El escándalo golpea al animador más famoso de Estados Unidos

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El animador Ryan Seacrest. Foto: AFP/ ROBYN BECK.

Ryan Seacrest, rostro icónico de la TV norteamericana, es el último acusado por abuso sexual.


La situación fue primero denunciada en noviembre, pero por una u otra razón, nunca terminó de escalar. Partió como un rumor: Ryan Seacrest, probablemente el presentador televisivo más reconocido, querido y poderoso en Estados Unidos, estaba siendo investigado por acusaciones de abuso sexual realizadas por una ex estilista del rostro. Seacrest negó públicamente haber cometido acciones de carácter abusivo.

Los meses siguientes transcurrieron con pocos detalles, hasta que el mismo Seacrest se encargó de encarar la situación: el 5 de febrero, el presentador escribió una columna en The Hollywood Reporter titulada "Lo que pasó después de que fui equivocadamente acusado de acoso". En el texto, el animador, conocido principalmente como conductor de American idol y rostro de la cadena de entretenimiento E!, aseguraba que reconocía la importancia del movimiento Me Too, que ha sacudido a Hollywood con cientos de denuncias de acoso, y la valentía de las mujeres que denunciaban, pero que estaba "desgarrado" de haber sido denunciado de actuar de esa forma, y llamaba a tener respeto por la presunción de inocencia en casos a futuro. También aseguraba que "una parte independiente" del caso había decretado que las acusaciones no tenían fundamento.

Parecía que con eso, la situación quedaba enterrada, pero el escándalo en torno a Seacrest revivió esta semana, cuando Variety publicó una entrevista con Suzie Hardy, la denunciante del animador, quien detalló como, según su versión, este habría abusado repetidas veces de ella entre 2007 y 2013, con múltiples incidentes en donde el presentador, entre otras cosas, tocaba sus genitales o su trasero sin consentimiento. La entrevista también citaba a fuentes anónimas que aseguraban que Hardy les comentó sobre esos episodios mientras aún trabajaba para él.

Los abogados de Seacrest aseguraron a Variety que la mujer habría exigido US $ 15 millones para no hacer acusaciones falsas en público, pero se negaron a presentar cualquier documento que validara esa información. Seacrest también repitió ayer que su acusadora le habría pedido dinero a cambio de retirar sus dichos.

Hardy también acusó que la "parte independiente" que según Seacrest descartó las acusaciones, fue un investigador contratado por E!, el que según ella se negó a entrevistar a testigos que validaran su posición. La cadena de cable negó que dicha investigación hubiera estado manipulada en favor de Seacrest.

La situación volvió a escalar ayer, cuando la cadena NBC News aseguró haber entrevistado a una nueva fuente anónima, quien asegura haber sido testigo ocular de uno de los episodios abusivos de Seacrest a Hardy. Por el momento, E! asegura que Seacrest seguirá como el rostro de la alfombra roja de los Oscar este domingo, entrevistando a distintas celebridades. De seguro, habrá más de un momento incómodo.

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