atención y entorpecer el desarrollo previsto del vuelo, entre otros inminentes peligros como que ocurra un accidente.

Una de las personas que lo experimentó es el capitán de American Airlines, Dan Carey, quien relató al Wall Street Journal que comenzó a sonar una falsa alarma mientras manejaba un Boeing 777 en marzo de 2024, sobre Pakistán.

Según afirmó “fue preocupante, pero no sorprendente, porque estábamos a la altitud de crucero”.

A pesar de que no ocurrió ningún accidente y el viaje pudo realizarse de manera efectiva, dijo que si al mismo tiempo se produce una falla en un motor u otra emergencia en pleno vuelo, la situación “podría ser extremadamente peligrosa”.

Las medidas de suplantación de GPS suelen ser usadas por militares para protegerse de los ataques de drones y misiles.

Sin embargo, también están afectando a vuelos comerciales internacionales.

Tanto pilotos como funcionarios de la industria y reguladores aseguraron al periódico estadounidense que estos casos se están viendo más allá del radio de zonas de conflicto como Ucrania y Medio Oriente.

Los análisis de SkAI Data Services y la Universidad de Ciencias Aplicadas de Zúrich reflejan que se ha visto un aumento significativo en la cantidad de vuelos afectados diariamente.

En febrero de 2024 se contabilizaban apenas unas decenas, mientras que en agosto del mismo año el número llegó a más de 1.100.

Las fallas pueden durar solo unos minutos o extenderse por un vuelo completo, por lo que el escenario ha despertado la preocupación tanto de las empresas de la industria como de las autoridades de Estados Unidos.

Avión
Por qué la guerra electrónica preocupa a las aerolíneas y a los pilotos. Foto: referencial.

Cuáles son los riesgos de la suplantación de GPS en los aviones

Funcionarios de seguridad aérea comentaron al citado medio que aunque se han visto interrupciones de este tipo, hasta el momento no se han registrado grandes problemas en la seguridad de los viajes.

Esto se debe, en parte, a que los pilotos suelen estar capacitados para responder a escenarios de crisis y a que pueden usar otros sistemas de navegación como respaldo ante las fallas en el GPS.

Aún así, situaciones como las mencionadas pueden hacer que sus labores sean más complejas y que deban prestar mayor atención a, por ejemplo, alarmas o datos que podrían ser falsos.

El científico jefe de navegación por satélite de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés), Ken Alexander, declaró en una conferencia en septiembre: “Si perdemos un avión por problemas de carga de trabajo debido a estos problemas que estamos encontrando, agravados por una emergencia, será un evento horrendo”.

En el país norteamericano las aerolíneas, fabricantes de aeronaves, proveedores y reguladores de seguridad están teniendo reuniones para buscar soluciones a corto y largo plazo, según verificó el Journal.

Personas familiarizadas con el asunto afirmaron que esperan que las normas de equipamiento se presenten, tentativamente, dentro de 2025 por lo pronto.

Con el objetivo de prepararse ante la posibilidad de que ocurran estas alteraciones, los pilotos reciben instrucciones previas para que puedan identificar y saber cómo responder.

El profesor de ingeniería aeroespacial de la Universidad de Texas en Austin, Todd Humphreys, aseguró al citado medio que la mayoría de los ataques de suplantación de GPS vienen de transmisores en territorios como Rusia, Ucrania e Israel.

Refiriéndose a los casos en los que ocurren alteraciones, dijo que los pilotos “están haciendo el doble de trabajo en la cabina”.

Humphreys también alertó que debería acelerarse el trabajo para que los aviones sean menos susceptibles a la suplantación de GPS.

En este sentido, subrayó que es importante que se presenten soluciones antes de que ocurra un accidente mayor.

Esto es vergonzoso para la industria aérea, las aerolíneas y la FAA”, agregó el académico.

La organización de seguridad de la aviación, OpsGroup, recopiló informes de trabajadores de aerolíneas en los que se detallan algunos problemas que han tenido que enfrentar.

Por ejemplo, se registró un caso en septiembre de 2023 en el que la suplantación de GPS casi llevó a un avión privado de Embraer hacia Irán sin autorización.

Situaciones así no solo pueden ser complejas porque se trata de un destino diferente al previsto, sino que también porque hay espacios aéreos que son más riesgosos que otros.

Otro caso llevó a que un Boeing 787 tuviera que abortar dos aterrizajes. Uno de estos se dio cuando estaba a apenas unos 15 metros del suelo.

El director ejecutivo de la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea, Florian Guillermet, dijo al Journal que aunque han visto interrupciones, no han registrado casos en los que los vuelos hayan estado en peligro mayor por este motivo.

Sin embargo, reconoció que “el riesgo está creciendo en términos de la cantidad de ocurrencias”.

Aerolíneas estadounidenses como United Airlines y American Airlines, entre otras, están evaluando nuevos procedimientos para que sus pilotos puedan reaccionar de mejor manera a los datos falsos de GPS.

El capitán de un Boeing 777 de la primera empresa mencionada, Christopher Behnam, declaró al Journal que solía identificar interferencias de este tipo cuando volaba hacia Medio Oriente, antes de jubilarse en agosto de 2024.

“Estamos preparados para estas cosas, así que hay que mantener la calma y seguir el procedimiento”, aseguró.

Eso sí, dijo que cuando los pilotos dependen del GPS para aterrizar —por ejemplo, en situaciones donde tienen baja visibilidad— estas alteraciones “pueden llegar a ser muy alarmantes”.

Desde la FAA dijeron al citado medio a finales de septiembre de 2024 que no tienen registros de suplantación de GPS en Estados Unidos, pero funcionarios de la industria y del gobierno afirmaron que han recibido algunos informes de posibles casos en los últimos años.

El organismo del área de la aviación prefirió no hacer comentarios sobre cuáles son los procedimientos para que los pilotos enfrenten estos escenarios.

Por su parte, desde Boeing y Airbus aseguraron que están trabajando en conjunto con las aerolíneas para desarrollar métodos que los ayuden en estas situaciones.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.