De Tool a Justin Timberlake: cómo Lollapalooza negoció su lineup 2025 (y por qué no vino Dua Lipa)
Esta semana se anunció que la edición 2025 de la cita estará encabezada por ilustres que debutan en el país, como Tool -una banda que se gestiona desde 2019-, Justin Timberlake y Olivia Rodrigo. También hubo acercamientos con Dua Lipa, pero descartó venir.
Con un año de antelación. Ese es el tramo habitual que demora la compañía Lotus Producciones en negociar el cartel de artistas para Lollapalooza Chile. O sea, apenas se apagan las luces de una edición en marzo, se comienza de inmediato a planificar la entrega del año siguiente, como una posta sin demasiada tregua.
Sin embargo, para 2025 los lapsos fueron más elásticos. De alguna manera, algunos de los nombres protagónicos del cartel se venían conversando y sondeando desde hace años. Estuvieron incluso casi cerrados para decir “buenas noches, Santiago” mucho antes de marzo próximo, cuando se materialice el evento nuevamente en el Parque Cerrillos.
En particular, son los casos de Justin Timberlake y Tool. Mientras la figura del pop tenía un acuerdo casi listo para Lollapalooza 2018, la banda estadounidense prácticamente había amarrado venir en solitario en 2019. Pero no se pudo. El debut en escenarios locales al parecer debía esperar. Timberlake optó por priorizar otros mercados, en tanto el líder de Tool, Maynard James Keenan, prefirió dedicarse a sus proyectos artísticos paralelos y a sus actividades de viñatero.
“Pero es algo habitual, no es extraño. Sucede que de pronto hay artistas casi cerrados y que optan por otros puntos en el desarrollo de sus carreras. Pasó con Tool y pasó con Justin, pero este año al fin se pudo llegar a acuerdo”, matiza con cierto alivio Jorge Merino, promotor de Booking de Lotus, el encargado de cerrar a los nombres definitivos del lineup.
En lo concreto, la programación de 77 artistas revelada esta semana por el encuentro tiene a Timberlake y Tool como números medulares, además de otra primera vez, la de la sensación pop Olivia Rodrigo, mientras también hay espacio para la legendaria cantautora canadiense Alanis Morissette, el grupo australiano de electrónica Rüfüs Du Sol y el cantante también canadiense Shawn Mendes.
Pero cuando este año comenzaron las gestiones para los primeros fichajes, Tool, el conjunto que renovó el metal en los 90 gracias a su obra inquietante, vanguardista e intrincada, tomó la delantera.
Favoritos en Chile
Hay a grandes rasgos una base que en Lotus Producciones acatan para empezar la negociación con los artistas. Y tiene dos direcciones: que tenga un sustento innegable de popularidad en Chile -a través de vías como las plataformas digitales, por ejemplo- y que tenga contemplada la alternativa de venir a Latinoamérica en el período en que se levanta Lollapalooza, con réplicas también en Argentina y Brasil.
Tool cumplía a cabalidad con el primer requisito. Santiago es hasta principios de septiembre la ciudad con más oyentes mensuales de la agrupación en el planeta (82.183) según datos de Spotify, superando a todas las ciudades anglo donde los hombres de Schism se han hecho fuertes, como Los Ángeles, Chicago, Sydney o Nueva York.
De hecho, la opción de traer a Tool nace de Lollapalooza Santiago, precisamente por la devoción sin contrapesos que presenta en el país en comparación con otras plazas de Sudamérica. Merino lo explica: “Son artistas súper queridos en Chile y la gente lo recibió de muy buena manera. Tuvimos la fortuna de saldar esta deuda histórica. En Latinoamérica, donde más se manifiesta el entusiasmo por Tool es en Chile, al resto de las plazas hubo en parte que convencerlas para que vinieran, no son tan populares en Brasil o Argentina, no están al mismo nivel. Indudablemente fuimos los que pusimos el mayor empuje para que así ocurriera”.
En efecto, cuando se mira el cartel de Lollapalooza Chile, los norteamericanos se sitúan en la parte de arriba, mientras que en sus símiles de Buenos Aires y Sao Paulo están más abajo, con menos notoriedad, en lugares donde priorizaron a figuras como Shawn Mendes.
En la región, Tool ofrecerá un espectáculo completo, con los mismos recursos técnicos y efectos especiales que han utilizado en sus recientes fechas en Europa y Estados Unidos y en que despliegan toda su imaginería brutal. Por lo demás, la extensión de sus conciertos merodea los 90 minutos.
Ante todo el aparataje que trasladan, la banda del disco Ænima (1996) se ha convertido en una de las más caras y cotizadas del circuito rockero actual. Merino no entrega cifras, pero diversas versiones de la industria estiman que hoy cobran más de un millón de dólares por presentación. “En Chile será un show completo, con todos sus recursos, para que puedan destacar lo que son. Por lo mismo, están al nivel de inversión de los grupos más importantes del mundo, no le tienen nada que envidiar ni a Metallica ni a Guns N’ Roses; además, aquí se sustenta cualquier inversión que hemos hecho por ellos”, subraya Merino.
En ese modelo de negocios, la inversión más importante en el total del presupuesto que maneja el festival se la lleva la contratación de artistas, para luego seguir con los costos que implica la producción del encuentro. La fuente de ingresos más relevante es la venta de boletos; hoy el precio es de $270.000 (sin cargos por servicio) por el pase por los tres días del espectáculo (21,22 y 23 de marzo). Merino confía en que el arrastre de un crédito como Tool aumentará el interés por asistir a Lolla 2025.
“La popularidad del artista te indica lo que puedes recibir a cambio y cómo será tu resultado económico. Es un balance súper delicado. Hay años en que cobras X, pero el resultado es X menos 100. A veces no resulta. Estamos súper conscientes del panorama actual, de que prácticamente hay un show diario en el Movistar Arena, de que el bolsillo chileno está muy dañado y que hay un panorama económico incierto. Pero estamos alineados con los mismos precios del año pasado”, asegura el promotor.
Pese al entusiasmo, también admite que hay un porcentaje del público que no conoce del todo a Tool y que no está familiarizado con su sonido. Pero si se trata de un problema, cuentan con un aliado circunstancial de la más alta investidura: el presidente Gabriel Boric se ha declarado fanático del conjunto desde sus días de juventud. De hecho, el pasado martes 3, cuando la noticia ya era oficial, el mandatario comentó en su Instagram: “Nos vemos en marzo” y etiquetó al grupo de Maynard James Keenan.
El productor dice que invitarán a Boric para que esté presente en la cita: “Hemos tenido la oportunidad de compartir en algunos eventos en los que hemos estado involucrados, como los Juegos Panamericanos, y sabemos que es un fan de Tool. Los esfuerzos los vamos a hacer para que pueda estar presente. Esperamos que él y su equipo evalúen venir, sería un honor para nosotros. Hay un aspecto que también debemos resolver, que es el tema de la seguridad, porque al ser un formato festival, no tiene tantas zonas cerradas exclusivas y apartadas, pero intentaremos buscar un lugar”.
El resto del cartel: menos urbanos
Eso sí, Tool no es el único invitado en el que ponen acento los organizadores del festín musical. Mientras califican a Rüfüs Du Sol como uno “de los mejores espectáculos del mundo”, miran a Olivia Rodrigo, Justin Timberlake y Alanis Morissette como muestra de la diversidad que quieren imponer este año. Sobre todo en los dos últimos -y sobre todo en la voz de Ironic-, ideales para capturar a un público más adulto que posiblemente en las últimas entregas del festival se sintió desplazado ante la hegemonía de artistas más contemporáneos.
De hecho, para esta edición los representantes de la música urbana -tan omnipresente en los años anteriores- bajaron considerablemente su cantidad. Si en este 2024 hasta uno de los cabezas de cartel pertenecía a ese casillero -el colombiano Feid-, para 2025 las figuras del trap, el reggaetón y sus derivados tienen una aparición absolutamente secundaria. Sin ir más lejos, en los comensales chilenos, se optó por algunos de estatura más clásica, como Los Tres, Joe Vasconcellos, Lucybell y Mon Laferte.
“Eso es correcto. En ediciones anteriores, al incluir música chilena, nos fijábamos en lo que tenían los jóvenes en su playlist, y eso naturalmente era lo latino, lo urbano y lo actual. Es lo que ellos más buscan. Pero este 2025 nos hemos acotado en eso y volvimos a otro tipo de exponentes, como Lucybell o Joe Vasconcellos, que son eslabones súper importantes y reconocibles por todos”, califica Merino.
En ese mismo juego de mirar más abajo en el lineup, el ejecutivo también reconoce que la llamada “línea media” -o sea, los que están inmediatamente después de los principales y destinados a animar la tarde del evento- también evidencia cambios. Así lo describe: “Hoy el cartel tiene una gran representación arriba de los shows que representaban una deuda para nuestro país y eso va en desmedro de la línea media. Antes lo novedoso estaba arriba y la línea media poseía a los más históricos. Esta vez hay más apuestas y nombres más nuevos en la línea que va bajo los headliners”.
En ese apartado aparecen el cantautor estadounidense Benson Boone, furor en redes sociales, o la cantante canadiense de pop Tate McRae. Pero también hay un guiño hacia las leyendas: en el festival tendremos a Inhaler, la banda de Elijah Hewson, el hijo de Bono, el líder y hombre fuerte de los irlandeses U2. Con reverencia al mismo universo de guitarras y texturas épicas que transformó en astro a su progenitor, será también su debut en Santiago.
La gestión por Dua Lipa
Finalmente, hubo otro nombre que podría haber declarado una primera vez en el Lollapalooza de la capital. Se trata de Dua Lipa, la cantante que repletó el Estadio Bicentenario de La Florida en 2022 y que en mayo pasado lanzó su álbum Radical optimism, extendiendo su fórmula de pop para la pista de baile. Incluso durante meses se rumoreó de que podía ser la invitada estelar en las versiones sudamericanas del espectáculo.
Merino reconoce: “Lo intentamos y preguntamos por ella”. Luego profundiza: “Pero fue un tema de fechas, tenía otras partes del planeta en su ruta, estaba viendo grabar un disco y hacer otras cosas, así que no fue posible. Es posible que este tour de Dua Lipa pase por Chile en algún momento del próximo año, pero no coincidió con Lollapalooza y esta vez no se pudo”.
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