El Pitbull vuelve a casa: Gary Medel acuerda su regreso a la UC por los próximos dos años

Gary Medel vuelve a Universidad Católica. Luego de más de 14 años lejos del club que lo formó, el Pitbull acordó su regreso con los cruzados por las próximas dos temporadas, según información recabada por El Deportivo. De esta forma, el volante cumple con uno de sus grandes anhelos, el cual postergó por mucho más tiempo del que esperaban los hinchas, lo que generó un distanciamiento y cierta resistencia a su retorno por parte de los fanáticos estudiantiles. Más allá de esa situación, su vuelta marca uno de los fichajes más significativos de los últimos años en el fútbol chileno y simboliza el reencuentro con una historia que, por un momento, parecía destinada a no suceder.

El acuerdo con Medel se logró bastante rápido, apuntan en San Carlos de Apoquindo. Las negociaciones fueron lideradas por el gerente deportivo de Cruzados, José María Buljubasich, quien hizo averiguaciones sobre el estado físico y futbolístico del Pitbull en Boca Juniors, antes de ofrecerle el retorno a San Carlos de Apoquindo. El exdefensa de la selección chilena tiene contrato hasta 2025 con los xeneizes, pero no está en los planes del técnico Fernando Gago. Incluso, según la prensa argentina, en algún momento el DT marginó al mediocampista por no tener el peso ideal. Por eso, rescindirá su vínculo con el cuadro argentino de mutuo acuerdo. Esto fue clave para permitir su llegada como jugador libre a la UC.

Hace apenas una semana, el presidente de Cruzados, Juan Tagle, había minimizado las expectativas respecto al retorno del bicampeón de América: “Gary tiene un contrato vigente con Boca Juniors. De tal manera que yo estaría hablando de un jugador que tiene contrato todo el próximo año, entiendo yo. Entonces, la verdad es que por ahora la potestad está de su lado y él tendría que ver cuál es su plan para el futuro”. Pese a que el abogado descartaba una negociación formal, entre las partes ya había conversaciones preliminares, las que, finalmente, llegaron a buen puerto en las últimas horas.

El retorno de Medel a Universidad Católica parecía inevitable desde hace años. Sin embargo, el tiempo erosionó esa certeza. Desde su salida en 2009, cuando dejó la precordillera para fichar por Boca Juniors, los rumores de su vuelta han sido una constante en cada mercado de fichajes. No obstante, las decisiones del oriundo de Conchalí siempre estuvieron orientadas en continuar en Europa o en ligas más competitivas, lo que postergó más de la cuenta el esperado reencuentro entre el jugador.

En 2019, mientras jugaba en el Besiktas, Medel expresó abiertamente su deseo de volver a la UC. “Espero volver algún día, bueno, no espero, yo creo que voy a volver en un par de años, dos años puede ser. Ojalá puedan recibirme con ese cariño que me dan en el día a día”, dijo entonces. Aquello reforzaba un compromiso que parecía firme y, de paso, ilusionaba a la afición. Al mismo tiempo, su representante, Fernando Felicevich, también pavimentaba el camino de regreso: “Volver a Católica es un sueño de Gary y voy a hacer lo posible para que pase... Va a pasar”, sentenciaba en entrevista con La Tercera, en julio de 2022.

A pesar de esas promesas, el retorno se fue aplazando, alimentando la incertidumbre y, en algunos casos, el desgaste en la relación con la hinchada cruzada. Incluso, en julio de 2023, cuando Medel fichó por Vasco da Gama, muchos lo consideraron como la oportunidad perdida definitiva para cerrar su carrera en Universidad Católica. Lo mismo ocurrió este año cuando recaló en La Bombonera. Esa decisión fue un cachetazo por buena parte de la fanaticada cruzada.

Pese a las dudas que se acumularon a lo largo de los años, el regreso de Gary Medel tiene un componente simbólico innegable. Es un retorno cargado de significados, no solo porque se trata de uno de los jugadores más importantes que ha salido de la cantera cruzada, sino porque representa una reconciliación con la historia. Su vuelta será clave para un plantel que necesita referentes de peso y que busca reconstruir una identidad competitiva tras una temporada sin títulos. Además, se producirá justo en el año en que los cruzados inaugurarán su nuevo y moderno estadio, que se llamará Claro Arena.

Desde el punto de vista deportivo, Medel llega para aportar versatilidad y experiencia. Su capacidad para desempeñarse como mediocampista defensivo o defensa central ofrece soluciones a los desafíos tácticos que enfrentará el equipo de Tiago Nunes. Además, en la UC pretender que su trayectoria y carácter competitivo sean un ejemplo para los jugadores jóvenes del plantel. Aunque su último paso por Boca dejó muchas más dudas que certezas, en San Carlos de Apoquindo prefieren quedarse con su buen paso por Vasco da Gama, donde llegó a ser capitán.

El desafío para Gary Medel no estará solo en la cancha. Su regreso representa una oportunidad para reconquistar a los hinchas que, durante años, sintieron que el jugador priorizó otros proyectos por encima de su promesa de volver a la UC. Aunque la noticia de su fichaje ha generado entusiasmo en un sector de la hinchada, aún persisten voces críticas que consideran que su retorno llega demasiado tarde, sobre todo, considerando que tiene 37 años.

Con este fichaje, Universidad Católica recupera a uno de sus hijos pródigos, que además fue un pilar fundamental de la Generación Dorada bicampeona de la Copa América en 2015 y 2016. Medel, finalmente, podrá cumplir con su promesa de cerrar su carrera en el club que lo vio nacer. Este reencuentro, que parecía cada vez más improbable, marca un nuevo capítulo en la historia del fútbol chileno, con el Pitbull como protagonista en el estadio que siempre consideró su casa, y donde no pudo ser campeón. De hecho, los únicos títulos que logró en su carrera fueron con la Roja. A nivel de clubes su palmarés está vacío.

El próximo año, con el regreso de Medel, la UC vivirá una temporada clave, en la que buscará reconquistar los títulos y volver a ser protagonista en el fútbol nacional e internacional, con uno de los estadios más modernos de Sudamérica. La pelota ya está en la cancha del Pitbull, y ahora le corresponde demostrar que, aunque su regreso haya tardado en llegar, aún tiene mucho por ofrecer al club que lo formó y a los hinchas del único tetracampeón de torneos largos del fútbol chileno.