Aníbal Mosa, a fondo: “Tenemos que instalarnos en la final de la Copa Libertadores; es el deseo de todos los colocolinos”
El empresario cumple su tercer período como presidente de Blanco y Negro, en un año de grandes desafíos y celebraciones producto del centenario del club. Las metas del timonel son altas, con una planilla que supera los $ 1.000 millones, la más cara del fútbol chileno. Amistosos con un grande de Argentina, la fecha de la posible inauguración del nuevo estadio Monumental y una drástica decisión por el mal estado de la cancha son solo algunas de las revelaciones del mandamás de Colo Colo.
“¿Alcanzaron a ver al profesor?”, pregunta Aníbal Mosa (57). El presidente de Blanco y Negro acaba de terminar una reunión de casi dos horas con Jorge Almirón. “Estuvimos aquí recién, conversando. Firmó su renovación de contrato. Está súper contento y nosotros también”, dice el timonel albo, antes de comenzar la entrevista con La Tercera, donde responderá de todo.
¿Qué le dio Almirón a Colo Colo?
Lo que Jorge le dio es la prestancia de un entrenador con pasado en un equipo grande como Boca. Le dio experiencia, un nivel de competencia superior. Al principio le costó un poco, pero era normal, venía llegando, se estaba afiatando el equipo. Y después conseguimos traer a Arturo Vidal, al Huaso Isla, a Javier Correa, que fueron muy importantes para la arremetida en el torneo y en la Copa Libertadores.
Los hinchas hablan de Dream Team y Súper Colo Colo. ¿Concretaron el mejor mercado de pases del último tiempo?
Sí. Es el mejor mercado de pases de los últimos años. No quiero hacer una comparación, pero no solo logramos darle en el gusto al técnico, sino también fichar jugadores de jerarquía en todas las líneas, lo que nos da equilibrio. Le entregamos un nivel superior al plantel. Es un equipo más competitivo que el del año pasado.
¿Tan así?
Sí. Es más potente y tiene más variantes, lo que no ocurría el año pasado, que entre tantas competencias a veces nos quedábamos cortos. Hoy, el entrenador tiene más variantes. Si no le está funcionando un sistema, mira hacia la banca y tiene jugadores para dar vuelta la situación como ocurrió ante Limache, más allá de que empatamos.
Un plantel más amplio permite pelear mejor la Copa Libertadores, ¿cuáles son los objetivos deportivos para 2025?
Hay que ser bicampeón, ganar la Copa Chile y llegar a la final de la Copa Libertadores, que es el deseo de todos los colocolinos. Es una meta ambiciosa. Colo Colo tiene la responsabilidad de ir a pelear por todo lo que compite. Los refuerzos están llamados a darle un plus al equipo y al entrenador en competencias internacionales. Sin menospreciar a nadie, con lo que Colo Colo tiene regularmente, los canteranos más algunos refuerzos, le alcanza para pelear el Campeonato Nacional. Sin embargo, para la Libertadores se necesita un plus. Y este año lo conseguimos con las incorporaciones.
Ese plus también aumentará el costo de la planilla. ¿Superarán los $ 1.000 millones mensuales en sueldos con estos fichajes?
Sí. No tengo el dato fino ahora, pero obviamente es un plantel más caro, más potente y con más jerarquía que el de 2024. Y eso tiene otros costos. Estábamos dispuestos a hacer este tipo de inversión, porque es una inversión y no un gasto. Traemos jugadores más jóvenes, que tienen proyección. Dimos en el clavo con los refuerzos.
No solo necesita al público para poder financiar su planilla, sino también necesita el aliento del hincha. Obviamente que es importantísimo el borderó, la entrada que paga el colocolino para ver a su equipo. Con eso armamos un equipo competitivo para que vaya a competir en Latinoamérica.
¿Cuánto costará remodelar el Monumental y cuándo estaría listo?
El miércoles vinieron los americanos de Legends y nos hicieron una exposición sobre el plan de trabajo y de negocio. Nos plantearon un estadio para 50.000 y otro para 60.000 personas. El promedio del costo ronda los US$ 100 millones para un estadio de 60.000 personas con estándar FIFA, amigable con el medio ambiente, que sea carbono neutral, que tenga ciertas condiciones comerciales también, donde pueda haber restaurantes, tiendas en el exterior e interior. Deberíamos tener una maqueta para presentarla a los colocolinos el 19 de abril. Luego, licitar la arquitectura y la empresa que nos conseguirá el naming rights, nos llevará unos seis meses más. Y si todo sale según lo propuesto, podríamos partir la construcción en 2026, la que debería andar en torno a los tres años. Es decir, a fines del 2028 o inicios del 2029 podríamos tener este nuevo estadio. Son 36 meses desde que ponemos la primera piedra.
¿Por qué de 60.000 personas?
Tenemos la hinchada más grande del país y siempre quedamos cortos. En Copa Libertadores y clásicos, hay 100.000 personas en la fila virtual. Creemos que 60.000, más 100 palcos, es un buen número. Eso nos permitirá postular para ser sede de una final de Copa Libertadores, Sudamericana, o a cualquier evento del Mundial 2030. Conversé con el presidente de la Conmebol y me dijo eso: con un estadio de 60.000 para arriba podemos postular a cualquier evento deportivo latinoamericano. Y si el día de mañana tenemos los Juegos Olímpicos aquí, el Monumental estará a disposición.
¿Este aumento de público irá en una segunda bandeja en Cordillera?
Todavía no entramos a picar sobre cómo sería la distribución. De aquí a 60 días deberíamos saber más. Podría ser en Cordillera, que siga la bandeja. Hay que ver lo de la visión abajo, porque algunos arquitectos e ingenieros dicen que hay que hundir la cancha dos metros para mejorar la visibilidad.
Y arreglar las primeras filas, desde donde no se ve bien…
Exactamente. Tenemos que buscar una alternativa que nos permita que el hincha colocolino tenga buena visión donde se siente. Eso vendrá de la mano con el proyecto arquitectónico. Hemos querido trabajar con las compañías más grandes del mundo.
Para vender el nombre del estadio a largo plazo, Colo Colo tendrá que extender el contrato de concesión de Blanco y Negro…
No necesariamente, porque una cosa es la concesión y otra que nos pongamos de acuerdo con el Club Social para tener un estadio para los próximos 50 años. Pueden ir tranquilamente por cuerdas diferentes.
Pero al contrato de concesión le quedan 10 años, ¿no es un riesgo para la empresa que adquiera los naming rights firmar un acuerdo con una sociedad que se acaba pronto?
No, porque si nosotros nos sentamos en esta mesa con el Club Social, y firmamos un contrato donde nos comprometemos a respetar a este futuro auspiciador sus 20 o 30 años, queda completamente blindado y no necesita ningún otro pronunciamiento, ni ninguna extensión de la concesión.
¿Qué amistosos ya están confirmados para la celebración del centenario?
Con el Valladolid vamos a jugar en el Monumental y en Concepción, como una manera de descentralizar las actividades del centenario y llevarlas a regiones. Jugaremos en Antofagasta, con otro equipo, y estamos viendo la opción de disputar dos amistosos con Boca Juniors. Cuando hicimos la transacción de Carlos Palacios, conversé con el presidente Román (Riquelme), y tiene la mejor disposición para que podamos jugar un ida y vuelta en Chile y Buenos Aires. También tenemos algunos partidos interesantes en el fútbol femenino. Queremos sacar a las albas a regiones.
¿Tiene buena relación con Juan Román Riquelme?
Imagínate lo que es Román. La relación con el presidente Riquelme es muy cordial. Hemos conversado varias veces. Yo terminé cerrando el acuerdo por Palacios con él. Se respetó de lado y lado. Es un tipo muy interesante. Tengo el mayor respeto por él como jugador y también como dirigente. También tenemos muy buena relación con Jorge Brito, presidente de River.
¿Llegará como presidente de ByN al centenario? ¿Se proyecta en el cargo?
No sé lo que pueda pasar. Hoy no estoy tan preocupado de eso. Espero que le demos continuidad a la gestión, porque más allá de que yo quiera quedarme o no como presidente, hay que buscar la estabilidad de un par de años, de tener una administración, una presidencia y un directorio unidos en un mismo propósito. Le hace bien a la institución. Lo más importante siempre va a ser lo deportivo, el primer equipo, sus juveniles, las Albas y el proyecto. Ese es el corazón de este club. Somos mucho más que un equipo de fútbol. Somos la institución deportiva y social más grande del país. Si se llega a diseñar una nueva mesa, espero poder contar con el apoyo de los directores para seguir en la presidencia, pero con el fin de darle tranquilidad y estabilidad. Si logramos darle estabilidad a la institución, manteniendo el eje, la visión de traer buenos jugadores y apoyar a los juveniles, vamos a tener buenos resultados en el corto plazo.
En ese sentido, ¿siente que Alfredo Stöhwing busca desestabilizarlo cuando lo critica a través de los medios?
Me gustaría que me lo dijeran en el directorio, o que me llamaran por teléfono y me dijeran personalmente lo mismo que dicen por la prensa, pero bueno, cada uno con su estilo. Estoy tranquilo. Trato de mantener al directorio lo más informado posible. Me interesa que todos sean partícipes de las decisiones. Así fue con los refuerzos y con la renovación de Almirón. Así ha sido con la búsqueda del nuevo jefe de Fútbol Joven, con el estadio. Me interesa que todos los directores estén lo más empapados posible de la información de lo que hacemos aquí, para así construir las soluciones en conjunto.
¿Qué aprendió en todos estos años? ¿Cuál es la diferencia entre este Aníbal Mosa y el que asumió la presidencia de Colo Colo por primera vez en 2015?
La experiencia que vas ganando a través de los golpes, de los errores que cometes. La resiliencia. Uno tiene que buscar cómo mejorar. Hoy soy un presidente más paciente, más reflexivo, más conversador, más dialogante, pero sin perder el foco de la pasión que uno tiene que tener por esta actividad, por el primer equipo, que es el más grande de Chile, el que tiene que sacar la cara por el país, y que lo hace permanentemente.
Entonces, reconoce que antes era un poco más personalista...
Era diferente. El ser humano, a diferencia de los animales, es capaz de reflexionar con respecto a lo hecho y mejorarlo, porque aquí lo más importante es Colo Colo y no lo que le guste a Mosa o a Stöhwing.
¿Ha pensado en postular a la presidencia de la ANFP?
No, nunca lo he pensado.
¿Le gustaría en el futuro?
No. No me llama la atención. Nunca se sabe, pero mi prioridad es Colo Colo. Me desvelo por este club. Tengo mis actividades laborales y comerciales con mi familia. Somos gente de trabajo. Le dedico la mayor cantidad de tiempo a Colo Colo, a mi trabajo y a mi familia. No tengo espacio en mi mente para pensar en nada que no sea Colo Colo.
¿Cuál fue su rol en la solución del conflicto con el Sifup? ¿Cómo ayudó a frenar el paro?
Mi rol, como el de Pablo Hoffmann y Eduardo Olivares, fue básicamente el de ser mediadores. Había que entregar tranquilidad, en el sentido de que puedan conversarse las cosas de buena manera. Lo primero que hicimos fue generar confianzas. Les dije al secretario general Jorge Yunge, a Gamadiel García y a Lucho Marín que las descalificaciones no ayudaban en nada, que bajáramos un poquito los flaps. Aquí los futbolistas sin los equipos, sin la ANFP y sin la dirigencia no son nada; y nosotros sin los jugadores no somos nada. Siempre supe que llegaríamos a un acuerdo. Un actor importante fue la Dirección del Trabajo, que ayudó mucho a generar un espacio de conversación.
La U perdió en el TAS en su intento de ser campeón por secretaría y quitarle el título a Colo Colo. ¿El fútbol chileno seguirá con este tipo de bochornos?
Esta es una actividad en la que el corazón está en la cancha. Se gana o se pierde, pero en la cancha. Fue un desgaste innecesario de la gente de la U; un desgaste excesivo insistir en algo que no tenía agua en la piscina. Espero que sirva de lección para que todos nos preocupemos más de la cancha y dejemos estas cosas que ensucian la pelotita.
“He ordenado un sumario interno por el mal estado de la cancha; hay personajes que deben asumir su responsabilidad”
Tras el empate ante Limache, Javier Correa criticó el mal estado del campo del Monumental. “Malísimo. Hace tres meses que no la usamos (la cancha). Hay que ponerle un poquito más de voluntad. Le tienen que preguntar a quien la hace. Nos caíamos solos, te querías parar y te caías. Nosotros no estamos acostumbrados a estas cosas”, disparó el goleador argentino. Por su parte, Daniel Morón y Jorge Almirón también se sumaron a los reclamos.
La situación tiene molesto a Aníbal Mosa. “Con respecto al mal estado de la cancha, hoy (viernes) he instruido un sumario interno por esto. Es bastante extraño lo que ha ocurrido. Hace 15 días la cancha estaba impecable contra Racing. Y de repente, en siete días, algo pasó. Entonces, he tomado cartas en el asunto y he ordenado un sumario interno, rápido, cosa que me lo tengan en cuestión de 48 horas para tomar decisiones, pero esto no puede volver a ocurrir en un equipo tan grande como Colo Colo. Aquí la responsabilidad la tienen que asumir algunos personajes que estaban a cargo de esta cuestión”, advirtió a La Tercera.
Eso sí, el presidente de ByN pide una mejor calendarización: “Creo que tenemos que jugar más. No podemos estar tanto tiempo parados. Le hace mal a la industria. Futbolística y económicamente, te liquida. La programación debe contemplar que juguemos el 90% del año”.
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