Socialismo Democrático sincera molestia por manejo de crisis de RD ante lío de platas

A las 9.00 horas del lunes, los dirigentes del oficialismo llegaron hasta la sede del Partido Socialista (PS), en París 873, para celebrar la reunión de alianza de gobierno que no pudo concretarse el viernes pasado. Si bien algunos tenían ganas de manifestar su molestia frente al senador y presidente de Revolución Democrática (RD), Juan Ignacio Latorre, debieron quedarse con las ganas, puesto que él no se hizo presente.

“Va Sofia Valenzuela de la directiva nacional de RD mañana”, adelantó el parlamentario el domingo en el grupo de WhatsApp que comparten con los demás timoneles del oficialismo. Valenzuela es CORE de la Región Metropolitana y la cuarta autoridad en la directiva de Latorre, con el cargo de tesorera.

Pese a la ausencia del senador, la instancia sirvió para que, desde el Socialismo Democrático -coalición que agrupa al PS, el PPD, los radicales y los liberales- sinceraran los motivos de su actuar en los últimos días, el que se ha caracterizado por su dureza al referirse a la respuesta de RD ante el lío de platas derivado del caso Democracia Viva.

Cabe recordar que el martes de la semana pasada La Tercera PM reveló que Latorre supo del caso ligado a la fundación 10 días antes de que este estallara. Luego de la publicación, él mismo reconoció, en un punto de prensa en el Congreso, que fue notificado de eventuales irregularidades en una reunión telemática, y afirmó que “nosotros no le informamos ni al ministro (Giorgio) Jackson ni al ministro (Carlos) Montes”. Eso sí, enfatizó que “la información que recibimos en ese momento fue información parcial que no daba cuenta de ningún ilícito ni ninguna irregularidad”.

De inmediato, ante su confesión, en el Socialismo Democrático respondieron con dureza. “Latorre dejó de ser un interlocutor válido dentro de la alianza”, afirmó la senadora Vodanovic la semana pasada. “¡Estamos muy enojados! ¡Es molesto estar en una coalición y estar enterándonos permanentemente por el diario de las cagadas que hacen!”, dijo, por su parte, el presidente de los liberales, Juan Carlos Urzúa.

Con esa molestia aún presente, Vodanovic, Piergentili, Urzúa y Leonardo Cubillos -presidente de los radicales- participaron de la reunión de alianza que juntó por primera vez a los partidos de gobierno tras la confesión de Latorre. Según contaron distintos de los presentes, los timoneles hicieron ver que consideran necesario hacer esfuerzos para constituirse como conglomerado y enfrentar esta crisis y otros temas en conjunto.

“Planteamos que debemos construir coalición como corresponde. Esto significa que nos enteremos, que participemos y que, a través del comité político, seamos interlocutores válidos para el gobierno. O sea, que esto de que nos enteramos por la prensa no se siga repitiendo, que nos preocupemos de reconstruir las confianzas y poder enfrentar estos temas juntos, retomar la agenda”, transparentó Urzúa sobre el encuentro de la alianza.

Ante la ofensiva del Socialismo Democrático, de acuerdo a algunos de los asistentes, Valenzuela sostuvo que RD como partido ha hecho sus respectivas autocríticas y que han tomado las medidas del caso para lograr abordarlo con rigurosidad. Además, según contaron, ella enfatizó que la crisis les ha significado perder a dos seremis (Rodrigo Hernández y Carlos Contreras) y una subsecretaria (Tatiana Rojas), reiterando que el partido vive días complejos.

Tras esa reunión, Piergentili sostuvo en un punto de prensa que, si bien el caso significó un “punto de quiebre” para las confianzas al interior del gobierno y que los hechos que investiga la Fiscalía involucran a miembros de RD, “eso no significa que RD esté en una posición distinta o no colaboradora o que genera alguna discrepancia al interior del gobierno”.

De todas formas, en privado, algunos admitieron que les hubiese gustado que asistiera Latorre, para que él mismo explicara por qué no contó que supo desde antes del caso Democracia Viva.

Un hecho que llamó la atención para algunos fue que Vodanovic, el diputado Diego Ibáñez (Convergencia Social) y el secretario general del PC, Lautaro Carmona, salieron rápidamente de la reunión del oficialismo. Y luego, llegaron juntos casi media hora atrasados al comité político de La Moneda.

Más allá del caso Democracia Viva, en el encuentro en el PS se le asignó a Piergentili la tarea de iniciar las tratativas relativas a la mesa de la Cámara con el diputado y presidente de la Democracia Cristiana (DC), Alberto Undurraga, para intentar que se respete el acuerdo que permitió que Vlado Mirosevic (Partido Liberal) se convirtiera en presidente en el período anterior.

Además, en relación a la eventual acusación constitucional que amenaza al ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, entre los partidos tomaron consciencia de que es un escenario difícil. En ese sentido, según contaron algunos de los timoneles, en el comité político desde el gobierno se les manifestó que se está trabajando para buscar los votos que se necesitan para frenarla, particularmente en el Partido de la Gente -y también en sus exmilitantes- y en la DC.

En el comité, además, desde el gobierno se reiteró que, para ellos, la acusación no está bien fundamentada, y que ese debiese ser el principal argumento de la alianza para rechazarla.

Por último, tras el comité político, el presidente de Comunes, Marco Velarde, tuvo palabras para responder a las voces del oficialismo que han sido críticas del manejo de la crisis del Ejecutivo ante los casos de las fundaciones, como lo han sido algunos de los senadores del PS. “Aquí hay gente que está aportillando harto. Hay hartos parlamentarios que se han dedicado a pegarle canillas al gobierno. Yo los llamaría a actuar como oficialistas, no ahondando más esta discusión política y que por favor se ordenen”, dijo el timonel.