El magallánico que llega a tomar el control de la Fech
<P>Presidente electo de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, viene escalando en la vida política desde niño, cuando por carta les pedía a sus compañeros de cuarto básico que votaran por él. Hoy lidera un movimiento que apuesta a cambiar el país. </P>
La voz de Gabriel Boric se entrecorta. Días después de haber logrado el triunfo en las elecciones de la Fech, con 189 votos de ventaja sobre la lista de Camila Vallejo, el estudiante de Derecho de 25 años, oriundo de Magallanes, no puede ocultar que su garganta se ha visto afectada por la veintena de foros de campaña y entrevistas en que participó. También sus paseos de última hora por el campus de Beauchef, donde no se cansó de pedir el apoyo de los estudiantes, aun cuando en el primer día de votación los cómputos lo dejaban en segundo lugar.
Es persistente. No sólo al hablar. La vida política lo sedujo desde niño. Simón Boric, hermano de Gabriel, grafica esto en una anécdota familiar. Hace pocos días encontraron una carta de Gabriel, de cuando era alumno de cuarto básico. "Pedía que no votarán por él por 'amiguismo' y que se comprometía a trabajar por el curso. También se hacía una autocrítica y pedía disculpas porque en primero básico no había sido un buen presidente, porque no sabía, que ahora sí iba a serlo", relata Simón, quien también guarda la imagen de su hermano siempre buscando conversar de política con los mayores.
Hijo de padres de ascendencia croata y catalana, Boric es un fanático de su región. En Facebook luce una fotografía sosteniendo la bandera magallánica. También lleva pegado el emblema en su mochila y es hincha del club Sokol de Punta Arenas. Allá también participó en la refundación de la Federación de Estudiantes Secundarios entre 1999 y 2000. Para simbolizar la unidad de los estudiantes intercambiaron corbatas entre establecimientos municipalizados y subvencionados.
A los 18 años llegó a Santiago y él mismo admite que no le fue fácil acostumbrarse. Estaba entre estudiar Derecho e Historia, pero terminó eligiendo la primera carrera, donde llegó a ser presidente del centro de alumnos en 2009, como candidato del colectivo universitario Izquierda Autónoma. En la última campaña sus adversarios le enrostraban que su padre era funcionario de la Enap y de tendencia DC. Boric alegó que eran ataques bajos; ha insistido en que está alejado de los partidos tradicionales y que no son la patrulla juvenil de Bachelet. En su blog también destaca el rol del líder del MIR, Miguel Enríquez.
Nicolás Valenzuela, compañero de campaña de Boric, lo define como "un gran dirigente, transparente, respetuoso de las decisiones colectivas. Nunca se arranca con los tarros".
Sobre la famosa toma de Derecho en 2009, liderada por Boric, cuenta que "queríamos sacar a la facultad del estancamiento. Había profesores que sólo iban a votar y no hacían clases. Gabriel estuvo los 42 días de la toma al pie del cañón".
La polémica por la paralización y las acusaciones contra el rector Roberto Nahum terminaron en la prensa, donde el historiador Alfredo Jocelyn-Holt señaló, en ese tiempo, que tras el movimiento había una colusión entre algunos académicos y estudiantes contra el decano. Boric lo desmintió.
Alumnos de Derecho cuentan que la toma dejó heridas en la facultad. Sintieron que finalmente no lograron resultados, que el decano regresó al año a su cargo y que hubo instrumentalización del movimiento. Para estas elecciones de la Fech, Boric perdió en casa. En Derecho su lista sacó 401 votos y Vallejo, 607. Ya electo, ha dicho que de ser necesario cambiarán la estrategia del movimiento y que no pretende que se instale la idea de que estar más tiempo en toma sea sinónimo de ser más revolucionario.
En lo cotidiano, sus colaboradores lo definen como una persona disciplinada, bueno para leer. Por estos días, Borges y la antología de Antonio Gramsci son los libros que lo acompañan. Fanático de las redes sociales, contesta todos los mails y mensajes en Twitter, o al menos lo hacía. Porque sus asesores intentan hacerle entender que ya no le alcanzará el tiempo. Ahora debe repartirse entre entrevistas y llamados de Argentina, Brasil y Perú. Todos quieren saber quién es el nuevo líder del movimiento de los estudiantes chilenos. Incluso, un reportero estadounidense siguió de cerca la campaña.
"Recuérdenme poner los pies en la tierra", dice Boric a sus cercanos. Les recalca que no quiere perder la relación con la realidad ni entrar en algún divismo.
Aún puede caminar tranquilo por las cercanías del Metro Alcántara, sin que lo reconozcan. En ese sector vive junto a sus dos hermanos, quienes llegaron a Santiago también a continuar con sus estudios.
Para pasar los nervios de la elección escuchó música. Nirvana, Silvio Rodríguez y los Fiscales Ad-Hok son algunos de sus grupos favoritos.
Boric sabe que se viene un año difícil. Al menos espera hacer un alto y partir de vacaciones a Punta Arenas, para pasar la Navidad con su familia.
Tras su triunfo en la Fech recibió un centenar de saludos de sus 1.569 amigos en Facebook. En sus reflexiones, antes de vencer, Boric escribió: "Espero estemos todos a la altura del momento histórico que nos ha tocado vivir".
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