Qué se sabe de los 4 de Ecuador: los niños que salieron a jugar y están desaparecidos tras ser detenidos por militares
Según el relato de familiares, un grupo de militares interceptó a los cuatro niños después de un partido de fútbol y los forzaron a subir a sus vehículos. Aunque en un principio el gobierno ecuatoriano atribuyó el caso a “grupos delincuenciales”, esta semana reconocieron que habían sido detenidos por una patrulla militar.
Steven Medina, Josué Arroyo, Ismael Arroyo y Saúl Arboleda. Esos son los nombres de los cuatro niños de entre 11 y 15 años que están desaparecidos en Guayaquil, la ciudad más poblada de Ecuador.
Durante la noche del domingo 8 de diciembre, los menores de edad salieron desde sus hogares en el barrio popular de Las Malvinas para jugar un partido de fútbol. Sin embargo, nunca regresaron.
El caso ha conmocionado a todo un país, especialmente por la falta de información cuando se cumplen más de dos semanas del extravío y la supuesta participación de militares.
La Fiscalía General de Ecuador ya abrió una investigación por el “presunto secuestro” de los adolescentes, donde estaría involucrado “personal de las Fuerzas Armadas”.
Sin embargo, desde el Comité Permanente de los Derechos Humanos de Guayaquil (CDH) han calificado el hecho como una desaparición forzada y no como secuestro.
Qué se sabe de la desaparición de 4 niños en Ecuador
Los familiares de los niños fueron los primeros en apuntar públicamente que un grupo de militares había estado involucrado en la desaparición.
Según su versión, dos vehículos donde viajaban hombres vestidos de militares interceptaron a los niños en las cercanías de Mall del Sur, después de que jugaran a la pelota. Otros menores de edad que estaban en el área alcanzaron a huir, pero no fue el caso de los hermanos Ismael y Josué, y sus amigos Saúl y Steven, quienes fueron obligados a subir a las patrullas.
Luis Arroyo, padre de Ismael y Josué, señaló al canal Ecuavisa que la misma noche de la desaparición recibió la llamada de un sujeto desconocido que le indicó que los niños estaban en Taura, una zona ubicada a unos 30 kilómetros de Guayaquil y donde se ubica una de las bases más importantes de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE).
Arroyo le pidió al hombre hablar con uno de sus hijos. Ismael, el mayor, le contó que los militares se los habían llevado. “Se bajaron como locos, nos persiguieron, hicieron disparos al aire, nos maltrataron y nos dejaron botados”, dijo el adolescente de 15 años. Esa fue la última comunicación con ellos.
Alertado por esa situación, el padre le entregó las coordenadas de la ubicación de los niños en Taura a la policía local. Sin embargo, cuando los agentes llegaron, no los encontraron.
Poco después de eso, Arroyo volvió a recibir una llamada del hombre desconocido, pero esta vez este lo cuestionó por haber llamado a la policía y le dijo que la “mafia” se había llevado a los adolescentes.
En imágenes de cámaras de seguridad que se han difundido en redes sociales, se logra apreciar cómo el grupo de militares llegan hasta el sitio donde estaban los niños y los fuerzan a subirse a un vehículo. Posteriormente, son puestos boca abajo y uno de ellos es golpeado en reiteradas ocasiones por los agentes.
El ministro de Defensa de Ecuador, Gian Carlo Loffredo, aseguró durante el fin de semana que la desaparición de los niños de Guayaquil había sido por “grupos delincuenciales”. Además, dijo que los que culpan a las Fuerzas Armadas pretenden “hacerle los juegos al crimen organizado y a las mafias”.
Pero horas después, Loffredo tuvo que salir a reconocer que los menores de edad realmente fueron aprehendidos durante un operativo militar. Según explicó a la emisora Radio City, una patrulla de 16 agentes estaba volviendo de dejar un camión de la Aduana de Guayaquil, cuando notaron que unas personas supuestamente le habían robado a una mujer.
“Se bajan los miembros de la patrulla, neutralizan y aprehenden a tres personas. Una cuarta es entregada por la ciudadanía. Esta es lamentablemente la manera en que aprehenden a estos cuatro chicos”, dijo la autoridad ecuatoriana, consigna AFP.
Loffredo agregó que “no estuvo bien” que los militares liberaran a los niños en Taura sin entregarlos a la policía.
Al ser consultado por el hecho de que no fueron encontrados cuando los agentes policiales llegaron al lugar, el ministro dijo que “los niños ya no estaban bajo la custodia de los militares, estaban libres y en contacto con su padre”.
“Nada que hayan hecho o hayan dejado de hacer estos niños, justifica que alguien los desaparezca, esto es inaceptable”, agregó el titular de Defensa.
Qué dijo el presidente de Ecuador por desaparición de niños
La última semana ha sido de gran presión para el gobierno del presidente de Ecuador, Daniel Noboa. El mandatario, que busca su reelección en febrero de 2025, solo rompió su silencio sobre el caso de los niños de Guayaquil cuando se cumplieron 14 días de la desaparición.
Según la BBC, el lunes Noboa indicó en una entrevista radial que era muy anticipado referirse a una “desaparición forzada”, que es como los familiares de los adolescentes y organizaciones de derechos humanos han calificado los hechos. Además, sugirió que los cuatro adolescentes deberían ser “considerados como héroes nacionales”.
Después, en su cuenta de X, el presidente ecuatoriano dijo que había ordenado que se intensifiquen los esfuerzos para localizar a los cuatro chicos y que “se encuentren a todos sus responsables para que respondan por sus actos frente a la justicia y al país”.
Sin embargo, las palabras de Noboa no han ayudado a tranquilizar a los padres ni a ciudadanos ecuatorianos que han sentido indignación por la situación. El lunes, decenas de personas se reunieron fuera de la Fiscalía Provincial de Guayas para exigir respuestas sobre el paradero de los niños.
“¡Vivos se los llevaron! ¡Vivos los queremos!”, fueron algunas de las frases que gritaron los manifestantes durante esa jornada.
Desde la Fiscalía General de Ecuador han señalado que el caso fue trasladado a Quito, con el fin de que la Unidad Especializada en la Investigación del Uso Legítimo de la Fuerza se encargue de esclarecer lo ocurrido.
La desaparición de Saúl, Josué, Ismael y Steven ocurre justo en un momento en que Ecuador está atravesando un estado de militarización constante, después de que en enero de este año Noboa declarara la existencia de “un conflicto armado interno” en el país y ordenara la presencia de los militares en las calles.
Organizaciones como Human Rights Watch (HRW) han señalado que, desde esa decisión del mandatario ecuatoriano, se han reportado “serias violaciones de los derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad”. En esas violaciones se incluyen detenciones arbitrarias, malos tratos y una aparente ejecución extrajudicial.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.