#NoMásRut100




Haga el siguiente ejercicio de empatía: usted es un inmigrante que acaba de llegar a Chile, viene de un país con menos oportunidades, está dispuesto a aceptar cualquier trabajo para salir adelante, se rompe el lomo 16 horas diarias, recién empezó con el proceso de legalización de papeles para convertirse algún día en ciudadano chileno, le han gritado más de algún tipo de insulto racista en la calle, arrienda una pieza donde duermen veinte personas en un espacio para cuatro, no conoce la intimidad, tal vez está haciendo un gran esfuerzo por aprender español -como sucede con los haitianos- y no sólo no se queja, sino que se levanta cada madrugada con ganas de lograr un mejor futuro. Como usted es un adulto, aguanta todo. Todo menos el Rut 100.

¿Qué es el RUT 100? O, mejor dicho, ¿quiénes son los denominados "niños RUT 100"? Simple y claro: son todos aquellos estudiantes migrantes que son admitidos en el sistema escolar, pero que en el ejercicio de su derecho a la educación están condicionados a la obtención de una visa y, por lo tanto, al RUN definitivo (en la práctica, RUN y RUT son lo mismo). Eso significa que hay muchos derechos y beneficios en materia de educación a los que no pueden aspirar. No pueden acceder a los beneficios de apoyo escolar, útiles y becas de alimentación de la Junaeb. No pueden recibir su computador portátil en séptimo básico como parte del programa "Me conecto para aprender". No pueden ser derivados a los centros de salud mental (Cosam) en caso de necesitar apoyo terapéutico por derivación escolar. No pueden acceder a los programas de apoyo pedagógico como el PACE, el PIE y el SEP. No pueden obtener su certificado de estudios por el Mineduc y por lo tanto su trayectoria escolar no es reconocida. No pueden contar con NEM ni ranking de notas para el ingreso a la educación superior. Y tampoco pueden inscribirse para rendir la PSU.

Todo esto no sería tan grave si la obtención del RUN fuera un trámite simple y rápido, pero es todo lo contrario: se necesita una visa, y para obtenerla, los niños requieren acreditar sustento económico de sus padres. Y eso puede tardar mucho. Por eso, hay que sumarse a la campaña #NoMasRUT100 que lidera el Servicio Jesuita a Migrantes. "Es necesario terminar con el RUT 100 millones porque no otorgar RUN definitivo a los niños y niñas migrantes impide el acceso de los niños a sus derechos en igualdad de condiciones, discrimina a los niños en razón de su país de origen, vulnerando sus derechos y transformándolos en personas de segunda categoría: en niños RUT 100", explica Miguel Yaksic, director de la ONG.

Para cambiar esta vergonzosa realidad, proponen eliminar la matrícula y RUT provisorios, otorgando a todo niño extranjero un número de Registro Único Nacional (RUN) por el sólo hecho de ser niño, niña o adolescente, subordinando los trámites administrativos al goce de todos los derechos y no a la inversa, como ocurre en la actualidad. Además, la idea es reemplazar el actual sistema de validación, convalidación y reconocimiento de estudios del Mineduc por uno en el cual se respeten los procesos educativos que los niños y niñas extranjeros siguieron en su país de origen. Para eso, es urgente registrar a todos los estudiantes con su RUN provisorio en el Sistema de Información General de Estudiantes (SIGE), sin importar su situación migratoria, y que así puedan obtener el certificado de estudios, el NEM y el ranking. Y, al mismo tiempo, se debe permitir la inscripción a la PSU de todos los estudiantes que hasta el momento tienen su RUN provisorio, hay que ampliar el plazo de la matrícula provisoria de tres meses al período escolar (hasta diciembre de cada año), la visa de estudiante se debe renovar automáticamente, año a año, por el sólo hecho de ser miembro de un establecimiento educacional, y hay que eliminar el requisito de acreditar sustento económico para la obtención de visa de estudiante.

¿Quiere ayudar? Entre a www.change.org, ponga en el buscador de ese sitio #NoMasRUT100 y firme la carta. Vale la pena.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.