El impresionismo de Monet rompe récords
Su pintura Meules (1890) fue subastada por más de 110 millones de dólares en la sede neoyorquina de Sotheby's. Es el mayor precio pagado por una obra impresionista y confirma el interés que despierta esta escuela en el mercado del arte.
Fundamental para el movimiento impresionista, la obra de Claude Monet (1840-1926) dio origen al nombre del grupo en Francia en el siglo XIX. Fue su cuadro Impresión, sol naciente, la pintura a partir de la cual el crítico de arte Louis Leroy acuñó el término. Y aunque en su época el impresionismo no fue valorado por la crítica y la academia, y se le impidió participar en el Salón de París, hoy sus artistas se encuentran entre los favoritos de coleccionistas y suelen protagonizar las subastas internacionales.
Así quedó demostrado con la venta de Meules, la obra de Monet subastada ayer en la sede neoyorquina de Sotheby's por US$ 110,7 millones. Un récord que lo lleva a transformarse en el pintor impresionista más caro de la historia, y en el séptimo mayor precio pagado en una venta pública.
La pieza tasada en 55 millones de dólares por la casa de subastas tuvo seis postores, y en poco más de ocho minutos su precio logró duplicarse, incluyendo impuestos y tasas. Antes de esta subasta, en 1986 fue la última vez oportunidad en que la obra estuvo en venta, con un valor de 2,5 millones de dólares a través de Christie's.
Pintada en 1890 por Monet, Meules forma parte de la serie Haystacks, conformada por 25 obras de las cuales 17 pertenecen a instituciones públicas, como el Instituto de Arte de Chicago o el Museo Metropolitano de Nueva York. Las otras ocho piezas son de las pocas que quedan en manos de privados.
"Estas pinturas con los montones de heno son de 1890. Por lo mismo, es todavía un momento en el que el propio Monet sigue apegado a una referencia visual clara e identificable. Los nenúfares resultan obras completamente abstractas al lado de las pilas de heno en los que el pintor francés trabaja la luz de forma magistral", comenta Pablo Chiuminatto, artista visual y académico de la Universidad Católica.
Los primeros pajares fueron pintados por Monet en 1888. Estaban en las cercanías de su casa y los repitió aplicando diferentes efectos en cada una de las pinturas, llegando a realizar más de 20 versiones donde varían los colores y la luz que el pintor da a cada una de las obras.
De la pobreza al éxito
Los inicios de Monet en la pintura fueron muy adversos; su obra no encontró reconocimiento y él llegó a la quiebra. El artista cayó en depresión e intentó suicidarse en el río Sena. En 1870, huyendo de la guerra franco-prusiana, se trasladó a Londres, donde conoció al marchante Paul Durand-Ruel, que sería fundamental en su vida y en la de los artistas vinculados al impresionismo. Durand-Ruel compró, organizó exposiciones y vendió sus obras.
De hecho Meules fue adquirida por primera vez en 1892 por Bertha Honoré Palmer, una empresaria estadounidense que hizo el trato directamente con el representante de Monet. La coleccionista vio la pintura en una exposición en París y decidió adquirirla junto con otras piezas de la serie.
Además de la obra de Monet, la subasta realizada en Sotheby's tuvo entre sus ventas algunas pinturas de Picasso. Femme au chien (1962) fue subastada en 54,9 millones de dólares, mientras que Mousquetaire a la pipe (1968) alcanzó un valor de 20,7 millones de dólares.
La obra de Monet es recurrente en subastas, de hecho hace solo un par de días dos piezas del artistas fueron subastadas por Christie's, dentro de una venta de arte impresionista y moderno. Coin du bassin aux nymphéas (1918-1919) fue vendida en 21,8 millones de dólares, mientras que Le pont japonais (1840-1926), alcanzó un valor de 12,7 millones de dólares.
El año pasado la subasta de la colección Rockefeller contó con una obra de un precio mucho mayor y probablemente lo más cercano que se ha estado del actual récord del artista. Su obra Nymphéas en fleur se vendió por US$ 84,7 millones.
En 2017, se vendieron dos pinturas de Monet que grafican también su creciente valor en el mercado del arte: Les arceux des roses fue subastada en US$ 19 millones, la misma que en 1962 se comercializó en US$ 65 mil. A su vez Les Glaçons Bennecourt, vendida en US$ 600 mil en 1983, alcanzó US$ 23,4 millones.
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