Desde principios de octubre de 2022, Indura inició un procedimiento de reestructuración interna que significó la salida de técnicos y ejecutivos. En diciembre de 2023, la compañía, al contestar una demanda laboral, explicó que "al reducirse sus utilidades y patrimonio, no posee los recursos económicos para sobrellevar las difíciles condiciones económicas actuales". Por otro lado, la compañía optó por no despedir al exgerente general, Marcelo Torres, quien junto a los exejecutivos de Linde Chile, David Lori y Sergio Novelli, habrían ejecutado el cartel.