Terapia de sonido: una de las técnicas para prevenir pesadillas, según la ciencia

Si tenemos en cuenta que la esperanza de vida de las personas en Chile, según los últimos estudios, es de 80 años y los seres humanos soñamos un promedio de dos horas diarias, en total podríamos pasar entre 6 y 7 años de nuestra vida soñando.

Alrededor del 90% de las personas ha sufrido de una pesadilla alguna vez en su vida. Son recurrentes para el 6% de los adultos y ocasionales para el resto, éstas se caracterizan por la experiencia de fuertes emociones negativas que ocurren generalmente durante el sueño.

Sin embargo, el mundo onírico es uno de los más desconocidos de nuestra mente. Las pesadillas implican imágenes y pensamientos de agresión, conflicto interpersonal y fracaso, y emociones como el miedo, la ira y la tristeza.

Pueden ser idiopáticas (sin signos clínicos de ninguna otra psicopatología) o asociadas con otras enfermedades, incluido el trastorno de estrés postraumático (TEPT).

Es por lo anterior, que un grupo de científicos se dedicaron a encontrar la manera de prevenir pesadillas a través de una terapia de sonido.

Un estudio publicado por la Revista Current Biology y llevado a cabo por científicos suizos, indica que las pesadillas pueden prevenirse mediante terapia de sonido. Según el Departamento de Neurociencias Básicas de la Facultad de Medicina en la Universidad de Ginebra, estos escenarios aterradores, que van desde ser perseguido, encontrarse con monstruos y demonios, hasta ver que algo trágico le sucede a un ser querido, pueden llegar a revertirse.

En el tratamiento se entrena a las personas para que revivan versiones positivas de sus pesadillas. Luego de esto, los científicos se encargaron de reproducir un sonido relacionado con una experiencia imaginaria gratificante.

Según indicaron, emitieron este ruido a través de una diadema inalámbrica mientras los participantes dormían.

Como resultado, lograron reducir la frecuencia de las pesadillas y afirmaron que: “existe una relación entre los tipos de emociones experimentadas en los sueños y nuestro bienestar emocional. Basándonos en esta observación, tuvimos la idea de que podíamos ayudar a las personas manipulando las emociones en sus sueños”, explicó el autor principal del trabajo, Lampros Perogamvros, psiquiatra del Laboratorio del Sueño de los Hospitales Universitarios de Ginebra.

El experimento consistió en monitorear a 36 pacientes, que se dividieron en dos grupos, quienes experimentaron sonidos y los que obtuvieron terapia de ensayo con imágenes. Tuvieron que crear una asociación entre una versión positiva de su pesadilla y un ruido durante un ejercicio de imaginación, que practicaban a diario.

Todos los voluntarios, sin importar la técnica aplicada, experimentaron una disminución de las pesadillas cada semana. Sin embargo, los que recibieron sonidos tuvieron menos durante, al menos, 3 meses. En contraposición, vivenciaron más alegría durante sus sueños, según relataron los autores del estudio.

Una pesadilla es un mal sueño, te puede hacer sentir miedo, ansiedad o angustia. Pero las pesadillas no son reales y no te pueden hacer daño. Según la Asociación Estadounidense del Sueño, una posible explicación es que ayudan al cerebro a procesar las experiencias intensas vividas durante la jornada.

Para el psicólogo Calvin C. Hall, los sueños se pueden ver desde una perspectiva cuantitativa, lo que nos ha permitido saber, por ejemplo, que las emociones más habituales en los sueños son: el temor, la angustia, la felicidad, la excitación y la tristeza.

Los episodios estresantes que ocurren durante el día pueden convertir los sueños en pesadillas. Esto suele significar enfrentarse a circunstancias que la mayoría de los niños tienen que afrontar en uno u otro momento: problemas en casa, problemas en la escuela y el estrés por el deporte o los trabajos escolares.

Algunas veces, cambios importantes en la vida de una persona, como mudarse a otra casa o la enfermedad o la muerte de un ser querido, pueden provocar un estrés que genera pesadillas. Otra cosa que puede causar pesadillas es ver películas o leer libros de miedo, especialmente antes de irse a dormir.

A veces, cuando estás enfermo, sobre todo con fiebre alta, puedes tener pesadillas. Algunos tipos de medicamentos también pueden causar pesadillas. Díselo a tu médico si notas que estás teniendo más pesadillas desde que empezaste a tomar un medicamento nuevo. Aunque también puedes tenerlas sin ningún motivo.

Algunos consejos que puedes probar para tener las pesadillas bajo control son:

• Sigue una rutina de sueño saludable: trata de irte a la cama y de despertarte a la misma hora todos los días. A menos que estés enfermo o no hayas dormido lo suficiente la noche anterior, evita las siestas durante el día. Evita comer o hacer ejercicio justo antes de acostarte. Evita las películas o los libros de miedo antes de irte a dormir.
• Duerme con un peluche o con tu manta favorita: esto ayuda a algunos niños a sentirse más seguros.
• Usa una lámpara de noche: aunque tal vez dejaras de usarla hace unos años, tal vez la quieras volver a utilizar. Si te despiertas en medio de una pesadilla y tienes una lamparilla de noche encendida, podrás ver cosas que te resultan familiares y recordar donde estás.
• Deja la puerta abierta: esto te ayudará a recordar que tu familia está cerca. Si estás muy asustado, levántate y busca a alguien que te tranquilice.