El jefe de la billetera fiscal puso especial atención en el crecimiento de las tasas de importaciones de bienes de capital, las cuales son “un indicador líder” para medir la inversión.
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Buena parte del fuerte aumento tiene relación con la baja base de comparación ya que en abril de 2020 la actividad se contrajo 13,8%.
Las estimaciones de los expertos fluctúan entre 5,1% y 15,2% en doces meses para el cuarto mes del año. En términos desestacionalizados respecto a marzo, la previsión apuesta por una caída, reflejando el impacto de la cuarentena decretada para ese mes.
De acuerdo al Banco Central, la actividad mostró una expansión de 0,3% en el primer trimestre, siendo el mejor resultado desde el tercer cuarto de 2019 (3,4%).
Los expertos también elevaron su cálculo para la inflación.
De acuerdo al Banco Central, el sector servicio creció 5,1%, siendo la primera alza desde febrero de 2020. Comercio sigue sorprendiendo y anota su mayor registro en casi una década y la manufactura no se quedó atrás con salto de 7,7%. Así, el primer trimestre anotó un alza de 0,5%, su mayor crecimiento desde el período previo al estallido social.
El ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, hizo un llamado a no anticiparse frente a resultados que se dieron en medio de un contexto en el cual no predominaban cuarentenas masivas, como ocurrió sí en el mes de abril.
El Banco Central destacó especialmente el fuerte crecimiento que experimentó el sector del comercio.
La duda entre los expertos está ahora en el mes en que comience y la velocidad en que se dará el despegue de la actividad. Si antes de las medidas de confinamento y el endurecimiento de ellas se esperaba que fuera abril, ahora se transladó a mayo.
En los últimos doce meses, el Imacec ha tenido once veces un registro negativo. Solo en noviembre de 2020 tuvo un ligero respiro.
Si antes de las medidas anunciadas, el techo de las proyecciones para ese mes llegaban a 15%, ahora pasó a 11%, mientras que el piso se situa en 5,3%. Así, el rebote esperado se moderará.
La actividad se situó por debajo de los pronósticos de los economistas, con una caída de 3,1%. Para febrero estiman más números rojos, con lo que la primera parte del año también será negativa.
Ello ante el avance de las vacunaciones, la reapertura gradual de la actividad económica, el impulso del mercado laboral y de las inversiones públicas y privadas.
Los analistas habían pronosticado que el Imacec anotara un descenso de 1,4% en el primer mes del año.
No obstante, esperan que la actividad medida con el Imacec sufra una contracción en enero.
