Ese jueves se reunieron Daniel Sauer, el dueño de Factop, y sus abogados Luis Hermosilla y Leonarda Villalobos. Esta última registró un audio de una hora y 48 minutos que desató el escándalo. Para esa fecha, Daniel y su hermano Ariel Sauer ya habían declarado en la CMF, acompañados de Hermosilla y Villalobos, a quienes entregaron poderes para representarlos. El caso STF estaba acotado a la CMF, pero el del factoring Factop estaba a punto de destaparse. Rodrigo Topelberg, socio de las dos empresas, quebró con los Sauer al mes siguiente y el 31 de julio se querelló. Tres días después, el 3 de agosto, amplió su querella. En ese documento de 10 páginas, el exsocio entregó antecedentes que coinciden con el audio grabado por Villalobos.